Evento:La runa de Algiz
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geraki
Bleyze
Xajmar
Maesu Sensei
rukia89
leslie23solange
Ikarus48
Shumy
12 participantes
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Evento:La runa de Algiz
Bueno, os comento. A partir de ahora me voy a encargar de este evento que he hecho con la colaboración de Bleyze y Sousuke, pero yo me encargare de ser la master, aunque de las recompensas nos encargaremos los tres.
El evento en sí lo voy a hacer con el consentimiento de los actuales masters, Bleyze y Sousuke, ya que ellos no tienen tiempo para poder organizarlo por diversos motivos.
El evento lo vamos a realizar porque esto esta bastante paralizado salvo una prueba, y viendo que la gran mayoría se conecta bastante a pesar de no tener prueba que mejor que crear un evento en el que todos podaís participar.
Una vez dicho esto os comentare lo que voy a hacer. E evento lo he preparado de tal forma que necesito saber el número de participantes, por lo que todos aquellos que queraís participar me mandais un mp con vuestro nick y vuestro personaje.
El periodo de inscripción finaliza a las 12.00 pm hora española de este miércoles, todos los que queraís participar me avisais con un privado. NO CONTESTEÍS POR AQUI, yo os apuntare en la lista. El evento lo empezare el jueves por la tarde, no dire la hora, pero sera probablemente a partir de las 7:30 pm (no puedo ponerlo antes, aunque tal vez lo pueda colgar a eso de las 3:00pm, pero no prometo nada ee XDDDD)
El evento lo voy a realizar sin esperar a nadie, ya que no es una prueba, por lo que las personas que no contesten en un máximo de tres días a partir de mi respuesta quedan automáticamente excluídas, salvo que me notifiquen el porque de su ausencia. El evento va a ser tranquilo al principio pero a medida que avance se va a hacer bastante jodido, pero sera entretenido. Ya os digo que en este evento os voy a dar muchas oportunidades para luciros, ya que va a tener partes más bien individuales y otras en las que trabajareis en equipo.
Por último, mi pj también participa, pero no va a haber favoritismos ni hacía mi pj ni nada, así que tranquilos XDDD
Pues nada, espero vuestros mp para apuntaros^^
LISTA DE PARTICIPANTES:
-Shumy/Shiru Zairus
-FenixOtaku/Fenix
-Bleyze/Bleyze
-Rukia89/Yami Kodou
-Maesu Sensei/Maesu Kaneshiro
-Ikarus48/Vincent Valentine
-Xajmar/Adame Tetsuya
-Geraki/Cathan Tauro
-xende/Zenkei Yamkazuo
-Leslie23Solange/Joana Bellido
-Sagara Sousuke/Sagara Sousuke
-Araiza/Araiza Natsu
El evento en sí lo voy a hacer con el consentimiento de los actuales masters, Bleyze y Sousuke, ya que ellos no tienen tiempo para poder organizarlo por diversos motivos.
El evento lo vamos a realizar porque esto esta bastante paralizado salvo una prueba, y viendo que la gran mayoría se conecta bastante a pesar de no tener prueba que mejor que crear un evento en el que todos podaís participar.
Una vez dicho esto os comentare lo que voy a hacer. E evento lo he preparado de tal forma que necesito saber el número de participantes, por lo que todos aquellos que queraís participar me mandais un mp con vuestro nick y vuestro personaje.
El periodo de inscripción finaliza a las 12.00 pm hora española de este miércoles, todos los que queraís participar me avisais con un privado. NO CONTESTEÍS POR AQUI, yo os apuntare en la lista. El evento lo empezare el jueves por la tarde, no dire la hora, pero sera probablemente a partir de las 7:30 pm (no puedo ponerlo antes, aunque tal vez lo pueda colgar a eso de las 3:00pm, pero no prometo nada ee XDDDD)
El evento lo voy a realizar sin esperar a nadie, ya que no es una prueba, por lo que las personas que no contesten en un máximo de tres días a partir de mi respuesta quedan automáticamente excluídas, salvo que me notifiquen el porque de su ausencia. El evento va a ser tranquilo al principio pero a medida que avance se va a hacer bastante jodido, pero sera entretenido. Ya os digo que en este evento os voy a dar muchas oportunidades para luciros, ya que va a tener partes más bien individuales y otras en las que trabajareis en equipo.
Por último, mi pj también participa, pero no va a haber favoritismos ni hacía mi pj ni nada, así que tranquilos XDDD
Pues nada, espero vuestros mp para apuntaros^^
LISTA DE PARTICIPANTES:
-Shumy/Shiru Zairus
-FenixOtaku/Fenix
-Bleyze/Bleyze
-Rukia89/Yami Kodou
-Maesu Sensei/Maesu Kaneshiro
-Ikarus48/Vincent Valentine
-Xajmar/Adame Tetsuya
-Geraki/Cathan Tauro
-xende/Zenkei Yamkazuo
-Leslie23Solange/Joana Bellido
-Sagara Sousuke/Sagara Sousuke
-Araiza/Araiza Natsu
Última edición por Shumy el Jue Oct 16, 2008 3:26 pm, editado 3 veces
Shumy- Estudiante Shinigami
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 19/08/2008
Edad : 32
Localización : Enies Lobby
Re: Evento:La runa de Algiz
FDI:Se que dije que lo colgaria por la tarde, pero como no tendre tiempo os lo pongo ahora, que disfruteis del evento^^
DDI
Las primeras luces empezaban a despuntar por el horizonte. Los tímidos rayos del sol estaban empezando a envolver de nuevo al mundo un día más. El contraste entre luces y sombras hacían de aquello un espectáculo terriblemente bello, sin embargo Ruisu Itoo no era capaz de maravillarse ante semejante espectáculo. A medida que el sol ganaba terreno la luna iba desapareciendo lentamente del firmamento, poco a poco las luces fueron ganando espacio a las sombras hasta relegarlas a un pequeño rincón, un nuevo día había empezado.
Ruisu se encontraba en la mansión Itoo, frente al pequeño pero elegante jardín de la casa. Lo cierto es que era una casa de dos pisos, ricamente equipada, con seis habitaciones, dos baños, un salón y un gran hall de entrada para recibir a las visitas.
La familia Itoo era una familia de comerciantes con más de 200 años de historia. No eran especialmente ricos, pero vivían holgadamente sin tener que dejar de disfrutar de cualquier capricho. Ruisu era el actual líder del pequeño clan de comerciantes, que tenía dos sucursales repartidas en el 3 distrito del Rukongai.
La mansión donde se encontraban estaba situada en el distrito 3 este del Rukongai en una de las zonas más ricas del distrito.
Sin embargo, y a pesar de la clara tranquilidad económica que tenía Ruisu este estaba terriblemente preocupado por cierto incidente.
“Además, no puedo denunciarlo a los shinigami, por lo que yo sólo debo resolver esta difícil situación”
Ruisu había sobornado a uno de los responsables del envió y asignación de pruebas a los nuevos reclutas de la academia shinigami. Gracias a esa maniobra había conseguido los nombres de varios estudiantes de la academia que aún no habían recibido órdenes, y también los nombres de los aspirantes más prometedores. Había mandado mensajes a todos ellos, citándoles en su mansión ese mismo día poco antes de que llegara el anochecer.
Aquellos jóvenes tenían por delante una difícil misión, de la cuál también dependía él, hecho del que era muy consciente. En unas horas todos sus “invitados” se encontrarían en el hall. En la nota había dejado bastante claro que era un asunto privado del que no podían informar a nadie, los detalles los conocerían al llegar a la mansión.
Estaba seguro que la forma misteriosa en que estaba escrito el mensaje despertaría las ganas de asistir en más de uno que pudiera tener cierto recelo, después de todo eran almas que pretendían convertirse en shinigamis, tenían que ser valientes y curiosas.
Con un suspiro resignado Itoo Ruisu se dirigió a su pequeño despacho, se encargaría de todo el trabajo acumulado para poder recibir con tranquilidad a los estudiantes.
Unas horas después…
El sol empezaba a ocultarse por el lejano horizonte, dejando escapar los últimos destellos de aquel día. Había algunas nubes desperdigadas por el cielo, que estaba teñido de un suave color anaranjado que se hacía más profundo a medida que se acercaba al astro. Un grupo de jóvenes se encontraba en la puerta de la mansión Itoo, hacía unos breves instantes que un criado había salido al recibidor. De todos los alrededores habían aparecido varias almas, que habían estado ocultando su presencia hasta que fuera la hora. Ninguno había sido tan estúpido como para ir directamente a la puerta de entrada. Todos ellos vestían con ropa informal, predominando los pantalones vaqueros y las camisetas de manga corta. En las notas se les había especificado que debían vestir como la gente normal de su edad, todo ello para no levantar sospechas.
El criado podía ver la expectación y la curiosidad en aquellos rostros. Con un ademán servicial se aparto de la puerta, dejándoles pasar y cerrando la entrada una vez paso el último.
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
En silencio los jóvenes entraron a lo que era el comedor. Era un espacio amplio y carente de muebles salvo por una pequeña mesa y los 14 cojines que se encontraban en la estancia. Dos de ellos se encontraban detrás de la mesa, que estaba situada en el lugar de honor. Ambos cojines ya estaban ocupados por dos hombres con semblante serio. Uno de ellos era el propio Ruisu, sus ojos negros mostraban una gran serenidad, y también la frialdad típica de un hombre de negocios. Una pequeña lámpara de aceite alumbraba su rostro, haciendo que las sombras convirtieran su rostro serio en una máscara macabra. Era un hombre con el cabello corto y oscuro, no se podía apreciar bien el color por culpa de la poca iluminación. Aunque tenía el aspecto de un hombre de 40 años, las luces le hacían parecer más viejo.
A su lado se encontraban un hombre que aparentaba unos 30 años, con la mirada dura y los ojos de un azul claro. Su cabello era del color del ébano y se notaba que estaba fuerte. Debía de ser un soldado del comerciante.
En silencio los estudiantes tomaron asiento. Varios de ellos apreciaron un bulto bastante grande y extraño al final de la estancia, por desgracia no se podía percibir que era aquello. Ruisu espero unos segundos a que todos los allí presentes le prestaran toda su atención. Habló con una voz profunda que no dejo traslucir sentimiento alguno:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien-Ruisu se aclaro sonoramente la garganta, nadie se había movido desde que comenzó su discurso-os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Acto seguido Ruisu se sentó con tranquilidad en su cojín. Su acompañante se levanto enérgicamente y tomo la palabra:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí-Souta señaló aquel extraño bulto en el que más de uno había reparado. Algunos giraron sus cabezas para observar la dirección que marcaba el dedo, otros simplemente siguieron mirándole-contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
En silencio el mismo criado que les había abierto la puerta empezó a repartir una bolsa a cada uno.
Más de uno observo su contenido con curiosidad. Dentro se encontraba un cinturón de tela blanca, ideal para colgar una katana a la cintura, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo. Como se imaginaba Souta ninguno había visto ninguno de esos espejos antes.
-Son espejos invertidos-explico-tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
Souta guardo silencio unos instantes, dejando que los pasmados muchachos observaran desde todos los ángulos posibles aquellos espejos. Después de unos breves instantes Souta continúo.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Acto seguido Ruisu y Souta se marcharon de la habitación, dejando que los jóvenes hablaran entre ellos y asimilaran lo que les esperaba esa noche.
DDI
Las primeras luces empezaban a despuntar por el horizonte. Los tímidos rayos del sol estaban empezando a envolver de nuevo al mundo un día más. El contraste entre luces y sombras hacían de aquello un espectáculo terriblemente bello, sin embargo Ruisu Itoo no era capaz de maravillarse ante semejante espectáculo. A medida que el sol ganaba terreno la luna iba desapareciendo lentamente del firmamento, poco a poco las luces fueron ganando espacio a las sombras hasta relegarlas a un pequeño rincón, un nuevo día había empezado.
Ruisu se encontraba en la mansión Itoo, frente al pequeño pero elegante jardín de la casa. Lo cierto es que era una casa de dos pisos, ricamente equipada, con seis habitaciones, dos baños, un salón y un gran hall de entrada para recibir a las visitas.
La familia Itoo era una familia de comerciantes con más de 200 años de historia. No eran especialmente ricos, pero vivían holgadamente sin tener que dejar de disfrutar de cualquier capricho. Ruisu era el actual líder del pequeño clan de comerciantes, que tenía dos sucursales repartidas en el 3 distrito del Rukongai.
La mansión donde se encontraban estaba situada en el distrito 3 este del Rukongai en una de las zonas más ricas del distrito.
Sin embargo, y a pesar de la clara tranquilidad económica que tenía Ruisu este estaba terriblemente preocupado por cierto incidente.
“Además, no puedo denunciarlo a los shinigami, por lo que yo sólo debo resolver esta difícil situación”
Ruisu había sobornado a uno de los responsables del envió y asignación de pruebas a los nuevos reclutas de la academia shinigami. Gracias a esa maniobra había conseguido los nombres de varios estudiantes de la academia que aún no habían recibido órdenes, y también los nombres de los aspirantes más prometedores. Había mandado mensajes a todos ellos, citándoles en su mansión ese mismo día poco antes de que llegara el anochecer.
Aquellos jóvenes tenían por delante una difícil misión, de la cuál también dependía él, hecho del que era muy consciente. En unas horas todos sus “invitados” se encontrarían en el hall. En la nota había dejado bastante claro que era un asunto privado del que no podían informar a nadie, los detalles los conocerían al llegar a la mansión.
Estaba seguro que la forma misteriosa en que estaba escrito el mensaje despertaría las ganas de asistir en más de uno que pudiera tener cierto recelo, después de todo eran almas que pretendían convertirse en shinigamis, tenían que ser valientes y curiosas.
Con un suspiro resignado Itoo Ruisu se dirigió a su pequeño despacho, se encargaría de todo el trabajo acumulado para poder recibir con tranquilidad a los estudiantes.
Unas horas después…
El sol empezaba a ocultarse por el lejano horizonte, dejando escapar los últimos destellos de aquel día. Había algunas nubes desperdigadas por el cielo, que estaba teñido de un suave color anaranjado que se hacía más profundo a medida que se acercaba al astro. Un grupo de jóvenes se encontraba en la puerta de la mansión Itoo, hacía unos breves instantes que un criado había salido al recibidor. De todos los alrededores habían aparecido varias almas, que habían estado ocultando su presencia hasta que fuera la hora. Ninguno había sido tan estúpido como para ir directamente a la puerta de entrada. Todos ellos vestían con ropa informal, predominando los pantalones vaqueros y las camisetas de manga corta. En las notas se les había especificado que debían vestir como la gente normal de su edad, todo ello para no levantar sospechas.
El criado podía ver la expectación y la curiosidad en aquellos rostros. Con un ademán servicial se aparto de la puerta, dejándoles pasar y cerrando la entrada una vez paso el último.
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
En silencio los jóvenes entraron a lo que era el comedor. Era un espacio amplio y carente de muebles salvo por una pequeña mesa y los 14 cojines que se encontraban en la estancia. Dos de ellos se encontraban detrás de la mesa, que estaba situada en el lugar de honor. Ambos cojines ya estaban ocupados por dos hombres con semblante serio. Uno de ellos era el propio Ruisu, sus ojos negros mostraban una gran serenidad, y también la frialdad típica de un hombre de negocios. Una pequeña lámpara de aceite alumbraba su rostro, haciendo que las sombras convirtieran su rostro serio en una máscara macabra. Era un hombre con el cabello corto y oscuro, no se podía apreciar bien el color por culpa de la poca iluminación. Aunque tenía el aspecto de un hombre de 40 años, las luces le hacían parecer más viejo.
A su lado se encontraban un hombre que aparentaba unos 30 años, con la mirada dura y los ojos de un azul claro. Su cabello era del color del ébano y se notaba que estaba fuerte. Debía de ser un soldado del comerciante.
En silencio los estudiantes tomaron asiento. Varios de ellos apreciaron un bulto bastante grande y extraño al final de la estancia, por desgracia no se podía percibir que era aquello. Ruisu espero unos segundos a que todos los allí presentes le prestaran toda su atención. Habló con una voz profunda que no dejo traslucir sentimiento alguno:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien-Ruisu se aclaro sonoramente la garganta, nadie se había movido desde que comenzó su discurso-os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Acto seguido Ruisu se sentó con tranquilidad en su cojín. Su acompañante se levanto enérgicamente y tomo la palabra:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí-Souta señaló aquel extraño bulto en el que más de uno había reparado. Algunos giraron sus cabezas para observar la dirección que marcaba el dedo, otros simplemente siguieron mirándole-contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
En silencio el mismo criado que les había abierto la puerta empezó a repartir una bolsa a cada uno.
Más de uno observo su contenido con curiosidad. Dentro se encontraba un cinturón de tela blanca, ideal para colgar una katana a la cintura, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo. Como se imaginaba Souta ninguno había visto ninguno de esos espejos antes.
-Son espejos invertidos-explico-tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
Souta guardo silencio unos instantes, dejando que los pasmados muchachos observaran desde todos los ángulos posibles aquellos espejos. Después de unos breves instantes Souta continúo.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Acto seguido Ruisu y Souta se marcharon de la habitación, dejando que los jóvenes hablaran entre ellos y asimilaran lo que les esperaba esa noche.
Última edición por Shumy el Jue Oct 16, 2008 3:27 pm, editado 2 veces
Shumy- Estudiante Shinigami
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Re: Evento:La runa de Algiz
FDI: Bueno parece que voy a ser el primero, a ver como llevo esto =P
DDI: -Ahhhhh- dije sonoramente al levantarme al otro dia de haber terminado mi prueba de ingreso a la academia shinigami. No podia creerlo, a pesar de todos los "errores" que habia cometido, para el criterio de mi examinador, habia pasado la condenada prueba y cada vez me hacercaba mas a poder volver a ver a dos personas que me cambiaron totalmente la vida.
Realmente estaba muy contento ese dia asi que decidi dirigirme hacia mi plaza favorita para realizar mis practicas normales de entrenamiento para no perder la fuerza y destreza de mi cuerpo.
"Bueno es hora de levantarse", me incorpore de la cama, estirando todos los musculos entumecidos por dormir, tome mis ropas de entrenamiento y me dispuse a salir cuando observando hacia el piso de mi habitacion observo una pequeña carta con mi nombre escrito en ella.
"Sera la citación con los papeles para comenzar la academia, que eficientes son estos shinigamis", la tome y leyendola detenidamente me decepcione al ve que era una citación en la casa de un pequeño acaudalado del tercer distrito del Rukongaicon algunas instrucciones especificos de donde, cuando y como debiamos presentarnos si decidiamos colaborar con el encargo
"Bien, no termino de salir de un problema que ya me estan adosando otro. Que quisquillosos son estos señores, pedirme que vaya con una ropa tan incomoda, ni siquiera cuando estaba vivo se me daba por usar esos trastos. Voy a tener que pedirle a la Sra Atsuko que me consiga un juego..., esto me va a costar muy caro", escribi una nota a mi casera y empleadora para que me consiguiese un tipo de ropa de acuerdo con lo solicitado en la carta, y me dispuse a ir hacia la plaza para practicar, "Esto es al anochecer asi que no habra problema que cumpla con mis obligaciones primero"
Terminada mi practica de 2 horas y luego de desayunar, me dispuse a cumplir con mis obligaciones para pagar mi cuarto. Cuando termine con todo me cambie para dirigirme, y no llegar tarde, al lugar de la cita.
"A ver de que se trata este encargo, espero que no sea algo demasiado complicado y lo paguen bien..." pensaba mientras me dirigia hacia el tercer distrito.
Cuando llegue a las inmediaciones del la casa Itoo vi que no era el unico al que habian citado para el trabajo que necesitaban, "Genial, espero que el resto de la gente que llamaron para esto no sean iguales a mis compañeros de prueba para el ingreso de la academia", pense para mis adentros algo divertido por recuerdos de esa tortuosa prueba. A medida que me aproximaba a la puerta me percate de que algunos de los citados eran compañeros mios de la prueba. "Cathan y Shirubia, parece que estan reclutando futuros shinigamis...". Me acerque hacia ellos y levantando mi mano salude -Buenas- y me dirigi hacia un costado de la puerta principal a esperar que nos reciban.
Al rato un sirviente de la casa nos atiende diciendonos -Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.. Ingresamos ordenadamente hacia donde nos indico el sirviente. Era una sala de tamaño mediano, no muy amoblado, de echo solo tenia una mesa ademas de unos pequeños sillones para sentarnos. Alli tambien observe que estaban nuestros contratistas. Cuando terminamos de tomar asiento el que parecia dueño de casa se levanto y nos dijo
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche
"Buenisimo, posibilidad de pelea con bandidos, excelente."
Luego se paro la persona que estaba al lado y nos dijo -La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Señalo unas bolsas, que el sirviente se encargo de repartirnos a cada uno de nosotros, cuando tuve la mia en mis manos vi varios objetos que serian de utilidad en la mision, y algo que me llamo poderosamente mi atencion, un pequeño espejo "Para que diablos servira esto". Al parecer nuestro interlocutor se dio cuenta de que ademas de mi persona mis otros compañeros tambien miraban el espejo con extrañeza.
Son espejos invertidos tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Hice un gesto con la cabeza de que me habia quedado claro su comentario, y luego tome el sable que por el tamaño de la hoja parecia mas un kodachi que una katana y me dispuse a examinarlo exaustivamente.
"Esta espada no es exactamente una obra maestra, pero servira para defenderme, el filo es bueno pero no esta perfectamente balanceada, o como a mi me gustaria. Pero servira.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen hice un gesto hacia Shyru y Cathan espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo
Acomode cada elemento de la forma mas eficiente y me quede en un lado del cuarto a esperar que nos asignen nuestras obligaciones
DDI: -Ahhhhh- dije sonoramente al levantarme al otro dia de haber terminado mi prueba de ingreso a la academia shinigami. No podia creerlo, a pesar de todos los "errores" que habia cometido, para el criterio de mi examinador, habia pasado la condenada prueba y cada vez me hacercaba mas a poder volver a ver a dos personas que me cambiaron totalmente la vida.
Realmente estaba muy contento ese dia asi que decidi dirigirme hacia mi plaza favorita para realizar mis practicas normales de entrenamiento para no perder la fuerza y destreza de mi cuerpo.
"Bueno es hora de levantarse", me incorpore de la cama, estirando todos los musculos entumecidos por dormir, tome mis ropas de entrenamiento y me dispuse a salir cuando observando hacia el piso de mi habitacion observo una pequeña carta con mi nombre escrito en ella.
"Sera la citación con los papeles para comenzar la academia, que eficientes son estos shinigamis", la tome y leyendola detenidamente me decepcione al ve que era una citación en la casa de un pequeño acaudalado del tercer distrito del Rukongaicon algunas instrucciones especificos de donde, cuando y como debiamos presentarnos si decidiamos colaborar con el encargo
"Bien, no termino de salir de un problema que ya me estan adosando otro. Que quisquillosos son estos señores, pedirme que vaya con una ropa tan incomoda, ni siquiera cuando estaba vivo se me daba por usar esos trastos. Voy a tener que pedirle a la Sra Atsuko que me consiga un juego..., esto me va a costar muy caro", escribi una nota a mi casera y empleadora para que me consiguiese un tipo de ropa de acuerdo con lo solicitado en la carta, y me dispuse a ir hacia la plaza para practicar, "Esto es al anochecer asi que no habra problema que cumpla con mis obligaciones primero"
Terminada mi practica de 2 horas y luego de desayunar, me dispuse a cumplir con mis obligaciones para pagar mi cuarto. Cuando termine con todo me cambie para dirigirme, y no llegar tarde, al lugar de la cita.
"A ver de que se trata este encargo, espero que no sea algo demasiado complicado y lo paguen bien..." pensaba mientras me dirigia hacia el tercer distrito.
Cuando llegue a las inmediaciones del la casa Itoo vi que no era el unico al que habian citado para el trabajo que necesitaban, "Genial, espero que el resto de la gente que llamaron para esto no sean iguales a mis compañeros de prueba para el ingreso de la academia", pense para mis adentros algo divertido por recuerdos de esa tortuosa prueba. A medida que me aproximaba a la puerta me percate de que algunos de los citados eran compañeros mios de la prueba. "Cathan y Shirubia, parece que estan reclutando futuros shinigamis...". Me acerque hacia ellos y levantando mi mano salude -Buenas- y me dirigi hacia un costado de la puerta principal a esperar que nos reciban.
Al rato un sirviente de la casa nos atiende diciendonos -Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.. Ingresamos ordenadamente hacia donde nos indico el sirviente. Era una sala de tamaño mediano, no muy amoblado, de echo solo tenia una mesa ademas de unos pequeños sillones para sentarnos. Alli tambien observe que estaban nuestros contratistas. Cuando terminamos de tomar asiento el que parecia dueño de casa se levanto y nos dijo
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche
"Buenisimo, posibilidad de pelea con bandidos, excelente."
Luego se paro la persona que estaba al lado y nos dijo -La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Señalo unas bolsas, que el sirviente se encargo de repartirnos a cada uno de nosotros, cuando tuve la mia en mis manos vi varios objetos que serian de utilidad en la mision, y algo que me llamo poderosamente mi atencion, un pequeño espejo "Para que diablos servira esto". Al parecer nuestro interlocutor se dio cuenta de que ademas de mi persona mis otros compañeros tambien miraban el espejo con extrañeza.
Son espejos invertidos tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Hice un gesto con la cabeza de que me habia quedado claro su comentario, y luego tome el sable que por el tamaño de la hoja parecia mas un kodachi que una katana y me dispuse a examinarlo exaustivamente.
"Esta espada no es exactamente una obra maestra, pero servira para defenderme, el filo es bueno pero no esta perfectamente balanceada, o como a mi me gustaria. Pero servira.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen hice un gesto hacia Shyru y Cathan espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo
Acomode cada elemento de la forma mas eficiente y me quede en un lado del cuarto a esperar que nos asignen nuestras obligaciones
Ikarus48- Alma del Rukongai
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Fecha de inscripción : 20/08/2008
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Re: Evento:La runa de Algiz
La prueba había sido suspendida momentáneamente, lo cual me dejaba todavía como aspirante. Sin embargo, ya sabía más cosas de aquel mundo y cómo funcionaba. De momento me estaba quedando en casa de Shiru a la espera de encontrar trabajo y por consiguiente un lugar donde vivir. Así que a modo de compensación me preocupaba de limpiar y dejar todo ordenado.
Aquella mañana me dirigía a la casa de un pequeño comerciante que necesitaba que le ayudaran con la contabilidad, si conseguía el empleo sin duda podría ayudar con más cosas en la casa y quizás comprarme algo de ropa. Pero antes de salir vi un sobre a mi nombre, quizás la prueba se había re abierto, así que la abrí de inmediato. En realidad era una especie de oferta de trabajo. Guardé la carta y fui a donde el comerciante.
Al parecer había sido la única en presentarme, luego entendí porqué, el comerciante era un cascarrabias, pero ya estaba acostumbrada a tratar con personas así. Aquella misma mañana me puse a trabajar y aunque era un caos por la tarde, después de que me invitara a comer algo -al final no resultó ser mala persona- conseguí ordenar los libros del trimestre y me pagó en seguida.
Por un momento me había olvidado de la carta de aquella mañana, así que la volví a leer. Simplemente decía que debían estar a cierta hora en tal lugar y que debían vestir con tejanos y camiseta, me miré como iba vestida y no había necesidad de volver a casa para cambiarme.
Al llegar al lugar también había más gente, a algunos los conocía del parque, así que sólo me limité a sonreírles a modo de saludo.
Uno de los sirvientes nos hizo pasar a la mansión, era una casa preciosa y de buen gusto, no demasiado recargada, aquello no me abrumaba, de hecho me hacía sentir cómoda, era como volver a mis viejos días de riqueza y privilegio.
En una de las salas nos esperaban dos hombres, uno bastante mayor y otro que debía rondar los 30, el cual parecía fuerte y me recordó a uno de los matones que mi padre llevaba consigo.
-Buenas noches, mis queridos invitados, -comenzó a decir el señor, seguramente el burgués que nos había llamado para aquella misión -como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntará qué pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Otra vez me tocaba volver al bosque.
El otro hombre también nos habló y nos dio algunas indicaciones para la misión además de material. A la mayoría nos llamó la atención el espejo inverso, el cual no era más que un comunicador, según nos explicó. También se nos proveyó a cada uno un cuchillo y dos espadas una más pequeña que la otra, algunos medicamentos y vendas, algo para comer, agua y un cinturón para colocarse la espada.
Los dos hombres se marcharon y nos dejaron en aquella habitación.
Me fié de que las espadas tendrían filo, así que me acomodé el cinturón y me puse la mochila a la espalda.
Me fijé que un chico sí que revisaba el filo y luego se presentó a sí mismo.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y pueda contar con todos ustedes para este trabajo.
Yo preferí no decir nada, pero como ya sucedía a menudo mi lengua era más rápida que mis propios deseos.
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
Aquella mañana me dirigía a la casa de un pequeño comerciante que necesitaba que le ayudaran con la contabilidad, si conseguía el empleo sin duda podría ayudar con más cosas en la casa y quizás comprarme algo de ropa. Pero antes de salir vi un sobre a mi nombre, quizás la prueba se había re abierto, así que la abrí de inmediato. En realidad era una especie de oferta de trabajo. Guardé la carta y fui a donde el comerciante.
Al parecer había sido la única en presentarme, luego entendí porqué, el comerciante era un cascarrabias, pero ya estaba acostumbrada a tratar con personas así. Aquella misma mañana me puse a trabajar y aunque era un caos por la tarde, después de que me invitara a comer algo -al final no resultó ser mala persona- conseguí ordenar los libros del trimestre y me pagó en seguida.
Por un momento me había olvidado de la carta de aquella mañana, así que la volví a leer. Simplemente decía que debían estar a cierta hora en tal lugar y que debían vestir con tejanos y camiseta, me miré como iba vestida y no había necesidad de volver a casa para cambiarme.
Al llegar al lugar también había más gente, a algunos los conocía del parque, así que sólo me limité a sonreírles a modo de saludo.
Uno de los sirvientes nos hizo pasar a la mansión, era una casa preciosa y de buen gusto, no demasiado recargada, aquello no me abrumaba, de hecho me hacía sentir cómoda, era como volver a mis viejos días de riqueza y privilegio.
En una de las salas nos esperaban dos hombres, uno bastante mayor y otro que debía rondar los 30, el cual parecía fuerte y me recordó a uno de los matones que mi padre llevaba consigo.
-Buenas noches, mis queridos invitados, -comenzó a decir el señor, seguramente el burgués que nos había llamado para aquella misión -como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntará qué pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Otra vez me tocaba volver al bosque.
El otro hombre también nos habló y nos dio algunas indicaciones para la misión además de material. A la mayoría nos llamó la atención el espejo inverso, el cual no era más que un comunicador, según nos explicó. También se nos proveyó a cada uno un cuchillo y dos espadas una más pequeña que la otra, algunos medicamentos y vendas, algo para comer, agua y un cinturón para colocarse la espada.
Los dos hombres se marcharon y nos dejaron en aquella habitación.
Me fié de que las espadas tendrían filo, así que me acomodé el cinturón y me puse la mochila a la espalda.
Me fijé que un chico sí que revisaba el filo y luego se presentó a sí mismo.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y pueda contar con todos ustedes para este trabajo.
Yo preferí no decir nada, pero como ya sucedía a menudo mi lengua era más rápida que mis propios deseos.
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
Re: Evento:La runa de Algiz
Aún estaba todo en plena oscuridad cuando sentí un ruido como de algo deslizándose. Giré la cabeza hacia la puerta, ya que me encontraba tumbada en la cama y despierta desde hacía ya unas horas, y vi una carta en el suelo de mi habitación. Suspiré levemente y volví a mirar al techo, el cual llevaba viendo desde que la pesadilla me había despertado impidiéndome dormir más esa noche. “Que manía con enviar cartitas” pensé mientras cerraba los ojos durante unos segundos. Posteriormente, me levanté de golpe de la cama y fui a recoger la carta. Salí de mi habitación y me dirigí hacia el salón de mi casa en donde deposité la carta que leería más tarde ya que ahora tenía la cabeza poblada de ojos rojos que me impedían pensar fría y calculadoramente.
Bajé a la cocina y me dirigí a por un simple vaso de leche ya que no tenía mucha más hambre. Me senté tranquilamente en la mesa con el vaso entre mis manos mientras tranquilizaba esos sentimientos oscuros que salían a relucir cada mañana, después de tener esa pesadilla. Me tomé el vaso con tranquilidad y posteriormente me dirigía al salón, dejando el vaso encima de la mesa. Entre en el salón, me senté y agenciándome una botella de sake de la estantería, procedí a abrirla.
Leí el contenido de un tirón y luego deposité la carta otra vez encima de la mesa con indiferencia mientras daba un trago a la botella. “Una misión secreta” pensé mientras miraba la carta encima de la mesa “Espero que la recompensa sea interesante sino habré perdido el tiempo yendo” pensé mientras daba otro sorbito a la botella, la dejaba encima de la mesa y me iba a mi habitación. Aún quedaba algunas horas para la hora de la reunión pero no tenía nada más interesante que hacer así que me prepararía para la misión con mucha tranquilidad y luego iría yendo hacia el lugar de la cita que tendría que buscar. En la carta ponía que tendríamos que ir con ropa formal, algo que me llamo la atención pero supuse que nos lo explicarían después en la mansión, como explicaría también de que iba todo esto.
Me pasé el resto de la mañana colocando cosas en su sitio, bañándome tranquilamente en el río, practicando un poco con el bokken y cuando llego la hora de comer, volvía a mi casa-árbol y me dispuse a comer con tranquilidad. Después de comer fui a mi habitación y me vestí. No sabía cuanto duraría la misión pero por la hora en que citaban supuse que sería por la noche así que decidí llevar un pantalón de chándal negro y cómodo, una camiseta también negra de manga corta ajustada pero que se adaptaba bien a mis movimientos y después una sudadera, negra también, y con capucha.
Decidí no llevar el bokken ya que por lo que ponía en la carta, sería una misión complicada y el bokken no me valdría para nada. Supuse que esa misteriosa persona o personas se encargarían de equiparnos mejor. Finalmente a mitad de tarde me dirigí hacia la mansión. Tardé sobre una hora en llegar y decidí esconderme entre las sombras, cerca de la mansión, para esperar la hora de quedada. No tardaría mucho ya que faltaba poco para el anochecer así que me senté y esperé con paciencia, vigilando mis alrededores haber si había señales de alguien más por ahí.
No tardaron en aparecer más personas por ahí, que supuse que también habían sido citamos. Cuando se acercó la hora me dirigí junto con los demás a la mansión, entre los que para mis sorpresa interna, se encontraba Maesu al cual salude con un ligero y frío “hola”. Un criado nos abrió la puerta y nos adentramos hacia una sala a la izquierda en donde había varias cojines y me senté en el que estaba más hacia la oscuridad. Había dos hombres sentados enfrente, uno más joven que otro. Ambos tenían una expresión seria y una mirada dura. Esperaron a que todo el mundo se sentara y empezaron a hablar. El que parecía el dueño de todo eso fue el primero en hablar diciendo que fue el, el que nos había citado. Me llamo la atención que seriamos recompensados con generosidad y eso me gusto. Teníamos que proteger unas caravanas durante toda la noche. Parecía algo sencillo pero la experiencia me decía que la cosa se complicaría más de lo que parecía. Luego empezó a hablar el otro que decía que nos había seleccionado por ser los más prometedores. Se encargaría de asignarnos puestos y nuestra misión durante la noche. Luego habló de unas bolsas que contenía el material que utilizaríamos durante la misión. Cuando me dieron la bolsa la abrí para ver el contenido. Me llamó la atención un espejo que había dentro. El hombre no tardó en explicar que servía para comunicarnos entre nosotros. Luego dijo que tendríamos media hora para prepararnos o abandonar y se fueron los dos. Yo me dirigí tranquila a una esquina de la habitación y empecé a preparar todo. Me puse el cinto blanco y saqué ligeramente la katana para ver el filo. “No es una cosa del otro mundo pero me servirá” pensé mientras la colgaba en el cinto. Luego acomodé el resto de utensilios lo más cómodo que pude y me dediqué a observar lo que decía los demás desde las sombras que había en esa esquina por lo mal iluminada que estaba la habitación.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-dijo uno de ellos.
-Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.-dijo después de el una chica.
Yo decidí no decir nada y quedarme callada en la esquina, escuchando quienes serían mis compañeros de misión.
Bajé a la cocina y me dirigí a por un simple vaso de leche ya que no tenía mucha más hambre. Me senté tranquilamente en la mesa con el vaso entre mis manos mientras tranquilizaba esos sentimientos oscuros que salían a relucir cada mañana, después de tener esa pesadilla. Me tomé el vaso con tranquilidad y posteriormente me dirigía al salón, dejando el vaso encima de la mesa. Entre en el salón, me senté y agenciándome una botella de sake de la estantería, procedí a abrirla.
Leí el contenido de un tirón y luego deposité la carta otra vez encima de la mesa con indiferencia mientras daba un trago a la botella. “Una misión secreta” pensé mientras miraba la carta encima de la mesa “Espero que la recompensa sea interesante sino habré perdido el tiempo yendo” pensé mientras daba otro sorbito a la botella, la dejaba encima de la mesa y me iba a mi habitación. Aún quedaba algunas horas para la hora de la reunión pero no tenía nada más interesante que hacer así que me prepararía para la misión con mucha tranquilidad y luego iría yendo hacia el lugar de la cita que tendría que buscar. En la carta ponía que tendríamos que ir con ropa formal, algo que me llamo la atención pero supuse que nos lo explicarían después en la mansión, como explicaría también de que iba todo esto.
Me pasé el resto de la mañana colocando cosas en su sitio, bañándome tranquilamente en el río, practicando un poco con el bokken y cuando llego la hora de comer, volvía a mi casa-árbol y me dispuse a comer con tranquilidad. Después de comer fui a mi habitación y me vestí. No sabía cuanto duraría la misión pero por la hora en que citaban supuse que sería por la noche así que decidí llevar un pantalón de chándal negro y cómodo, una camiseta también negra de manga corta ajustada pero que se adaptaba bien a mis movimientos y después una sudadera, negra también, y con capucha.
Decidí no llevar el bokken ya que por lo que ponía en la carta, sería una misión complicada y el bokken no me valdría para nada. Supuse que esa misteriosa persona o personas se encargarían de equiparnos mejor. Finalmente a mitad de tarde me dirigí hacia la mansión. Tardé sobre una hora en llegar y decidí esconderme entre las sombras, cerca de la mansión, para esperar la hora de quedada. No tardaría mucho ya que faltaba poco para el anochecer así que me senté y esperé con paciencia, vigilando mis alrededores haber si había señales de alguien más por ahí.
No tardaron en aparecer más personas por ahí, que supuse que también habían sido citamos. Cuando se acercó la hora me dirigí junto con los demás a la mansión, entre los que para mis sorpresa interna, se encontraba Maesu al cual salude con un ligero y frío “hola”. Un criado nos abrió la puerta y nos adentramos hacia una sala a la izquierda en donde había varias cojines y me senté en el que estaba más hacia la oscuridad. Había dos hombres sentados enfrente, uno más joven que otro. Ambos tenían una expresión seria y una mirada dura. Esperaron a que todo el mundo se sentara y empezaron a hablar. El que parecía el dueño de todo eso fue el primero en hablar diciendo que fue el, el que nos había citado. Me llamo la atención que seriamos recompensados con generosidad y eso me gusto. Teníamos que proteger unas caravanas durante toda la noche. Parecía algo sencillo pero la experiencia me decía que la cosa se complicaría más de lo que parecía. Luego empezó a hablar el otro que decía que nos había seleccionado por ser los más prometedores. Se encargaría de asignarnos puestos y nuestra misión durante la noche. Luego habló de unas bolsas que contenía el material que utilizaríamos durante la misión. Cuando me dieron la bolsa la abrí para ver el contenido. Me llamó la atención un espejo que había dentro. El hombre no tardó en explicar que servía para comunicarnos entre nosotros. Luego dijo que tendríamos media hora para prepararnos o abandonar y se fueron los dos. Yo me dirigí tranquila a una esquina de la habitación y empecé a preparar todo. Me puse el cinto blanco y saqué ligeramente la katana para ver el filo. “No es una cosa del otro mundo pero me servirá” pensé mientras la colgaba en el cinto. Luego acomodé el resto de utensilios lo más cómodo que pude y me dediqué a observar lo que decía los demás desde las sombras que había en esa esquina por lo mal iluminada que estaba la habitación.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-dijo uno de ellos.
-Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.-dijo después de el una chica.
Yo decidí no decir nada y quedarme callada en la esquina, escuchando quienes serían mis compañeros de misión.
rukia89- Plus
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Fecha de inscripción : 21/08/2008
Edad : 35
Re: Evento:La runa de Algiz
Otro día mas me levante, me duche y me puse una de mis Yukatas de seda. Cuando baje al hall de mi casa pude ver una carta que parecía que habían pasado por debajo de la puerta.
-¡OTRA VEZ NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¿Para que coño está el puto buzón que hay a la entrada?! ¿DE ADORNO?- Dije gritando bastante cabreado, no era la primera vez que no metían una carta en mi buzon, si no que se habían saltado mi valla para colarmela por debajo de la puerta.
-¿Qué ocurre Maesu-san? ¿A que vienen esos chillidos?- Preguntó Izumi que salia de la cocina bostezando con cara de dormida.
-¡IZUMI-SAN, MIRA ESTO! ¡Han vuelto a meter una carta por debajo de la puerta, ¿pero por qué coño no usan el jodido buzón que hay fuera? Sólo de pensar que han podido pisar el césped me pone malo.-
-Jajajaja.- Dijo Izumi riendose a carcajadas. Entonces me di cuenta del ridículo que estaba haciendo.
-Jajajaja.- Dije riendome con ella poniendo la mano detras de la cabeza. -Hay que ver como me pongo por una tontería, si han pisado el césped que lo arregle el jardinero jaja. En fin, voy a abrir la carta.-
-De acuerdo Maesu-san, estaré en la cocina haciendo el desayuno ^^.-
Leí la carta, al parecer se trataba de un asunto privado. *Bueno si con esto puedo ayudar a alguien iré.*
Al atardecer me puse unos pantalones largos con camuflaje de nieve y una camiseta negra de manga corta decidiendo así ir desarmado. Me dirigí al distrito 3, la verdad es que estaba cerca mía ya que yo vivía en mi casa del distrito 1. Llegué a la casa del comerciante y al encontrarme allí mas gente dije: -¿Pero esto que es? ¿Tengo que ayudar a toda esta gente?- Poco despues pude ver a mi amiga Yami por alli. -¿Pero tu qué haces aquí Yami-san?-
Todo daba vueltas en mi cabeza, pense que había sido engañado, pero a la espera de más información, decidí no marcharme y esperar. No mucho despues salió un hombre con ropas de criado: -Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
Era un espacio amplio y carente de muebles salvo por una pequeña mesa y los 14 cojines que se encontraban en la estancia. Dos de ellos se encontraban detrás de la mesa, que estaba situada en el lugar de honor. Ambos cojines ya estaban ocupados por dos hombres con semblante serio. Era un hombre con el cabello corto y oscuro, no se podía apreciar bien el color por culpa de la poca iluminación. Aunque tenía el aspecto de un hombre de 40 años, las luces le hacían parecer más viejo.
A su lado se encontraban un hombre que aparentaba unos 30 años, con la mirada dura y los ojos de un azul claro. Su cabello era del color del ébano y se notaba que estaba fuerte. Debía de ser un soldado del comerciante.
Sin decir nada, me sente en un cojín. Pude ver un bulto bastante grande y extraño al final de la estancia, por desgracia no podía percibir que era aquello.
Poco despues el hombre qie apararentaba 40 años habló: -Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien, os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Su acompañante se levanto enérgicamente y tomo la palabra: -La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí.- Souta señaló aquel extraño bulto en el que me había fijado. -Contienen el equipo que usaréis durante esta misión.-
El criado nos repartió las bolsas a cada uno, no tenía mas remedio que mirar que había dentro, ya que era nuesto equipo: Dentro se encontraba un cinturón de tela blanca, ideal para colgar una katana a la cintura, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo que no sabía para que servía
-Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.-
*Interesante* Pensé.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?- Acto seguido ambos se marcharon de la habitación.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-
-Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.-
Decidí ahorrarme comentarios, así que me puse en una esquina para armarme. Até el obi a la saya por arriba y por abajo, de esa manera podría ponerme la katana en la espalda, cogí la saya y desenvainé la katana, comprobé el filo afilado que tenía y la volvi a enfundar en su saya, me puse el obi por encima de la cabeza quedando la katana en mi espalda. Me coloqué el cuchillo en la parte izquierda del cinturón que traía conmigo en el pantalón. Lo demás lo deje en la bolsa, y me la puse colgando de mi cinturón en la parte derecha.
-¡OTRA VEZ NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ¡¿Para que coño está el puto buzón que hay a la entrada?! ¿DE ADORNO?- Dije gritando bastante cabreado, no era la primera vez que no metían una carta en mi buzon, si no que se habían saltado mi valla para colarmela por debajo de la puerta.
-¿Qué ocurre Maesu-san? ¿A que vienen esos chillidos?- Preguntó Izumi que salia de la cocina bostezando con cara de dormida.
-¡IZUMI-SAN, MIRA ESTO! ¡Han vuelto a meter una carta por debajo de la puerta, ¿pero por qué coño no usan el jodido buzón que hay fuera? Sólo de pensar que han podido pisar el césped me pone malo.-
-Jajajaja.- Dijo Izumi riendose a carcajadas. Entonces me di cuenta del ridículo que estaba haciendo.
-Jajajaja.- Dije riendome con ella poniendo la mano detras de la cabeza. -Hay que ver como me pongo por una tontería, si han pisado el césped que lo arregle el jardinero jaja. En fin, voy a abrir la carta.-
-De acuerdo Maesu-san, estaré en la cocina haciendo el desayuno ^^.-
Leí la carta, al parecer se trataba de un asunto privado. *Bueno si con esto puedo ayudar a alguien iré.*
Al atardecer me puse unos pantalones largos con camuflaje de nieve y una camiseta negra de manga corta decidiendo así ir desarmado. Me dirigí al distrito 3, la verdad es que estaba cerca mía ya que yo vivía en mi casa del distrito 1. Llegué a la casa del comerciante y al encontrarme allí mas gente dije: -¿Pero esto que es? ¿Tengo que ayudar a toda esta gente?- Poco despues pude ver a mi amiga Yami por alli. -¿Pero tu qué haces aquí Yami-san?-
Todo daba vueltas en mi cabeza, pense que había sido engañado, pero a la espera de más información, decidí no marcharme y esperar. No mucho despues salió un hombre con ropas de criado: -Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
Era un espacio amplio y carente de muebles salvo por una pequeña mesa y los 14 cojines que se encontraban en la estancia. Dos de ellos se encontraban detrás de la mesa, que estaba situada en el lugar de honor. Ambos cojines ya estaban ocupados por dos hombres con semblante serio. Era un hombre con el cabello corto y oscuro, no se podía apreciar bien el color por culpa de la poca iluminación. Aunque tenía el aspecto de un hombre de 40 años, las luces le hacían parecer más viejo.
A su lado se encontraban un hombre que aparentaba unos 30 años, con la mirada dura y los ojos de un azul claro. Su cabello era del color del ébano y se notaba que estaba fuerte. Debía de ser un soldado del comerciante.
Sin decir nada, me sente en un cojín. Pude ver un bulto bastante grande y extraño al final de la estancia, por desgracia no podía percibir que era aquello.
Poco despues el hombre qie apararentaba 40 años habló: -Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien, os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Su acompañante se levanto enérgicamente y tomo la palabra: -La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí.- Souta señaló aquel extraño bulto en el que me había fijado. -Contienen el equipo que usaréis durante esta misión.-
El criado nos repartió las bolsas a cada uno, no tenía mas remedio que mirar que había dentro, ya que era nuesto equipo: Dentro se encontraba un cinturón de tela blanca, ideal para colgar una katana a la cintura, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo que no sabía para que servía
-Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.-
*Interesante* Pensé.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?- Acto seguido ambos se marcharon de la habitación.
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-
-Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.-
Decidí ahorrarme comentarios, así que me puse en una esquina para armarme. Até el obi a la saya por arriba y por abajo, de esa manera podría ponerme la katana en la espalda, cogí la saya y desenvainé la katana, comprobé el filo afilado que tenía y la volvi a enfundar en su saya, me puse el obi por encima de la cabeza quedando la katana en mi espalda. Me coloqué el cuchillo en la parte izquierda del cinturón que traía conmigo en el pantalón. Lo demás lo deje en la bolsa, y me la puse colgando de mi cinturón en la parte derecha.
Re: Evento:La runa de Algiz
3 enemigos a la derecha, 3 a la izquierda, estoy completamente rodeado, no tengo nada que hacer. Estoy en las ultimas, y aún arriesgando mi vida decido utilizarlo: Banka….
RIIIIIIIIING!!!
“¡Maldito despertador! Siempre suena en el peor momento.”
Otro día mas soñando con ser shinigami… ya estaba empezándome a cansar de tanto soñar y seguir siendo un dichoso novato. Después de ese tan odioso despertar, me dirigí al comedor, para que por lo menos, aunque el cabreo aun me durara, tuviera el estomago lleno. La sorpresa llego cuando, pasando por el recibidor, vi una carta que alguien debería haber metido la noche anterior por debajo de la puerta.
“¿Una carta para mí? O es una factura o se han equivocado…” pensé
De todos modos, decidí abrirla, ya que cabía la pequeña posibilidad de que fuera algo que me interesara de verdad. La abrí, y al leerla, la sorpresa fue proporcional a la ilusión de considerar aquello un paso más en mi camino de poder convertirte en un verdadero shinigami.
La carta me citaba antes del anochecer en la mansión Itoo. Era un asunto privado, por lo que no podía informar a nadie sobre aquello, y los detalles de la misión se me darían una vez allí.
Estaba mucho más alegre después de leer la carta que al levantarme, pero seguía estando hambriento, por lo que pensé en desayunar primero, y después ya prepararía las cosas para la cita misteriosa. Una vez saciado mi apetito matutino, volví a leer la carta, y fiel a la parte en la que mencionaba que era algo privado, escogí un conjunto de ropa de lo más normal, nada del otro mundo, para no llamar la atención: Una camiseta negra de manga corta, unos vaqueros oscuros, cinturón blanco, la cadena de mi abuelo, y un guante en la mano derecha con los dedos al aire.
Una vez preparada la ropa, no podía hacer otra cosa más que esperar, y puesto que aun estaba cansado, mi elección fue la de dormir hasta que se acercara la hora citada para estar totalmente descansado.
Me levanté a la hora perfecto, puesto que si quería llegar antes del anochecer a la mansión Itoo, que se encontraba en el distrito 3, tenía que empezar a darme un poco de prisa.
No podía asegurar al 100% que aquello no fuera una trampa, así que nada más llegar, preferí ocultar mi presencia hasta que estuviera seguro que aquello no era una trampa. Podia ver a varios jóvenes, vestidos de manera informal, que al igual que yo, estaban ocultando su presencia, hasta que un criado, situado en la entrada de la mansión, se aparto para dejarnos pasar y dijo:
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los está esperando.
No sé porque, supuse que aquello no tenía nada de trampa, y me dirigí a la puerta como estaban haciendo todos los demás. La sala a la que se nos llevó era de un tamaño considerable, apenas amueblada, donde únicamente había una mesa y 14 cojines, dos de ellos situados en frente de los demás, para presidir, que estaban ocupados por dos hombres, los cuales deduje que serian los contratistas. Uno era algo mayor, unas 40-50 años, pero en aquella oscura sala, parecía bastante mayor. Tenia de toda la pinta de ser el “amo” que mencionó el criado hacia unos momentos. El otro parecía algo más joven, y con apenas un vistazo me di cuenta que estaba bastante musculado, por lo que deduje que sería un guardaespaldas, un soldado, o algo por el estilo. Ambos tenían una cara muy seria, entonces, el supuesto dueño de aquella mansión, se levantó y dijo:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche
“Ya empezamos bien. Acción para dar y vender… ¡Me encanta!” Pensé
En ese instante, el otro hombre se levantó y comenzó a hablar:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
No giré la cabeza cuando señalo las bolsas, porque me imaginaba que era ese bulto al que no le había prestado atención al entrar en la sala. Cogí una bolsa, y una vez estuvo fuera todo el contenido, comencé a examinar: Contenía un cinturón de tela blanca, el cual me iría perfecto para colgarme una katana o algo por el estilo, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo. Lo que más me extraño de aquello fue aquel espejo, ya que no era capaz de imaginar su función. Giré mi cabeza en dirección a Shouta, y éste, sin necesidad de que ni yo ni ninguno de los demás dijera una palabra, nos explicó para que servían los espejos:
Son espejos invertidos. Tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo esté en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
No me hizo falta, ya que si tan importante era esa misión para ellos, no creo que las katanas o cualquier otra cosa estuviera en mal estado ni nada por el estilo. Comencé a equiparme cuando Shouta y el “Boss” abandonaron la sala para que nosotros, los novatos elegidos para esa misión, nos conociéramos.
Un tal Vincent comenzó las presentaciones diciendo:
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen. Espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo
Seguido de éste, una chica dijo:
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
También había un par de personas, que decidieron ahorrarse comentarios y siguieron preparándose.
Yo, que en ese momento tampoco me apetecía demasiado hablar, pues preferí ser breve y directo:
Mi nombre es Adame. Encantado.
Y acto seguido, me senté contra la pared y esperé hasta recibir nuevas instrucciones.
RIIIIIIIIING!!!
“¡Maldito despertador! Siempre suena en el peor momento.”
Otro día mas soñando con ser shinigami… ya estaba empezándome a cansar de tanto soñar y seguir siendo un dichoso novato. Después de ese tan odioso despertar, me dirigí al comedor, para que por lo menos, aunque el cabreo aun me durara, tuviera el estomago lleno. La sorpresa llego cuando, pasando por el recibidor, vi una carta que alguien debería haber metido la noche anterior por debajo de la puerta.
“¿Una carta para mí? O es una factura o se han equivocado…” pensé
De todos modos, decidí abrirla, ya que cabía la pequeña posibilidad de que fuera algo que me interesara de verdad. La abrí, y al leerla, la sorpresa fue proporcional a la ilusión de considerar aquello un paso más en mi camino de poder convertirte en un verdadero shinigami.
La carta me citaba antes del anochecer en la mansión Itoo. Era un asunto privado, por lo que no podía informar a nadie sobre aquello, y los detalles de la misión se me darían una vez allí.
Estaba mucho más alegre después de leer la carta que al levantarme, pero seguía estando hambriento, por lo que pensé en desayunar primero, y después ya prepararía las cosas para la cita misteriosa. Una vez saciado mi apetito matutino, volví a leer la carta, y fiel a la parte en la que mencionaba que era algo privado, escogí un conjunto de ropa de lo más normal, nada del otro mundo, para no llamar la atención: Una camiseta negra de manga corta, unos vaqueros oscuros, cinturón blanco, la cadena de mi abuelo, y un guante en la mano derecha con los dedos al aire.
Una vez preparada la ropa, no podía hacer otra cosa más que esperar, y puesto que aun estaba cansado, mi elección fue la de dormir hasta que se acercara la hora citada para estar totalmente descansado.
Me levanté a la hora perfecto, puesto que si quería llegar antes del anochecer a la mansión Itoo, que se encontraba en el distrito 3, tenía que empezar a darme un poco de prisa.
No podía asegurar al 100% que aquello no fuera una trampa, así que nada más llegar, preferí ocultar mi presencia hasta que estuviera seguro que aquello no era una trampa. Podia ver a varios jóvenes, vestidos de manera informal, que al igual que yo, estaban ocultando su presencia, hasta que un criado, situado en la entrada de la mansión, se aparto para dejarnos pasar y dijo:
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los está esperando.
No sé porque, supuse que aquello no tenía nada de trampa, y me dirigí a la puerta como estaban haciendo todos los demás. La sala a la que se nos llevó era de un tamaño considerable, apenas amueblada, donde únicamente había una mesa y 14 cojines, dos de ellos situados en frente de los demás, para presidir, que estaban ocupados por dos hombres, los cuales deduje que serian los contratistas. Uno era algo mayor, unas 40-50 años, pero en aquella oscura sala, parecía bastante mayor. Tenia de toda la pinta de ser el “amo” que mencionó el criado hacia unos momentos. El otro parecía algo más joven, y con apenas un vistazo me di cuenta que estaba bastante musculado, por lo que deduje que sería un guardaespaldas, un soldado, o algo por el estilo. Ambos tenían una cara muy seria, entonces, el supuesto dueño de aquella mansión, se levantó y dijo:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche
“Ya empezamos bien. Acción para dar y vender… ¡Me encanta!” Pensé
En ese instante, el otro hombre se levantó y comenzó a hablar:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
No giré la cabeza cuando señalo las bolsas, porque me imaginaba que era ese bulto al que no le había prestado atención al entrar en la sala. Cogí una bolsa, y una vez estuvo fuera todo el contenido, comencé a examinar: Contenía un cinturón de tela blanca, el cual me iría perfecto para colgarme una katana o algo por el estilo, un cuchillo, una katana un poco más corta y ligera de lo normal, algo de comida y agua, un lote de vendas con algunos medicamentos para tratar las infecciones y un pequeño espejo. Lo que más me extraño de aquello fue aquel espejo, ya que no era capaz de imaginar su función. Giré mi cabeza en dirección a Shouta, y éste, sin necesidad de que ni yo ni ninguno de los demás dijera una palabra, nos explicó para que servían los espejos:
Son espejos invertidos. Tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo esté en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
No me hizo falta, ya que si tan importante era esa misión para ellos, no creo que las katanas o cualquier otra cosa estuviera en mal estado ni nada por el estilo. Comencé a equiparme cuando Shouta y el “Boss” abandonaron la sala para que nosotros, los novatos elegidos para esa misión, nos conociéramos.
Un tal Vincent comenzó las presentaciones diciendo:
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen. Espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo
Seguido de éste, una chica dijo:
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
También había un par de personas, que decidieron ahorrarse comentarios y siguieron preparándose.
Yo, que en ese momento tampoco me apetecía demasiado hablar, pues preferí ser breve y directo:
Mi nombre es Adame. Encantado.
Y acto seguido, me senté contra la pared y esperé hasta recibir nuevas instrucciones.
Última edición por Xajmar el Jue Oct 30, 2008 10:56 pm, editado 1 vez
Xajmar- Alma del Rukongai
- Mensajes : 19
Fecha de inscripción : 12/10/2008
Re: Evento:La runa de Algiz
- Uuufff - Un largo suspiro salio de la boca de Bleyze que en estos momentos se encontraba tremendamente aburrido estirado cuan largo era en la cama de su cuarto en la residencia de la academia central de artes espirituales, donde hacia seis meses habia ingresado - ¿Será normal que esto este tan parado...? Quizás debería retar a Sousuke a otro duelo... Necesito desentumecerme - de pronto un sobre se deslizó por debajo de puerta con un ligero siseo del papel deslizandose por el suelo del dormitorio. De un salto se separó de la cama, llegando a la puerta y abriendola bruscamente para ver quien habia sido aquel que habia introducido el sobre. No había nadie al otro lado de la puerta ni en el largo e interminable pasillo.
Con un infundado quejido se agacho a recoger el sobre. el cual abrió con ansiedad, esperando que hubiese algo interesante con lo que hacer su existencia como alma algo mas llevadera... - A veer... tal tal tal, bla bla... ¡¡Aja!! ¡esto es bueno! ya tenia ganas de salir de este cuartucho y estirar las piernas - De otro salto llego hasta el pequeño guardaropa donde extrajo ropa de la que se usaba en el rukongai. Desnudandose rapidamente tirando el uniforme de la academia a un lado de la habitación donde ni se molesto en recogerlo, para después ponerse la ropa que llevaría: unos vaqueros negros que se ajustaban bastante a sus movimientos, junto con una camiseta sin mangas tambien negra con finas lineas plateadas que se entrelazaban en toda la superficie de la camiseta, por delante y por detras formando un complejo trival plateado sobre un fondo negro, una vez vestido se calzó en la mano derecha el guatelete metalico que siempre solia llevar y las polainas tambien metalicas que constituian la proteccion de sus piernas - Uff si dicen que tengo que ir de incognito llamaria demasiado llevando mi katana, será mejor que me lleve estos de aqui - recogio del fondo del guardarropa un cinto con dos kukris gemelos, unos cuchillos de origen indú los cuales presentaban la hoja curbada hacia dentro - Ya estamos listos... - y diciendo esto salio de su habitacion dando un portazo, para echar a correr por el largo pasillo de la residencia.
Tres cuartos de hora mas tarde una vez fuera del Seireitei y corriendo por los tejados de las casas mas prosperas del Seireitei diviso 300 metros de frente el lugar donde se dirigia, acelerando el ritmo en pocos minutos ya se encontraba en la puerta de la mansion de los Itoo, varias caras conocidas que me sonaban haber visto de lejos en el parque y solo una que ya conocia de algun tiempo, ala que primeramente me acerque para saludar.
- Holaa - dije acercandome por detras y sacando la cabeza por su hombro derecho - ¿que tal? Hacia mucho tiempo que no coincidiamos desde aquel dia que apareciste desorientada en el parque... estoo espera eraaaas - mire hacia abajo mientras chasqueaba los dedos de mi mano derecha como si me fuese a ayudar en algo a recordar la identidad de la desconocida numero uno, un ultimo chasquido y... - si joder ¡ya se! Eres Joana, que no me salia... ¿que tal has andado todo este tiempo? ¿como es que estas aqui, tambien te han llamado para la misteriosa mision? -
Segundos mas tarde varias figuras familiares aparecieron en la puerta de la mansión - Coño, ¿como tu por aqui Sousuke? creia que a ti no te llamaban para estas cosas... - dije a modo de saludo tratando de picarle como era costumbre.
- Madre mia, esto esta que arde... cuanto tiempo que no os veia. ¿Estamos todos convocados en la misma misión? Esto promete y mucho... - dije mientras Shiru, Araiza y Fenix acababan de personarse frente a la mansion...
Tras un breve pero intenso intervalo de tiempo un hombre salió a recivirnos haciendonos pasar al interior de la mansión - Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando. - dijo cuando el ultimo de nosotros entro en la mansion. De pronto nos encontramos en un salon bastante grande con catorce cojines donde cada uno tomo asiento dispuestos a escuchar la razón por la que nos encontrabamos en ese lugar.
- -Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien - realizo una breve pausa para tras unos instante prosegur la explicacion. - os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche. -
Una vez terminado le cedió la palabra al segundo de los dos hombres que se encontraban frente a nosotros:
- La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí - señalo a unas bolsas amontonadas en el final de la habitacion - contienen el equipo que usaréis durante esta misión. -
El criado obediente comenzó a repartir uno a uno las bolsas que nos correspondian, bolsa que no pude evitar curiosear tan pronto como callo en mis manos urgando entre su contenido, mientras cotilleaba su contenido encontre un espejo de apariencia bastante corriente que no me llamo la atencion mientras curioseaba entre el resto del material hasta que Souta Skamani-san volvio a hablar.
- Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. - "mira tu que curioso, creo que me voy a agenciar un par para cuando acabe la mision" pensé mientras hacia un silencio para tomar aire - Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido? -
Tras esta ultima parte del discurso ambos salieron de la habitacion para dejarnos a solas con el fin de charlar entre nosotros. Uno de los que no conocia alzo la voz sobre la de todos y anuncio para todos los que estabamos alli - Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen - esto ultimo lo añadio mirando a Shiru y Cathan, a lo que añadi yo por lo bajo - ¿de verdad le conoceis? - - espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo -
Tras este ultimo Joana realizo tambien su presentacion particular, mientras yo me dedicaba a enredar con la pequeña Katana que nos habian suministrado - mmm rapida y ligera... no esta mal, aunque preferiria una un poco mas grande, ya sabeis... - dije mirando al resto - en estas cosas el tamaño si importa - acto seguido envaine y coloque la katana junto con el pequeño cuchillo en el cinto de los kukris preparado para partir.
- Por cierto nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete.... - añadi mientras me frotaba las manos presa de la emocion motivada por tantos meses incativo.
Con un infundado quejido se agacho a recoger el sobre. el cual abrió con ansiedad, esperando que hubiese algo interesante con lo que hacer su existencia como alma algo mas llevadera... - A veer... tal tal tal, bla bla... ¡¡Aja!! ¡esto es bueno! ya tenia ganas de salir de este cuartucho y estirar las piernas - De otro salto llego hasta el pequeño guardaropa donde extrajo ropa de la que se usaba en el rukongai. Desnudandose rapidamente tirando el uniforme de la academia a un lado de la habitación donde ni se molesto en recogerlo, para después ponerse la ropa que llevaría: unos vaqueros negros que se ajustaban bastante a sus movimientos, junto con una camiseta sin mangas tambien negra con finas lineas plateadas que se entrelazaban en toda la superficie de la camiseta, por delante y por detras formando un complejo trival plateado sobre un fondo negro, una vez vestido se calzó en la mano derecha el guatelete metalico que siempre solia llevar y las polainas tambien metalicas que constituian la proteccion de sus piernas - Uff si dicen que tengo que ir de incognito llamaria demasiado llevando mi katana, será mejor que me lleve estos de aqui - recogio del fondo del guardarropa un cinto con dos kukris gemelos, unos cuchillos de origen indú los cuales presentaban la hoja curbada hacia dentro - Ya estamos listos... - y diciendo esto salio de su habitacion dando un portazo, para echar a correr por el largo pasillo de la residencia.
Tres cuartos de hora mas tarde una vez fuera del Seireitei y corriendo por los tejados de las casas mas prosperas del Seireitei diviso 300 metros de frente el lugar donde se dirigia, acelerando el ritmo en pocos minutos ya se encontraba en la puerta de la mansion de los Itoo, varias caras conocidas que me sonaban haber visto de lejos en el parque y solo una que ya conocia de algun tiempo, ala que primeramente me acerque para saludar.
- Holaa - dije acercandome por detras y sacando la cabeza por su hombro derecho - ¿que tal? Hacia mucho tiempo que no coincidiamos desde aquel dia que apareciste desorientada en el parque... estoo espera eraaaas - mire hacia abajo mientras chasqueaba los dedos de mi mano derecha como si me fuese a ayudar en algo a recordar la identidad de la desconocida numero uno, un ultimo chasquido y... - si joder ¡ya se! Eres Joana, que no me salia... ¿que tal has andado todo este tiempo? ¿como es que estas aqui, tambien te han llamado para la misteriosa mision? -
Segundos mas tarde varias figuras familiares aparecieron en la puerta de la mansión - Coño, ¿como tu por aqui Sousuke? creia que a ti no te llamaban para estas cosas... - dije a modo de saludo tratando de picarle como era costumbre.
- Madre mia, esto esta que arde... cuanto tiempo que no os veia. ¿Estamos todos convocados en la misma misión? Esto promete y mucho... - dije mientras Shiru, Araiza y Fenix acababan de personarse frente a la mansion...
Tras un breve pero intenso intervalo de tiempo un hombre salió a recivirnos haciendonos pasar al interior de la mansión - Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando. - dijo cuando el ultimo de nosotros entro en la mansion. De pronto nos encontramos en un salon bastante grande con catorce cojines donde cada uno tomo asiento dispuestos a escuchar la razón por la que nos encontrabamos en ese lugar.
- -Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien - realizo una breve pausa para tras unos instante prosegur la explicacion. - os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche. -
Una vez terminado le cedió la palabra al segundo de los dos hombres que se encontraban frente a nosotros:
- La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí - señalo a unas bolsas amontonadas en el final de la habitacion - contienen el equipo que usaréis durante esta misión. -
El criado obediente comenzó a repartir uno a uno las bolsas que nos correspondian, bolsa que no pude evitar curiosear tan pronto como callo en mis manos urgando entre su contenido, mientras cotilleaba su contenido encontre un espejo de apariencia bastante corriente que no me llamo la atencion mientras curioseaba entre el resto del material hasta que Souta Skamani-san volvio a hablar.
- Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. - "mira tu que curioso, creo que me voy a agenciar un par para cuando acabe la mision" pensé mientras hacia un silencio para tomar aire - Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido? -
Tras esta ultima parte del discurso ambos salieron de la habitacion para dejarnos a solas con el fin de charlar entre nosotros. Uno de los que no conocia alzo la voz sobre la de todos y anuncio para todos los que estabamos alli - Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen - esto ultimo lo añadio mirando a Shiru y Cathan, a lo que añadi yo por lo bajo - ¿de verdad le conoceis? - - espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo -
Tras este ultimo Joana realizo tambien su presentacion particular, mientras yo me dedicaba a enredar con la pequeña Katana que nos habian suministrado - mmm rapida y ligera... no esta mal, aunque preferiria una un poco mas grande, ya sabeis... - dije mirando al resto - en estas cosas el tamaño si importa - acto seguido envaine y coloque la katana junto con el pequeño cuchillo en el cinto de los kukris preparado para partir.
- Por cierto nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete.... - añadi mientras me frotaba las manos presa de la emocion motivada por tantos meses incativo.
Bleyze- Moderador
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Re: Evento:La runa de Algiz
-Shirubia-una voz sosegada y tranquila estaba llamándome, sabía demasiado bien a quien pertenecía. Con calma me gire para encarar al jefe de los rituales espirituales del monasterio. Durante toda la mañana había estado practicando esgrima, después de haber ingresado en la academia con semejante nota tenía que darle la razón a Masaru. Cesé por un instante el entrenamiento y mientras me limpiaba el sudor de la frente con la muñequera que tenía en el brazo derecho me acerque al monje.
-Buenos días hermano-a pesar de que eran las 11 de la mañana yo ya llevaba cerca de tres horas entrenando.
-Ven conmigo-con paso lento se dirigió a la imitación del templo Yonghe del mundo humano, lugar donde residía. Le seguí sin decir nada, después de mi promoción a estudiante de la academia todos los monjes empezaron a darme un trato distinto, era cierto que me admiraban, pero eso también había hecho que me trataran con una frialdad educada, dentro de unos días dejaría aquel lugar, y probablemente, sería la última vez que sería una monje de aquel monasterio.
Finalmente llegamos a su pequeño despacho, ricamente decorado, donde predominaban las estatuillas de oro representando a Buda y el rojo rubí de las paredes, cubiertas de ricos bordados.
-Se te ha encomendado una misión, pero no parece ser del Seireitei-con calma me dio el correo abierto. No mencione aquello, aunque no era agradable que te leyeran el correo dependiendo de quien lo recogía podías encontrarlo abierto o encima de tu mesa. Leí la carta, era un llamamiento a la mansión Itoo, por un asunto privado. Al parecer la discreción era algo importante, porque se pedía ropa informal. Levante la vista del papel para clavarlo en los ojos del hombre, me miraba expectante.
-Iré-dije mientras me levantaba con tranquilidad y guardaba la carta en el bolsillo del pantalón de chandal, que solo llevaba para los entrenamientos.
-En ese caso, suerte-me dijo sonriendo, aunque todo pudiera parecer cortesía los dos se conocían muy bien. Le sonreí antes de marcharme, había sido él quien había abierto la carta preocupado porque tuviera problemas, si la carta hubiera ido a parar a cualquier otro tal vez nunca la habría recibido.
Baje al comedor después de haber dejado el bokken en mis aposentos. Un joven novicio estaba fregando el suelo, juraría que ese chico conocía a Joana.
-Phil, ¿has visto a Joana?-aunque apenas la había visto Joana estaba en el monasterio, aunque eso si, se encontraba en la residencia para los huéspedes, no podía pasar al ala del edificio que estaba reservado solo para el uso de los monjes.
-La señorita Joana se marcho hace rato, le llego una carta y se fue sin decir nada-explicó Phil. Tenía ciertas sospechas de lo que contenía dicha carta.
Con un encogimiento de hombros y una cabezada de agradecimiento me fuí directamente a la cocina, donde cogí un bento para comer al mediodía, tenía que hacer un par de cosas antes de ir a la mansión Itoo. Antes de marcharme me puse unos pantalones verdes holgados de batantes bolsillos, una camiseta de manga corta de color caqui y una chaqueta verde de bolsillos. Me puse corriendo las sandalias y me fuí a hacer los recados.
Ya estaba anocheciendo cuando llegue a la mansión Itoo, note la presencia de varias personas pero no me acerque a ninguna. Vi varias caras conocidas y solo decidí hablar cuando vi a Bleyze saludando a Joana, no podía dejarla a su merced.
- Madre mia, esto esta que arde... cuanto tiempo que no os veia. ¿Estamos todos convocados en la misma misión? Esto promete y mucho...
-Hi-dije levantando la mano, no me dio tiempo a más porque en ese instante apareció un hombre que parecía siervo de aquella mansión.
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
Todo el girigay se metio dentro de la casa, espere a que la mayoría hubiese entrado para pasar con mayor tranquilidad. Cuando llegue al cuarto vi que la gran mayoría de los cojines estaban ocupados. Con parsimonia me sente en el primero que pille y mire expectante a los dos hombres. Uno de ellos debía de tener unos 50 años, aunque con las luces no lo podía asegurar, el otro rozaría los 30 u tenía aires de soldado. De reojo mire el bulto que había en la habitación, sin embargo no tuve tiempo de mirarlo con gran detenimiento pues el hombre más entrado en años empezó a hablar.
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche-se sento, a continuación tomo la palabra el otro.
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Debió de ver el desconcierto en nuestros rostros, porque añadio:
-Son espejos invertidos. Tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo esté en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Ambos hombres salieron de la habitación. Pareció que a Vincent le falto tiempo para abrir la boca, porque apenas la puerta se había cerrado empezo a hablar
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen. Espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-nos miro ligeramente a mí y a Cathan, como esperando nuestra contestación, pero al menos yo no iba a responder. Además al llegar y después de saludarme había notado que me miraba de manera desagradable, no le debía de haber hecho gracia que Cathan y yo nos encontráramos allí.
"Tal vez este picado por las notas"pensé con sorna. Entre aquella muestra de prepotencia por parte de Vincent, Bleyze nos había preguntado inocentemente.
-¿de verdad le conoceis?-no pude evitar reírme, aunque lo hice disimuladamente y le conteste por lo bajini:
-Ese tío hizo la prueba de acceso con nosotros-dije señalándome a mí misma y después a Cathan.
Después mire la bolsa mientars escuchaba a Joana presentarse. "que raro..acerte" pensé distraídamente mientras miraba las cosas.
Me metí las vendas, medicamentos, víveres y el espejo invertido en los bolsillos, suerte que me había dado por llevar aquella ropa.
Me puse el cinturón de tela blanco, ajuste la Katana en la parte posterior (FDI:Cómo la lleva Matsumoto para que nos entendamos)
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
-Viendo el número de personas que estamos aquí no va a ser una misión sencilla Joana-aunque la miraba a ella había levantado la voz lo justo para que todo el mundo me escuchara. Me levante y fuí a por Araiza, cruzándome con Cathan aposta por el camino
-Bueno Cathan, nos toca estrenarnos como estudiantes shinigami-dije mientras pasaba a su lado, tan bajo que solo él podía oírme.
-Por cierto nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete...-Bleyze se frotaba las manos con expectación, no pude evitar darle una patada en los tobillos, lo justo para que no cayera pero que perdiera el equilibrio. "Estabas demasiado a huevo hijo mío"
-Sousuke, ten cuidado con este, no sea que se te vaya a mear encima de la emoción-le dije a modo de saludo. Por fin llegue a mi objetivo. Me cruce de brazos enfrente de ella, esperando a que me mirara de mala gana, cuando lo hizo no pude evitar sonreírla con complicidad.
-Cuanto tiempo, ya pensaba que no te vería hasta la academia-me agache, la enganche el brazo izquierdo y tire de ella, y aunque sabía que se levanto de mala gana me siguió, cuando pase al lado de Joana agarre su brazo derecho y al final lleve a ambas donde nos encontrábamos Bleyze, Sousuke, Cathan y yo.
-Sousuke, Araiza, Cathan, Joana y el tonto de Bleyze-dije mientras iba señalándolos uno a uno, no me apetecía hacer presentaciones individuales.
-Buenos días hermano-a pesar de que eran las 11 de la mañana yo ya llevaba cerca de tres horas entrenando.
-Ven conmigo-con paso lento se dirigió a la imitación del templo Yonghe del mundo humano, lugar donde residía. Le seguí sin decir nada, después de mi promoción a estudiante de la academia todos los monjes empezaron a darme un trato distinto, era cierto que me admiraban, pero eso también había hecho que me trataran con una frialdad educada, dentro de unos días dejaría aquel lugar, y probablemente, sería la última vez que sería una monje de aquel monasterio.
Finalmente llegamos a su pequeño despacho, ricamente decorado, donde predominaban las estatuillas de oro representando a Buda y el rojo rubí de las paredes, cubiertas de ricos bordados.
-Se te ha encomendado una misión, pero no parece ser del Seireitei-con calma me dio el correo abierto. No mencione aquello, aunque no era agradable que te leyeran el correo dependiendo de quien lo recogía podías encontrarlo abierto o encima de tu mesa. Leí la carta, era un llamamiento a la mansión Itoo, por un asunto privado. Al parecer la discreción era algo importante, porque se pedía ropa informal. Levante la vista del papel para clavarlo en los ojos del hombre, me miraba expectante.
-Iré-dije mientras me levantaba con tranquilidad y guardaba la carta en el bolsillo del pantalón de chandal, que solo llevaba para los entrenamientos.
-En ese caso, suerte-me dijo sonriendo, aunque todo pudiera parecer cortesía los dos se conocían muy bien. Le sonreí antes de marcharme, había sido él quien había abierto la carta preocupado porque tuviera problemas, si la carta hubiera ido a parar a cualquier otro tal vez nunca la habría recibido.
Baje al comedor después de haber dejado el bokken en mis aposentos. Un joven novicio estaba fregando el suelo, juraría que ese chico conocía a Joana.
-Phil, ¿has visto a Joana?-aunque apenas la había visto Joana estaba en el monasterio, aunque eso si, se encontraba en la residencia para los huéspedes, no podía pasar al ala del edificio que estaba reservado solo para el uso de los monjes.
-La señorita Joana se marcho hace rato, le llego una carta y se fue sin decir nada-explicó Phil. Tenía ciertas sospechas de lo que contenía dicha carta.
Con un encogimiento de hombros y una cabezada de agradecimiento me fuí directamente a la cocina, donde cogí un bento para comer al mediodía, tenía que hacer un par de cosas antes de ir a la mansión Itoo. Antes de marcharme me puse unos pantalones verdes holgados de batantes bolsillos, una camiseta de manga corta de color caqui y una chaqueta verde de bolsillos. Me puse corriendo las sandalias y me fuí a hacer los recados.
Ya estaba anocheciendo cuando llegue a la mansión Itoo, note la presencia de varias personas pero no me acerque a ninguna. Vi varias caras conocidas y solo decidí hablar cuando vi a Bleyze saludando a Joana, no podía dejarla a su merced.
- Madre mia, esto esta que arde... cuanto tiempo que no os veia. ¿Estamos todos convocados en la misma misión? Esto promete y mucho...
-Hi-dije levantando la mano, no me dio tiempo a más porque en ese instante apareció un hombre que parecía siervo de aquella mansión.
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
Todo el girigay se metio dentro de la casa, espere a que la mayoría hubiese entrado para pasar con mayor tranquilidad. Cuando llegue al cuarto vi que la gran mayoría de los cojines estaban ocupados. Con parsimonia me sente en el primero que pille y mire expectante a los dos hombres. Uno de ellos debía de tener unos 50 años, aunque con las luces no lo podía asegurar, el otro rozaría los 30 u tenía aires de soldado. De reojo mire el bulto que había en la habitación, sin embargo no tuve tiempo de mirarlo con gran detenimiento pues el hombre más entrado en años empezó a hablar.
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche-se sento, a continuación tomo la palabra el otro.
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Debió de ver el desconcierto en nuestros rostros, porque añadio:
-Son espejos invertidos. Tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla. Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo esté en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Ambos hombres salieron de la habitación. Pareció que a Vincent le falto tiempo para abrir la boca, porque apenas la puerta se había cerrado empezo a hablar
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen. Espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo-nos miro ligeramente a mí y a Cathan, como esperando nuestra contestación, pero al menos yo no iba a responder. Además al llegar y después de saludarme había notado que me miraba de manera desagradable, no le debía de haber hecho gracia que Cathan y yo nos encontráramos allí.
"Tal vez este picado por las notas"pensé con sorna. Entre aquella muestra de prepotencia por parte de Vincent, Bleyze nos había preguntado inocentemente.
-¿de verdad le conoceis?-no pude evitar reírme, aunque lo hice disimuladamente y le conteste por lo bajini:
-Ese tío hizo la prueba de acceso con nosotros-dije señalándome a mí misma y después a Cathan.
Después mire la bolsa mientars escuchaba a Joana presentarse. "que raro..acerte" pensé distraídamente mientras miraba las cosas.
Me metí las vendas, medicamentos, víveres y el espejo invertido en los bolsillos, suerte que me había dado por llevar aquella ropa.
Me puse el cinturón de tela blanco, ajuste la Katana en la parte posterior (FDI:Cómo la lleva Matsumoto para que nos entendamos)
- Pues yo soy Joana, al igual que Vincent espero que todos juntos podamos realizar sin mayor complicación esta misión.
-Viendo el número de personas que estamos aquí no va a ser una misión sencilla Joana-aunque la miraba a ella había levantado la voz lo justo para que todo el mundo me escuchara. Me levante y fuí a por Araiza, cruzándome con Cathan aposta por el camino
-Bueno Cathan, nos toca estrenarnos como estudiantes shinigami-dije mientras pasaba a su lado, tan bajo que solo él podía oírme.
-Por cierto nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete...-Bleyze se frotaba las manos con expectación, no pude evitar darle una patada en los tobillos, lo justo para que no cayera pero que perdiera el equilibrio. "Estabas demasiado a huevo hijo mío"
-Sousuke, ten cuidado con este, no sea que se te vaya a mear encima de la emoción-le dije a modo de saludo. Por fin llegue a mi objetivo. Me cruce de brazos enfrente de ella, esperando a que me mirara de mala gana, cuando lo hizo no pude evitar sonreírla con complicidad.
-Cuanto tiempo, ya pensaba que no te vería hasta la academia-me agache, la enganche el brazo izquierdo y tire de ella, y aunque sabía que se levanto de mala gana me siguió, cuando pase al lado de Joana agarre su brazo derecho y al final lleve a ambas donde nos encontrábamos Bleyze, Sousuke, Cathan y yo.
-Sousuke, Araiza, Cathan, Joana y el tonto de Bleyze-dije mientras iba señalándolos uno a uno, no me apetecía hacer presentaciones individuales.
Shumy- Estudiante Shinigami
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Fecha de inscripción : 19/08/2008
Edad : 32
Localización : Enies Lobby
Re: Evento:La runa de Algiz
FDI - Siento el retraso pero esta semana he andado algo liado...
DDI
Cuando finalmente me despedí de mis compañeros de la prueba de ingreso decidí quedarme un poco más por la zona alta de rukongai. No quería que fuera como la última vez... aún no había llegado a mis queridos bosques exteriores cuando estaba volviendo a una zona más tranquila. Estaba increíblemente cansado, casi me atrevería a decir agotado, pero aún así me dirigí a una taberna para tomar algo. No estuve mucho tiempo ya que no estaba en mis mejores condiciones. A eso de las diez salí y busqué algún granero o cobertizo para dormir.
Los primeros rayos de sol empezaban a despuntar en el cielo rojizo del amanecer. El tercer distrito se despertaba y yo con él. Me desperecé con la tranquilidad de aquél que no tiene nada qué hacer. Al rato me incorporé y aún adormilado salí del granero que me había dado un techo. Desde siempre había tenido cierta preferencia para dormir en lugares algo más tranquilos y por ende seguros que las posadas de viajeros. Me acerqué a un riachuelo, bebí para calmar mi boca seca y me aseé. Al retirarme la camisa cayó una carta.
- ¿¡Pero qué coño...!?
No tenía ni la más remota idea de cómo había llegada hasta ahí, pero parecía que era un método de comunicación bastante usual entre los Shinigamis. La cogí y la leí con la excitación de aquél que sabe que va a emprender un nuevo viaje lleno de aventuras. Se me citaba en una mansión cerca en el mismo distrito, se me pedía discreción y pasar desapercibido.
- Supongo que por pasar desapercibido quiere decir que me tengo que parecer a uno de esos tíos que corren por aquí-
Lo primero que hice fue arreglarme el pelo con mi preciada daga que tanto había echado en falta durante mi última prueba. Y eso por no hablar del arco, que estaba en casa. Por desgracia no llevaba suficiente dinero para comprar uno y la daga me apremiaba más. Tampoco tenía el ni tiempo suficiente para hacerme otro, así que me tendría que conformar otra vez con luchar con una arma de filo. "¡Qué lata!"
Una vez estuve presentable, me acerqué a un tendedor y cogí "prestados" un pantalón y una camisa. "Zapatos ni hablar, por ahí sí que no paso" Mientras esperaba el ocaso me fundí con el resto de gente y me fijé en su comportamiento. Me lo estaba tomando todo como un entrenamiento de camuflaje, así podría pasar desapercibido en el ambiente de la academia.
Cuando fue la hora me dirigí al punto de encuentro y ahí hicieron pasar a bastante gente que no conocía hacía en interior. Pude ver a Shiru, a la que saludé con un golpe de cabeza y al cansino de Vincent al que fulminé por enésima vez con la mirada. Era una sala amplia y ricamente adornada, ahí nos esperaba un hombre algo mayor con el porte de los comerciantes. En su rostro vi las facciones de un zorro, sin duda era un tipo listo y luchador. Nos dio la bienvenida y nos explicó el porqué nos encontrábamos allí. Nuestra misión era la de escoltar una caravana por un bosque, mi hábitat natural. "Esta vez tengo el entorno de cara, aunque eso quiere decir que es más fácil preparar una emboscada"
Acto seguido el jefe de seguridad nos dio alguna indicación más, pero lo que me quedó más claro era que lo realmente importante era la discreción y el sigiló. Se habían esmerado mucho en conseguirlo con unos espejos para comunicarnos entre nosotros. "No sé qué tendremos que escoltar, pero por todas las molestias que se han tomado tiene que ser algo muy importante o caro."
Luego vino el turno de las presentaciones... el primero fue el prepotente de Vincent al que no me digné ni a escuhar. (FDI - no tengo nada en contra de Ikarus, pero es que Vincent me cayó muy gordo) Luego todo lo demás fue muy rápido. Shiru se encargó de cogerme. Cruzamos dos frases:
-Bueno Cathan, nos toca estrenarnos como estudiantes shinigamis.
- ¡Hola! ¿Qué tal? Pues la verdad es que ya tenía ganas. ¡Qué bien que estés aquí!
La conversación no duró mucho. Me arrastró por la sala y me iba presentando a todo el mundo mientras yo me intentaba atar el cinto.
- Encantado de conoceros, soy Cathan. Espero que formemos un buen equipo. - Y la mirada de rigor hacia Vincent y la sonrisa a Shiru no se hicieron esperar. Estaba bastante contento, creo que no recibí ninguna mirada recriminadora, de esas que llevan escrito a fuego: "¿Y éste?¿De dónde ha salido?". Pero si que me cayó la de Shiru y Vincent.
Hice como todos, revisé el equipo que no habían dado. Comprobé el filo y sospesé la katana. A decir verdad, prefería luchar con armas más bien ligeras que no entorpecieran el movimiento, pero esa no era la opinión mayoritaria. La conversación continuó y me lo tomé como una gran oportunidad para intentar ver los puntos fuertes y débiles de mis compañeros. Y empezar a urdir una estrategia de reserva por si acaso.
DDI
Cuando finalmente me despedí de mis compañeros de la prueba de ingreso decidí quedarme un poco más por la zona alta de rukongai. No quería que fuera como la última vez... aún no había llegado a mis queridos bosques exteriores cuando estaba volviendo a una zona más tranquila. Estaba increíblemente cansado, casi me atrevería a decir agotado, pero aún así me dirigí a una taberna para tomar algo. No estuve mucho tiempo ya que no estaba en mis mejores condiciones. A eso de las diez salí y busqué algún granero o cobertizo para dormir.
Los primeros rayos de sol empezaban a despuntar en el cielo rojizo del amanecer. El tercer distrito se despertaba y yo con él. Me desperecé con la tranquilidad de aquél que no tiene nada qué hacer. Al rato me incorporé y aún adormilado salí del granero que me había dado un techo. Desde siempre había tenido cierta preferencia para dormir en lugares algo más tranquilos y por ende seguros que las posadas de viajeros. Me acerqué a un riachuelo, bebí para calmar mi boca seca y me aseé. Al retirarme la camisa cayó una carta.
- ¿¡Pero qué coño...!?
No tenía ni la más remota idea de cómo había llegada hasta ahí, pero parecía que era un método de comunicación bastante usual entre los Shinigamis. La cogí y la leí con la excitación de aquél que sabe que va a emprender un nuevo viaje lleno de aventuras. Se me citaba en una mansión cerca en el mismo distrito, se me pedía discreción y pasar desapercibido.
- Supongo que por pasar desapercibido quiere decir que me tengo que parecer a uno de esos tíos que corren por aquí-
Lo primero que hice fue arreglarme el pelo con mi preciada daga que tanto había echado en falta durante mi última prueba. Y eso por no hablar del arco, que estaba en casa. Por desgracia no llevaba suficiente dinero para comprar uno y la daga me apremiaba más. Tampoco tenía el ni tiempo suficiente para hacerme otro, así que me tendría que conformar otra vez con luchar con una arma de filo. "¡Qué lata!"
Una vez estuve presentable, me acerqué a un tendedor y cogí "prestados" un pantalón y una camisa. "Zapatos ni hablar, por ahí sí que no paso" Mientras esperaba el ocaso me fundí con el resto de gente y me fijé en su comportamiento. Me lo estaba tomando todo como un entrenamiento de camuflaje, así podría pasar desapercibido en el ambiente de la academia.
Cuando fue la hora me dirigí al punto de encuentro y ahí hicieron pasar a bastante gente que no conocía hacía en interior. Pude ver a Shiru, a la que saludé con un golpe de cabeza y al cansino de Vincent al que fulminé por enésima vez con la mirada. Era una sala amplia y ricamente adornada, ahí nos esperaba un hombre algo mayor con el porte de los comerciantes. En su rostro vi las facciones de un zorro, sin duda era un tipo listo y luchador. Nos dio la bienvenida y nos explicó el porqué nos encontrábamos allí. Nuestra misión era la de escoltar una caravana por un bosque, mi hábitat natural. "Esta vez tengo el entorno de cara, aunque eso quiere decir que es más fácil preparar una emboscada"
Acto seguido el jefe de seguridad nos dio alguna indicación más, pero lo que me quedó más claro era que lo realmente importante era la discreción y el sigiló. Se habían esmerado mucho en conseguirlo con unos espejos para comunicarnos entre nosotros. "No sé qué tendremos que escoltar, pero por todas las molestias que se han tomado tiene que ser algo muy importante o caro."
Luego vino el turno de las presentaciones... el primero fue el prepotente de Vincent al que no me digné ni a escuhar. (FDI - no tengo nada en contra de Ikarus, pero es que Vincent me cayó muy gordo) Luego todo lo demás fue muy rápido. Shiru se encargó de cogerme. Cruzamos dos frases:
-Bueno Cathan, nos toca estrenarnos como estudiantes shinigamis.
- ¡Hola! ¿Qué tal? Pues la verdad es que ya tenía ganas. ¡Qué bien que estés aquí!
La conversación no duró mucho. Me arrastró por la sala y me iba presentando a todo el mundo mientras yo me intentaba atar el cinto.
- Encantado de conoceros, soy Cathan. Espero que formemos un buen equipo. - Y la mirada de rigor hacia Vincent y la sonrisa a Shiru no se hicieron esperar. Estaba bastante contento, creo que no recibí ninguna mirada recriminadora, de esas que llevan escrito a fuego: "¿Y éste?¿De dónde ha salido?". Pero si que me cayó la de Shiru y Vincent.
Hice como todos, revisé el equipo que no habían dado. Comprobé el filo y sospesé la katana. A decir verdad, prefería luchar con armas más bien ligeras que no entorpecieran el movimiento, pero esa no era la opinión mayoritaria. La conversación continuó y me lo tomé como una gran oportunidad para intentar ver los puntos fuertes y débiles de mis compañeros. Y empezar a urdir una estrategia de reserva por si acaso.
Re: Evento:La runa de Algiz
FDI:siento no haver podido responder más pronto, es que ayer se me giraron un poco las cosas y me lie un poco.
DDI:-Huy, que cansado estoy, siempre hago lo mismo, clases y mas, clases, me encantaria poder hacer algo diferente y apasionante,-dijo Fenix en un descanso, mientras observaba por la ventana algunos de los otros estudiantes que paseaban por los jardines- incluso creo que me estoy empezando a parecer a alguno de los profesores de tanta monotonía.
“Me marcho a mi cuarto, a... dormir o yo que se, ya veré lo que decido hacer” pensó Fenix durante algunos instantes y terminó por levantarse y marcharse de el aula.
Mientras caminaba por los pasillos , se le acercó un chico que parecia mucho más joven que él, le saludo y le pregunto por su nombre, a lo que al darle la respuesta el chico esbozo una sonrisa y dijo.
-Tío, que escurridizo eres, llevo un par de horas buscándote para entregarte un mensaje,-el chaval llevaba una camiseta bien empapada en sudor , por lo que Fenix supuso que debía ser cierta- pero como no diste ni zona de residencia ni los datos de donde vivías y eso, pues me han pedido que te buscase y te entregase esto.
“El chaval me extendió su mano derecha hacia mí, en la cual tenía un sobre, lo cogí y me despedí del chico, no sin antes darle las gracias, y me marché a leer la carta a una zona algo más tranquila”
La carta que Fenix estaba leyendo decía algo sobre cierta tarea que le estaban pidiendo no se quienes, pero como le pareció una buena posibilidad de deshacerse de la monotonia decidió que iria a curiosear de que se trataba más específicamente, lo único extraño era que le pedían que vistiese ropa normales, lo cual no iva ha ser gran problema ya que hacia poco había adquirido unos pantalones de deporte la mar de cómodos, eso, junto con las deportivas que llevaba casi siempre,más una camiseta de manga corta que se compro por hay, ya tenía el conjunto completo, como el cinturón no quedaba bien con el pantalón de deporte, decidió no ponérselo.
Como había desayunado más que suficiente, decidió tomar algo ligero para comer y echarse una siesta hasta la hora que se marcharía hacia la zona que le habían indicado. El sol estaba empezando a ocultarse en las sombras de la noche, y ya estaba empezando a atardecer.
Me puse en camino y intentaba detectar algún rastro de reiatsu por el camino, la verdad es que ya se había convertido en una afición más que en un entrenamiento. Lo hacía de forma natural, aunque en el fondo ya se que actualmente no me puede servir de mucho, ya que cualquiera que fuera superior a mi podría ocultarme su reiatsu completamente con mucha facilidad, pero para detectar otros shinigamis funcionaba bastante bien y en el fondo era divertido.
“Cuando llegué, descubrí que no eramos precisamente lo que yo imaginaba como un grupo reducido de personas, había alrededor de unas 8, 9 personas sinó más, algunos los conocía de la academia pero a otros , no los recordaba, pero por su aspecto podían ser estudiantes igual que yo. Todos llevabamos ropa informal, tal y como decía la carta, entonces, decidí acercarme hacia a la puerta para contemplarla algo más de cerca.”
Al cabo de poco tiempo salió alguien ha recibirnos y nos dijo:
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
"Entonces, cuando nos dirijamos hacia lo que parecia una especie de comedor acomodado, con diversos cojines, dos de ellos ocupados por lo que parecían los que nos habían echo venir, me percate que algo no me cuadraba, si ya eramos estudiantes de shinigami, por que nos habían citado con ropa informal ? Que tipo de misión seria, eso no lo sabía, solo sabia que eso no cuadraba con lo que es una misión “oficial”."
Poco a poco fuimos sentándonos en los cojines, y poco después el hombre empezó ha hablar, lo cierto era qué esa habitación estaba muy mal iluminada, algo que no me gustaba , ya que podia hacernos creer lo que no era.
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien -Justo en ese momento el hizo una pequeña pausa para aclararse la garganta -os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche..
Perfecto, yo intentando pasar de la rutina, y me encargan la tarea de vigilar unas caravanas, durante toda la noche, era el colmo de la diversión,-pensaba Fenix mientras Risu pronunciaba sus palabras- solo puedo esperar que al menos pueda hacer algo interesante mientras vigilamos esas caravanas.
Justo después el que parecia el hombre de confianza de Risu comenzó ha hablar:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí-Souta, había señalado hacía un rincón de la habitación donde habían una especie de bolsas en el suelo, a lo cuál Fénix giró la cabeza para observar mejor las bolsas desde el cojin-Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Mientras, se había producido un silencio mientras el cual el criado iva repartiendo las bolsas entre los alli presentes.
Dentro de la bolsa había un cinturón donde poder poner una katana, un cuchillo, una katana algo más corta y ligera que lo común,algo para comer, un poco para beber y algunos medicamentos y un espejo de tamaño reducido.
-Son espejos invertidos -dijo- tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
A lo que añadió:
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Justo después los dos hombre sentados detrás dela mesa se marcharon, dejándonos solos para que pudiéramos hablar entre nosotros.
Algunos se presentaron allí en medio, como por ejemplo Vincent,Joana,Adame o Cathan.
Fenix simplemente decidió colocarse el cinturón en la cintura, colocar la katana en el, y repartir las diferentes cosas que nos habían dado ente diferentes bolsillos de mis pantalones.
Lo único que hizo después de eso, fue pararse y ponerse ha escuchar las diferentes conversaciones que tenían sus compañeros, mientras me sentaba de una manera algo más cómoda en el cojín que me había sentado desde el principio.
DDI:-Huy, que cansado estoy, siempre hago lo mismo, clases y mas, clases, me encantaria poder hacer algo diferente y apasionante,-dijo Fenix en un descanso, mientras observaba por la ventana algunos de los otros estudiantes que paseaban por los jardines- incluso creo que me estoy empezando a parecer a alguno de los profesores de tanta monotonía.
“Me marcho a mi cuarto, a... dormir o yo que se, ya veré lo que decido hacer” pensó Fenix durante algunos instantes y terminó por levantarse y marcharse de el aula.
Mientras caminaba por los pasillos , se le acercó un chico que parecia mucho más joven que él, le saludo y le pregunto por su nombre, a lo que al darle la respuesta el chico esbozo una sonrisa y dijo.
-Tío, que escurridizo eres, llevo un par de horas buscándote para entregarte un mensaje,-el chaval llevaba una camiseta bien empapada en sudor , por lo que Fenix supuso que debía ser cierta- pero como no diste ni zona de residencia ni los datos de donde vivías y eso, pues me han pedido que te buscase y te entregase esto.
“El chaval me extendió su mano derecha hacia mí, en la cual tenía un sobre, lo cogí y me despedí del chico, no sin antes darle las gracias, y me marché a leer la carta a una zona algo más tranquila”
La carta que Fenix estaba leyendo decía algo sobre cierta tarea que le estaban pidiendo no se quienes, pero como le pareció una buena posibilidad de deshacerse de la monotonia decidió que iria a curiosear de que se trataba más específicamente, lo único extraño era que le pedían que vistiese ropa normales, lo cual no iva ha ser gran problema ya que hacia poco había adquirido unos pantalones de deporte la mar de cómodos, eso, junto con las deportivas que llevaba casi siempre,más una camiseta de manga corta que se compro por hay, ya tenía el conjunto completo, como el cinturón no quedaba bien con el pantalón de deporte, decidió no ponérselo.
Como había desayunado más que suficiente, decidió tomar algo ligero para comer y echarse una siesta hasta la hora que se marcharía hacia la zona que le habían indicado. El sol estaba empezando a ocultarse en las sombras de la noche, y ya estaba empezando a atardecer.
Me puse en camino y intentaba detectar algún rastro de reiatsu por el camino, la verdad es que ya se había convertido en una afición más que en un entrenamiento. Lo hacía de forma natural, aunque en el fondo ya se que actualmente no me puede servir de mucho, ya que cualquiera que fuera superior a mi podría ocultarme su reiatsu completamente con mucha facilidad, pero para detectar otros shinigamis funcionaba bastante bien y en el fondo era divertido.
“Cuando llegué, descubrí que no eramos precisamente lo que yo imaginaba como un grupo reducido de personas, había alrededor de unas 8, 9 personas sinó más, algunos los conocía de la academia pero a otros , no los recordaba, pero por su aspecto podían ser estudiantes igual que yo. Todos llevabamos ropa informal, tal y como decía la carta, entonces, decidí acercarme hacia a la puerta para contemplarla algo más de cerca.”
Al cabo de poco tiempo salió alguien ha recibirnos y nos dijo:
-Por favor, entren por la primera puerta a la izquierda, el amo los esta esperando.
"Entonces, cuando nos dirijamos hacia lo que parecia una especie de comedor acomodado, con diversos cojines, dos de ellos ocupados por lo que parecían los que nos habían echo venir, me percate que algo no me cuadraba, si ya eramos estudiantes de shinigami, por que nos habían citado con ropa informal ? Que tipo de misión seria, eso no lo sabía, solo sabia que eso no cuadraba con lo que es una misión “oficial”."
Poco a poco fuimos sentándonos en los cojines, y poco después el hombre empezó ha hablar, lo cierto era qué esa habitación estaba muy mal iluminada, algo que no me gustaba , ya que podia hacernos creer lo que no era.
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien -Justo en ese momento el hizo una pequeña pausa para aclararse la garganta -os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche..
Perfecto, yo intentando pasar de la rutina, y me encargan la tarea de vigilar unas caravanas, durante toda la noche, era el colmo de la diversión,-pensaba Fenix mientras Risu pronunciaba sus palabras- solo puedo esperar que al menos pueda hacer algo interesante mientras vigilamos esas caravanas.
Justo después el que parecia el hombre de confianza de Risu comenzó ha hablar:
-La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí-Souta, había señalado hacía un rincón de la habitación donde habían una especie de bolsas en el suelo, a lo cuál Fénix giró la cabeza para observar mejor las bolsas desde el cojin-Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión.
Mientras, se había producido un silencio mientras el cual el criado iva repartiendo las bolsas entre los alli presentes.
Dentro de la bolsa había un cinturón donde poder poner una katana, un cuchillo, una katana algo más corta y ligera que lo común,algo para comer, un poco para beber y algunos medicamentos y un espejo de tamaño reducido.
-Son espejos invertidos -dijo- tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
A lo que añadió:
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Justo después los dos hombre sentados detrás dela mesa se marcharon, dejándonos solos para que pudiéramos hablar entre nosotros.
Algunos se presentaron allí en medio, como por ejemplo Vincent,Joana,Adame o Cathan.
Fenix simplemente decidió colocarse el cinturón en la cintura, colocar la katana en el, y repartir las diferentes cosas que nos habían dado ente diferentes bolsillos de mis pantalones.
Lo único que hizo después de eso, fue pararse y ponerse ha escuchar las diferentes conversaciones que tenían sus compañeros, mientras me sentaba de una manera algo más cómoda en el cojín que me había sentado desde el principio.
FenixOtaku- Alma del Rukongai
- Mensajes : 33
Fecha de inscripción : 21/08/2008
Edad : 32
Re: Evento:La runa de Algiz
Otro día de entrenamiento en solitario… Esas fueron mis primeras palabras aquel día. Tras realizar mis ejercicios matutinos en los campos de entrenamiento de la academia, volví a mi habitación. Cuando llegué encontré algo fuera de lo normal, alguien había deslizado un sobre bajo la puerta de mis dependencias. Con curiosidad recogí el sobre y me dirigí a mi mesa para leer la nota que incluía en su interior. Al parecer era una citación de una familia de comerciantes del rukongai con la que no había tenido trato alguno nunca. Podría ser una trampa pero… ¿con qué motivo?Pensé, por lo que decidí acudir a la cita.
El resto de la tarde transcurrió tranquila, demasiado tranquila para mi gusto por lo que tras ponerme la ropa que llevaba en el rukongai, me enfundé mis zampakutoh, preparé el equipo y me dirigí hacía la habitación de Bleyze con el fin de retarle a un duelo a modo de entrenamiento hasta que se hiciera la hora de partir al encuentro al que me habían citado pero, al parecer, me había entretenido en exceso ya que cuando llegué a la habitación de Bleyze la encontré vacía. Al entrar encontré un sobre idéntico al que me habían enviado a mi sobre su mesa y, fijándome un poco, parecía que había salido con prisa al encuentro. Me disponía a salir de su habitación cuando vi su zampakutoh apoyada en una silla. Este Bleyze… tan descuidado como siempre… Pensé, por lo que recogí su zampakutoh y me dirigí sin prisa alguna al lugar de encuentro.
Cuando llegué encontré en la linde de un bosque cercano al punto de encuentro a Shiru, Araiza, Bleyze y Joanna junto a otros chicos a los cuales no conocía. En cuanto me acerqué a ellos Bleyze fue el primero en dirigirse a mi diciéndome: Coño, ¿como tu por aqui Sousuke? creia que a ti no te llamaban para estas cosas...
Este saludo me sorprendió, por lo que replique: Supongo que vieron que contigo no sería suficiente y buscaron alguien mejor entrenado. Le dije con una sonrisa en la cara.
Cuando Shiru intentó hablar para saludar un hombre se acercó desde la mansión para dirigirse a nosotros invitándonos a entrar. La mansión era grande y llena de varios lujos, por lo que se podría ver que la familia no tenia escasez de riquezas, el hombre nos llevó a una estancia amplia, aparentemente carente de los lujos que se veían en el resto de la casa ya que aquella habitación solo la vestían una pequeña mesa y unos cojines aparentemente colocados específicamente para los que hoy éramos los invitados de la casa. Tras la mesa se hallaban dos hombres en los cuales apenas me fijé, pero que parecían bastante más mayores que cualquiera de los invitados. Tras sentarnos, el que aparentaba más edad empezó a hablar: Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien, os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Tras aquellas palabras el hombre se quedó callado y su compañero retomó el discurso diciendo: La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión. El hombre, al parecer un sirviente, nos entregó una bolsa a cada uno de los invitados, la cual revisé en el momento para ver que contenía: Obi, cuchillo, katana, comida, agua, vendas y medicamentos… Todo esto ya lo llevaba yo, gracias… pensé con sarcasmo, pero aun había un objeto que me desconcertó. ¿Un espejo? Y que se supone que tenemos que hacer, peina…? Este pensamiento fue interrumpido por la voz del hombre que había dejado de hablar para que comprovaramos el contenido de la bolsa diciendo: Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Me dispuse a sacar la katana de la bolsa y se la entregué al sirviente diciéndole que ya llevaba mi propia arma tras lo que me guardé en la bolsa que llevaba en mi cintura las vendas, los medicamentos, el agua, la comida y el espejo ya que las precauciones nunca son pocas. El cuchillo lo guardé en uno de los bolsillos de la gabardina, como utensilio para usar en la comida y me fui a reunir con mis compañeros cuando uno de los invitados tomó la palabra.
Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo.
Bleyze lanzó un susurro diciéndole a Shiru¿De verdad le conocéis? A lo cual Shiru replicó: [/color=black] Ese tío hizo la prueba de acceso con nosotros[/color] Tras oír esto me acerqué aun mas para emitir un susurro que solo Bleyze y Shiru pudieran oir diciendo: Genial, un novato con aires de grandeza… habrá que enseñarle como se hacen las cosas bien Tras lo cual empecé a reírme para parecer haber contado un chiste.
Mientras los demás se presentaban escuché como Bleyze se quejaba de la katana que le habían prestado con lo que me acordé de que aun tenía su zampakutoh. Con rapidez le propine un golpe en la frente con la zampakutoh con la parte que, si no llevara la saya, hubiera sido la punta de la zampakutoh, a lo cual añadí: La próxima vez no seas tan descuidado, que se te olvide tu arma no solo te puede costar la vida a ti, sino también a tus amigos… Espero que no se repita, que te recuerdo que yo soy uno de esos amigos. Le dije con una sonrisa en la cara y soltando una risotada al terminar. Después de terminar de dolerse del golpe, Bleyze habló: nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete... Se frotaba las manos dando a entender que estaba nervioso, cosa de la cual Shiru se dio cuenta y me dijo: Sousuke, ten cuidado con este, no sea que se te vaya a mear encima de la emoción A lo cual contesté: Tranquila, aunque parezca un poco inútil, en realidad es un buen amigo y un contrincante difícil de derrotar, no creo que se vaya a amedrentar si aparecen un par de bandidos, aunque espero que esta vez me acompañe a la vanguardia en vez de quedarse en la retaguardia, me molestaría volver a ser el único que se gana las heridas con valor.
Tras estas palabras me ajusté bien las zampakutoh en sus respectivos lugares [ FDI: Lleva una en la cintura al lado izquierdo y la otra en la espalda cruzada dejando la empuñadura al lado derecho de la cabeza, dejando el filo también hacia la derecha] dándole tiempo a Shiru para que trajera a Joanna hasta nosotros para presentarla. Contesté a la presentación con una sonrisa y guiñándole un ojo de forma amistosa para después dirigirme hacía mi asiento esperando que nos dieran las indicaciones oportunas para la misión. Buena forma de escapar de la rutina de la academia, guardaespaldas por un día…
El resto de la tarde transcurrió tranquila, demasiado tranquila para mi gusto por lo que tras ponerme la ropa que llevaba en el rukongai, me enfundé mis zampakutoh, preparé el equipo y me dirigí hacía la habitación de Bleyze con el fin de retarle a un duelo a modo de entrenamiento hasta que se hiciera la hora de partir al encuentro al que me habían citado pero, al parecer, me había entretenido en exceso ya que cuando llegué a la habitación de Bleyze la encontré vacía. Al entrar encontré un sobre idéntico al que me habían enviado a mi sobre su mesa y, fijándome un poco, parecía que había salido con prisa al encuentro. Me disponía a salir de su habitación cuando vi su zampakutoh apoyada en una silla. Este Bleyze… tan descuidado como siempre… Pensé, por lo que recogí su zampakutoh y me dirigí sin prisa alguna al lugar de encuentro.
Cuando llegué encontré en la linde de un bosque cercano al punto de encuentro a Shiru, Araiza, Bleyze y Joanna junto a otros chicos a los cuales no conocía. En cuanto me acerqué a ellos Bleyze fue el primero en dirigirse a mi diciéndome: Coño, ¿como tu por aqui Sousuke? creia que a ti no te llamaban para estas cosas...
Este saludo me sorprendió, por lo que replique: Supongo que vieron que contigo no sería suficiente y buscaron alguien mejor entrenado. Le dije con una sonrisa en la cara.
Cuando Shiru intentó hablar para saludar un hombre se acercó desde la mansión para dirigirse a nosotros invitándonos a entrar. La mansión era grande y llena de varios lujos, por lo que se podría ver que la familia no tenia escasez de riquezas, el hombre nos llevó a una estancia amplia, aparentemente carente de los lujos que se veían en el resto de la casa ya que aquella habitación solo la vestían una pequeña mesa y unos cojines aparentemente colocados específicamente para los que hoy éramos los invitados de la casa. Tras la mesa se hallaban dos hombres en los cuales apenas me fijé, pero que parecían bastante más mayores que cualquiera de los invitados. Tras sentarnos, el que aparentaba más edad empezó a hablar: Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien, os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.
Tras aquellas palabras el hombre se quedó callado y su compañero retomó el discurso diciendo: La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí contienen el equipo que usaréis durante esta misión. El hombre, al parecer un sirviente, nos entregó una bolsa a cada uno de los invitados, la cual revisé en el momento para ver que contenía: Obi, cuchillo, katana, comida, agua, vendas y medicamentos… Todo esto ya lo llevaba yo, gracias… pensé con sarcasmo, pero aun había un objeto que me desconcertó. ¿Un espejo? Y que se supone que tenemos que hacer, peina…? Este pensamiento fue interrumpido por la voz del hombre que había dejado de hablar para que comprovaramos el contenido de la bolsa diciendo: Son espejos invertidos, tienen un sencillo hechizo que permite comunicarse los unos con los otros, los usare para dar órdenes ya que en el bosque no quiero que nadie hable más de lo necesario, si necesitáis comunicarme algo importante solo tenéis que susurrar el mensaje al espejo y automáticamente se pondrá en mi pantalla.
-Todo aquel que crea que esto es demasiado para él que se retire, tenéis media hora para observar el equipo y comprobar que todo este en orden. No quiero que nadie desenvaine la katana salvo para comprobar por si mismo el filo. Nada de empuñar las katanas, con o sin funda ¿entendido?
Me dispuse a sacar la katana de la bolsa y se la entregué al sirviente diciéndole que ya llevaba mi propia arma tras lo que me guardé en la bolsa que llevaba en mi cintura las vendas, los medicamentos, el agua, la comida y el espejo ya que las precauciones nunca son pocas. El cuchillo lo guardé en uno de los bolsillos de la gabardina, como utensilio para usar en la comida y me fui a reunir con mis compañeros cuando uno de los invitados tomó la palabra.
Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen, espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo.
Bleyze lanzó un susurro diciéndole a Shiru¿De verdad le conocéis? A lo cual Shiru replicó: [/color=black] Ese tío hizo la prueba de acceso con nosotros[/color] Tras oír esto me acerqué aun mas para emitir un susurro que solo Bleyze y Shiru pudieran oir diciendo: Genial, un novato con aires de grandeza… habrá que enseñarle como se hacen las cosas bien Tras lo cual empecé a reírme para parecer haber contado un chiste.
Mientras los demás se presentaban escuché como Bleyze se quejaba de la katana que le habían prestado con lo que me acordé de que aun tenía su zampakutoh. Con rapidez le propine un golpe en la frente con la zampakutoh con la parte que, si no llevara la saya, hubiera sido la punta de la zampakutoh, a lo cual añadí: La próxima vez no seas tan descuidado, que se te olvide tu arma no solo te puede costar la vida a ti, sino también a tus amigos… Espero que no se repita, que te recuerdo que yo soy uno de esos amigos. Le dije con una sonrisa en la cara y soltando una risotada al terminar. Después de terminar de dolerse del golpe, Bleyze habló: nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete... Se frotaba las manos dando a entender que estaba nervioso, cosa de la cual Shiru se dio cuenta y me dijo: Sousuke, ten cuidado con este, no sea que se te vaya a mear encima de la emoción A lo cual contesté: Tranquila, aunque parezca un poco inútil, en realidad es un buen amigo y un contrincante difícil de derrotar, no creo que se vaya a amedrentar si aparecen un par de bandidos, aunque espero que esta vez me acompañe a la vanguardia en vez de quedarse en la retaguardia, me molestaría volver a ser el único que se gana las heridas con valor.
Tras estas palabras me ajusté bien las zampakutoh en sus respectivos lugares [ FDI: Lleva una en la cintura al lado izquierdo y la otra en la espalda cruzada dejando la empuñadura al lado derecho de la cabeza, dejando el filo también hacia la derecha] dándole tiempo a Shiru para que trajera a Joanna hasta nosotros para presentarla. Contesté a la presentación con una sonrisa y guiñándole un ojo de forma amistosa para después dirigirme hacía mi asiento esperando que nos dieran las indicaciones oportunas para la misión. Buena forma de escapar de la rutina de la academia, guardaespaldas por un día…
Sagara sousuke- Moderador
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Fecha de inscripción : 13/08/2008
Edad : 38
Localización : Teruel y Valencia
Re: Evento:La runa de Algiz
FDI:Haber lamento el retraso, la prueba ya la tenía escrita ayer pero por diversos motivos (que más de uno sabe cuales son¬¬) no la he colgado. Como ya he esperado bastante la cuelgo, todo aquel que no conteste esta vez SI que se queda FUERA salvo que me avise, que me parece que no es tan difícil mandarme un puto mp para decirme que no podéis contestar. Lo que no veo lógico es que se haga esperar a tanta gente por no perder un minuto¬¬ Siento ponerme borde pero las cosas son así, yo esta semana tengo tres exámenes y me gustaría poder avanzar el evento todo lo posible para que no os aburráis. Bueno, ya sabéis, todavía no hay nadie fuera, pero a la próxima ya os digo que esto de encima tener que buscaros yo a vosotros se acabo, el que avisa no es traidor. Otra cosa, os digo esto como master, no como algo personal. Pues sin más aqui vamos con la continuación:
DDI
Souta observo su reloj de pulsera, había pasado la media hora dada a los jóvenes. Con parsimonia se levanto de su asiento y fue a buscarlos, la noche iba a ser muy larga.
Entró por una puerta secreta, quería ver como reaccionaban y quienes se daban cuenta. Aunque en un principio pensó que nadie se había dado cuenta comprobó que 4 de ellos sí. Eran los más cercanos a él, en el grupo había tres chicas y tres chicos, los tres chicos y una de las chicas se habían dado cuenta.
“Esos cuatro deben ser Sagara Sousuke, Bleyze, Zairus Shirubia y Cathan Tauro, los cuatro novatos con mejor nota en la prueba de acceso” pensó Souta. Era bueno saber que esos cuatro iban a estar entre los guardianes de “aquello”. Souta se dio cuenta de que había otros tres que se habían dado cuenta, una de las chicas de ese grupo, que tenía los ojos verdes, un chico un poco alejado, con los ojos y el pelo castaño (Fénix) y un joven de pelo negro y ojos marrones, (Vincent Valentine). El resto no tardo mucho en darse cuenta.
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Souta cruzó la habitación y salió por la puerta por la que, media hora antes, el señor Itoo y él habían abandonado la estancia.
En silencio los doce chavales le siguieron. Después de recorrer un par de pasillos con varias puertas a los lados salieron a la calle. Los futuros shinigami empezaron a buscar con la mirada las caravanas, Souta simplemente echo a andar y, a trompicones, le siguieron. Después de 5 minutos caminando llegaron a un claro donde estaban ambas caravanas. Había dos guardias armados esperándole, que, al ver a Souta, realizaron una pequeña inclinación de cabeza y se marcharon.
Con un grácil y fluido salto, Souta se sentó con gran elegancia sobre el techo de la primera caravana. Ambas caravanas eran tiradas por un caballo castaño cada una. (FDI: Los caballos son de la raza Breton, no los voy a describir, os doy la oportunidad de que lo hagáis vosotros, bueno, en realidad me da pereza XDDD)
Esperó unos instantes a que los jóvenes observarán las dos caravanas, después se dirigió a ellos:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-los miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Hizo una pausa en la que más de uno le miro con desagrado, algunos asustados y vio algunas miradas divertidas, aquello no lo esperaba. Justo en ese momento los dos guardias reaparecieron, uno de ellos llevaba de las riendas un Gelderland castaño de unos cinco años de edad, el otro llevaba una Zampakutoh con la empuñadura marrón y la guarda redonda.
Souta uso el shumpo y en un momento se puso al lado de los guardias. Cogió la Zampakutoh y se la puso en el lado izquierdo de la cintura y con la mano derecha agarró las riendas del Gelderland y reanudo la marcha hacía los jóvenes.
Las miradas habían cambiado, ahora las había recelosas, sorprendidas o incluso interesadas. Esquivo todas las miradas, dejó el Gelderland atado a la primera caravana y sacó una hoja de papel del bolsillo trasero de sus vaqueros. Tiró un poco del cuello de su camiseta negra de manga larga para que llegara un poco del frescor de la noche a su piel y reanudo el discurso.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Souta se tomo unos momentos para observar a los guerreros, después de ver en todos ellos una mirada decidida continuo.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo-ambos chavales se adelantaron, el primero en adelantarse fue el estudiante de la academia, era el mismo chico de ojos y cabello castaño de antes, el otro era un joven musculoso de pelo blanco, con los ojos de un color entre azul y verde y una cicatriz en el rostro-os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
Ambos muchachos se colocaron detrás de Souta, ellos ya habían sido seleccionados.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza-la primera en adelantarse fue la chica de antes, con la piel morena, los ojos negros y el pelo azul. La otra joven tenía una melena negra y ligeramente ondulada, sus ojos verdes le dirigieron la misma mirada que había percibido Souta en la habitación- os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
Las chicas repitieron la misma maniobra que los dos anteriores.
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent-esta vez le tocaba al aspirante ser el primer nombrado, era pelirrojo y de ojos azules, mientras que el estudiante era de pelo negro y ojos castaños-os encargaréis del flanco derecho.
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze-ambos eran los dos estudiantes más fuertes y que según los informes se compenetraban bastante bien, el primero tenía una cicatriz en el lado derecho, los ojos grises y el pelo largo y grisáceo, en contra su compañero tenía unos ojos más bien marrones, pelo castaño oscuro y la perilla más bien castaña-sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana-el estudiante era más bien bajo, fuerte, con los ojos negros y el pelo oscuro con destellos rojos, curiosamente iba descalzo, la chica tenía el pelo y los ojos castaños-vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu-la chica era de piel morena y ojos y pelo negros, tenía una mirada fría en el rostro, por el contrario su compañero tenía una mirada risueña, sus ojos eran verdes y su pelo azul claro, era muy alto-vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
Una vez que estaban todos enterados de su posición y mirándolo de manera expectante decidido dar las últimas especificaciones.
-De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
De un salto se subió al Gelderland, dio una indicación a los dos guardias (que eran los encargados de dirigir los carruajes) y se puso en camino mientras los demás ocupaban sus posiciones. Con una última mirada al claro se internaron en el bosque.
FDI: Haber las parejas y los grupos los hice al azar, solo cambie un par de detalles para que todo tuviera sentido, ya que no sería muy lógico que un pj que no tiene ni zorra idea de cómo desenvolverse en el bosque fuera el encargado de guiar etc. Respecto a las parejas, hice solamente un cambio. Ahora por si os quedan dudas os explico como lo hice. Cogí un dado azul y otro rojo, al azar escogía uno y según el orden de inscripción fui tirando los dados. Vuestro equipo quedaba decidido por el color del dado y la pareja por el número, por eso podréis observar que la pareja 1 por ejemplo no es la encargada del frente, si no que es la pareja 5.
DDI
Souta observo su reloj de pulsera, había pasado la media hora dada a los jóvenes. Con parsimonia se levanto de su asiento y fue a buscarlos, la noche iba a ser muy larga.
Entró por una puerta secreta, quería ver como reaccionaban y quienes se daban cuenta. Aunque en un principio pensó que nadie se había dado cuenta comprobó que 4 de ellos sí. Eran los más cercanos a él, en el grupo había tres chicas y tres chicos, los tres chicos y una de las chicas se habían dado cuenta.
“Esos cuatro deben ser Sagara Sousuke, Bleyze, Zairus Shirubia y Cathan Tauro, los cuatro novatos con mejor nota en la prueba de acceso” pensó Souta. Era bueno saber que esos cuatro iban a estar entre los guardianes de “aquello”. Souta se dio cuenta de que había otros tres que se habían dado cuenta, una de las chicas de ese grupo, que tenía los ojos verdes, un chico un poco alejado, con los ojos y el pelo castaño (Fénix) y un joven de pelo negro y ojos marrones, (Vincent Valentine). El resto no tardo mucho en darse cuenta.
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Souta cruzó la habitación y salió por la puerta por la que, media hora antes, el señor Itoo y él habían abandonado la estancia.
En silencio los doce chavales le siguieron. Después de recorrer un par de pasillos con varias puertas a los lados salieron a la calle. Los futuros shinigami empezaron a buscar con la mirada las caravanas, Souta simplemente echo a andar y, a trompicones, le siguieron. Después de 5 minutos caminando llegaron a un claro donde estaban ambas caravanas. Había dos guardias armados esperándole, que, al ver a Souta, realizaron una pequeña inclinación de cabeza y se marcharon.
Con un grácil y fluido salto, Souta se sentó con gran elegancia sobre el techo de la primera caravana. Ambas caravanas eran tiradas por un caballo castaño cada una. (FDI: Los caballos son de la raza Breton, no los voy a describir, os doy la oportunidad de que lo hagáis vosotros, bueno, en realidad me da pereza XDDD)
Esperó unos instantes a que los jóvenes observarán las dos caravanas, después se dirigió a ellos:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-los miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Hizo una pausa en la que más de uno le miro con desagrado, algunos asustados y vio algunas miradas divertidas, aquello no lo esperaba. Justo en ese momento los dos guardias reaparecieron, uno de ellos llevaba de las riendas un Gelderland castaño de unos cinco años de edad, el otro llevaba una Zampakutoh con la empuñadura marrón y la guarda redonda.
Souta uso el shumpo y en un momento se puso al lado de los guardias. Cogió la Zampakutoh y se la puso en el lado izquierdo de la cintura y con la mano derecha agarró las riendas del Gelderland y reanudo la marcha hacía los jóvenes.
Las miradas habían cambiado, ahora las había recelosas, sorprendidas o incluso interesadas. Esquivo todas las miradas, dejó el Gelderland atado a la primera caravana y sacó una hoja de papel del bolsillo trasero de sus vaqueros. Tiró un poco del cuello de su camiseta negra de manga larga para que llegara un poco del frescor de la noche a su piel y reanudo el discurso.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Souta se tomo unos momentos para observar a los guerreros, después de ver en todos ellos una mirada decidida continuo.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo-ambos chavales se adelantaron, el primero en adelantarse fue el estudiante de la academia, era el mismo chico de ojos y cabello castaño de antes, el otro era un joven musculoso de pelo blanco, con los ojos de un color entre azul y verde y una cicatriz en el rostro-os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
Ambos muchachos se colocaron detrás de Souta, ellos ya habían sido seleccionados.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza-la primera en adelantarse fue la chica de antes, con la piel morena, los ojos negros y el pelo azul. La otra joven tenía una melena negra y ligeramente ondulada, sus ojos verdes le dirigieron la misma mirada que había percibido Souta en la habitación- os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
Las chicas repitieron la misma maniobra que los dos anteriores.
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent-esta vez le tocaba al aspirante ser el primer nombrado, era pelirrojo y de ojos azules, mientras que el estudiante era de pelo negro y ojos castaños-os encargaréis del flanco derecho.
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze-ambos eran los dos estudiantes más fuertes y que según los informes se compenetraban bastante bien, el primero tenía una cicatriz en el lado derecho, los ojos grises y el pelo largo y grisáceo, en contra su compañero tenía unos ojos más bien marrones, pelo castaño oscuro y la perilla más bien castaña-sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana-el estudiante era más bien bajo, fuerte, con los ojos negros y el pelo oscuro con destellos rojos, curiosamente iba descalzo, la chica tenía el pelo y los ojos castaños-vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu-la chica era de piel morena y ojos y pelo negros, tenía una mirada fría en el rostro, por el contrario su compañero tenía una mirada risueña, sus ojos eran verdes y su pelo azul claro, era muy alto-vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
Una vez que estaban todos enterados de su posición y mirándolo de manera expectante decidido dar las últimas especificaciones.
-De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
De un salto se subió al Gelderland, dio una indicación a los dos guardias (que eran los encargados de dirigir los carruajes) y se puso en camino mientras los demás ocupaban sus posiciones. Con una última mirada al claro se internaron en el bosque.
FDI: Haber las parejas y los grupos los hice al azar, solo cambie un par de detalles para que todo tuviera sentido, ya que no sería muy lógico que un pj que no tiene ni zorra idea de cómo desenvolverse en el bosque fuera el encargado de guiar etc. Respecto a las parejas, hice solamente un cambio. Ahora por si os quedan dudas os explico como lo hice. Cogí un dado azul y otro rojo, al azar escogía uno y según el orden de inscripción fui tirando los dados. Vuestro equipo quedaba decidido por el color del dado y la pareja por el número, por eso podréis observar que la pareja 1 por ejemplo no es la encargada del frente, si no que es la pareja 5.
Shumy- Estudiante Shinigami
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Re: Evento:La runa de Algiz
"Mierda, podria ser mas larga la condenada espada, detesto las katanas mas cortas de lo normal" pense mientras repasaba en mi cabeza las tecnicas de espada que me habian ensañado en todos mis entrenamientos. Mientras me debanaba los sesos como no perder potencia y alcance con esa condenada katana, me percate de dos cosas en el salon, la primera es que mis estimados compañeros de examen me dirigieron unas miradas muy "amistosas" mientras se reunian con la mayoria de los otros chicos que estaban alli. "Ja, parace que mi encanto no a perdido su toque, me parece que no les caigo muy bien. Excelente, en cualquier momento se enojan e intentaran atacarme. Siempre sucede lo mismo..., tu me dirias que me lo tengo merecido por mi actitud no Yuffie, como me gustaria que estuvieses aqui."
Mientras consideraba cuando esos chicos me vendrian a decir algo al igual que mis compañeros de Dojo o de la escuela, tambien note que habia una presencia que no habia abandonado la sala todavia, se ocultaba pero no podia ocultar su prescencia. "Ahora vuelves maldita sea, me hubiese venido bien poder detectar la prescencia de mis oponentes durante la condenada prueba, pero este hombre no es el unico en tener un nivel mas alla de lo normal, estos chicos tambien tienen un poder elevado, con razon durante la prueba no note nada, son demasiados focos para poder conentrarme en algunos sin tener interferencia, parece que cada vez este lugar me desafia mas y mas". Algunos de mis otros compañeros tambien notaron la prescencia de nuestro contratista y miramos de reojo la zona donde se encotraba. Al parecer se percato de ello por lo que se mostro ante nosotros diciendo
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.. Todos y cada uno de nosotors lo seguimos en silencio, al parecer por fin nos iban a explicar que cuernos ibamos a hacer o contra que ibamos a enfrentarnos.
Recorrimos varias estancias en silencio hasta que llegamos al otro lado de la mansion en el exterior donde nos esperaban dos grandes caravanas tirados por unos caballos. "Espero que no tengamos que ir montados, detesto los caballos."
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Lo fulmine con la mirada, "Quien se cree que es este tipo, solamente me dan ganas de cagarla para tener una excusa de darle la paliza de su vida por atreverse a amenazarme" pensaba mientras sonreia para darle a enteder por donde me pasaba su actitud desafiante.
Un instante mas tarde dos guardias que se retiraron cuando llegamos volvieron trayendo dos cosas, otro condenado caballo y una ...
una condenada Zampakutoh!!!!!!, el maldito engreido fue un shinigami que ahora trabaja para una familia noble. Esto a cada momento se pone mas y mas interesante.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
"Excelente, equipos y parejas, porque esta gente esta tan interesada de que trabaje con otra gente, no me agrada para nada eso.
Comenzo a nombrar por parejas y asignarnos la zona a defender. "Equipor Rojo, flanco derecho, esa chica Natsu es mi "comandante", y junto con Adame protegeremos el flanco". Recapitulaba mis obligaciones para poder encotrar fallas en su perfecto plan.
Cuando termino de eplicarlo todo cada uno de nosotros tomamos nuestras posiciones y la caravana se dispuso a internarse al bosque. Al parecer todo iba a comenzar.
-Ahhhh, espero que esta noche sea divertida-, dije en voz alta en forma de ruego, -Espero que estes a la altura de las circunstancias, jefa.- le dije a Natsu un poco en serio, un poco en broma, dandole a entender que si alguna de las oredenes que recibia del torpe que nos contrato o de ella misma ponia en riesgo la vida de alguno de los estudiantes o aspirantes aqui presentes no la obedeceria bajo ningun concepto...
Mientras consideraba cuando esos chicos me vendrian a decir algo al igual que mis compañeros de Dojo o de la escuela, tambien note que habia una presencia que no habia abandonado la sala todavia, se ocultaba pero no podia ocultar su prescencia. "Ahora vuelves maldita sea, me hubiese venido bien poder detectar la prescencia de mis oponentes durante la condenada prueba, pero este hombre no es el unico en tener un nivel mas alla de lo normal, estos chicos tambien tienen un poder elevado, con razon durante la prueba no note nada, son demasiados focos para poder conentrarme en algunos sin tener interferencia, parece que cada vez este lugar me desafia mas y mas". Algunos de mis otros compañeros tambien notaron la prescencia de nuestro contratista y miramos de reojo la zona donde se encotraba. Al parecer se percato de ello por lo que se mostro ante nosotros diciendo
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.. Todos y cada uno de nosotors lo seguimos en silencio, al parecer por fin nos iban a explicar que cuernos ibamos a hacer o contra que ibamos a enfrentarnos.
Recorrimos varias estancias en silencio hasta que llegamos al otro lado de la mansion en el exterior donde nos esperaban dos grandes caravanas tirados por unos caballos. "Espero que no tengamos que ir montados, detesto los caballos."
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Lo fulmine con la mirada, "Quien se cree que es este tipo, solamente me dan ganas de cagarla para tener una excusa de darle la paliza de su vida por atreverse a amenazarme" pensaba mientras sonreia para darle a enteder por donde me pasaba su actitud desafiante.
Un instante mas tarde dos guardias que se retiraron cuando llegamos volvieron trayendo dos cosas, otro condenado caballo y una ...
una condenada Zampakutoh!!!!!!, el maldito engreido fue un shinigami que ahora trabaja para una familia noble. Esto a cada momento se pone mas y mas interesante.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
"Excelente, equipos y parejas, porque esta gente esta tan interesada de que trabaje con otra gente, no me agrada para nada eso.
Comenzo a nombrar por parejas y asignarnos la zona a defender. "Equipor Rojo, flanco derecho, esa chica Natsu es mi "comandante", y junto con Adame protegeremos el flanco". Recapitulaba mis obligaciones para poder encotrar fallas en su perfecto plan.
Cuando termino de eplicarlo todo cada uno de nosotros tomamos nuestras posiciones y la caravana se dispuso a internarse al bosque. Al parecer todo iba a comenzar.
-Ahhhh, espero que esta noche sea divertida-, dije en voz alta en forma de ruego, -Espero que estes a la altura de las circunstancias, jefa.- le dije a Natsu un poco en serio, un poco en broma, dandole a entender que si alguna de las oredenes que recibia del torpe que nos contrato o de ella misma ponia en riesgo la vida de alguno de los estudiantes o aspirantes aqui presentes no la obedeceria bajo ningun concepto...
Ikarus48- Alma del Rukongai
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Fecha de inscripción : 20/08/2008
Edad : 40
Re: Evento:La runa de Algiz
Aunque el ambiente era distendido en verdad todos estábamos en tensión. Me costaba concentrarme en mis compañeros y eso que había un par con Zanpakutous. Finalmente caí... nos estaban observando y por el rostro de mis compañeros no era el único que me había percatado. "He aquí la primera prueba... percepción"
Cuando todos lo hubimos detectado, apareció desde una puerta secreta y nos indicó que le siguieramos. Miré al corro de mi alrededor y sin más dilación les dije:
- ¿Vamos?¿O es que tienes miedo, Shiru?- le miré con una mirada sarcástica pero como Souta había salido me decidí a seguirle. Pasamos por un pasillo con varias puertas y finalmente salimos al exterior. Allí había dos carrozas con sus correspondientes caballos. Una vez fuera nos comunicó que él estaba al mando de la escolta y qu nos había elegido personalmente. Esperaba no haberse equivocado porqué era mejor para nosotros que no lo hubiera hecho. Sus aires de superioridad no hicieron el efecto que esperaba, mi cara me delataba: "Vas fino si te crees que me vas a meter miedo. ¿¡Cómo te vas a haber equivocado!?¿¡No nos has escogido a mí y a Shiru!? E incluso el sobrado de Vincent tampoco lo hace nada mal. Supongo que estos estudiantes ya serán capaz de luchar dándolo todo"
Luego usó el Shumpo. Era algo que me fascinaba. Era algo que siempre hubiese querido para mí... ni las katanas, ni el kidou, ni la percepción de reiatsu, ni sanar... sin duda alguna aquellos saltos eran lo que más deseaba. Ser capaz de poder moverme a esa velocidad, sin barreras aparente, era la libertad en sí misma. Aún estaba alucinado cuando volvió ha hablarnos, Se encontraba al lado de un caballo hermoso, castaño y muy musculado. Sus crines eran algo más oscuras que el resto del cuerpo, sin duda era un buen ejemplar y europeo. "Estos mercaderes me gustan, parecen los de mi casi olvidada tierra natal". Souta nos dividió en equipos y parejas. Dos a cada lado de las caravana, dos entre estás y dos más en el techo. Éstas era la formación base y yo no me encontraba en ella, pero mi buena compañera Shiru se encontraba en el techo a modo de atalaya y Vincent en el uno de los laterales. Una quinta pareja se encargaría de la retaguardia, eran los dos estudiantes con zanpakutou. Ambos con el pelo largo y bastante poderosos. Mi posición era la opuesta, en el frente, me tocaba abrir camino y guiar a las caravanas y a mis compañeros. Estar preparado para evitar la emboscadas y trampas. Por suerte no estaba sólo. Mi compañera era una chica un poco más baja que yo, delgada y con el pelo castaño. Curiosamente, su nombre era muy típico en dónde nací.
- Buenas, soy Cathan. Espero ser un buen compañero. ¿Vamos ha hacerlo lo mejor que podamos? No,¡No vamos a permitir que nos pillen desprevenidos!- le dije a Joana. Miré con determinación a Shiru. - ¡Confío en vosotros!. Me fui a mi posición y cuando pasé al lado de Vincent le dije:
-También en ti, pero no me falles ni te flipes- no esperé su respuesta y continué avanzando.
Cuando todos lo hubimos detectado, apareció desde una puerta secreta y nos indicó que le siguieramos. Miré al corro de mi alrededor y sin más dilación les dije:
- ¿Vamos?¿O es que tienes miedo, Shiru?- le miré con una mirada sarcástica pero como Souta había salido me decidí a seguirle. Pasamos por un pasillo con varias puertas y finalmente salimos al exterior. Allí había dos carrozas con sus correspondientes caballos. Una vez fuera nos comunicó que él estaba al mando de la escolta y qu nos había elegido personalmente. Esperaba no haberse equivocado porqué era mejor para nosotros que no lo hubiera hecho. Sus aires de superioridad no hicieron el efecto que esperaba, mi cara me delataba: "Vas fino si te crees que me vas a meter miedo. ¿¡Cómo te vas a haber equivocado!?¿¡No nos has escogido a mí y a Shiru!? E incluso el sobrado de Vincent tampoco lo hace nada mal. Supongo que estos estudiantes ya serán capaz de luchar dándolo todo"
Luego usó el Shumpo. Era algo que me fascinaba. Era algo que siempre hubiese querido para mí... ni las katanas, ni el kidou, ni la percepción de reiatsu, ni sanar... sin duda alguna aquellos saltos eran lo que más deseaba. Ser capaz de poder moverme a esa velocidad, sin barreras aparente, era la libertad en sí misma. Aún estaba alucinado cuando volvió ha hablarnos, Se encontraba al lado de un caballo hermoso, castaño y muy musculado. Sus crines eran algo más oscuras que el resto del cuerpo, sin duda era un buen ejemplar y europeo. "Estos mercaderes me gustan, parecen los de mi casi olvidada tierra natal". Souta nos dividió en equipos y parejas. Dos a cada lado de las caravana, dos entre estás y dos más en el techo. Éstas era la formación base y yo no me encontraba en ella, pero mi buena compañera Shiru se encontraba en el techo a modo de atalaya y Vincent en el uno de los laterales. Una quinta pareja se encargaría de la retaguardia, eran los dos estudiantes con zanpakutou. Ambos con el pelo largo y bastante poderosos. Mi posición era la opuesta, en el frente, me tocaba abrir camino y guiar a las caravanas y a mis compañeros. Estar preparado para evitar la emboscadas y trampas. Por suerte no estaba sólo. Mi compañera era una chica un poco más baja que yo, delgada y con el pelo castaño. Curiosamente, su nombre era muy típico en dónde nací.
- Buenas, soy Cathan. Espero ser un buen compañero. ¿Vamos ha hacerlo lo mejor que podamos? No,¡No vamos a permitir que nos pillen desprevenidos!- le dije a Joana. Miré con determinación a Shiru. - ¡Confío en vosotros!. Me fui a mi posición y cuando pasé al lado de Vincent le dije:
-También en ti, pero no me falles ni te flipes- no esperé su respuesta y continué avanzando.
Última edición por geraki el Mar Oct 21, 2008 1:16 am, editado 1 vez
Re: Evento:La runa de Algiz
Cuando termine de preparar todo y de que algunos de los compañeros se hubiesen presentado, esperamos a que pasara la media hora. Cuando esta había pasado me di cuenta de que el hombre había salido por una puerta secreta “Nos estaba probando” pensé. Cuando todos nos percatamos de su presencia, quedó satisfecho por la rapidez y luego nos mandó seguirlo.
Salimos por la puerta por la que ellos antes habían salido y caminamos durante cinco minutos hasta llegar a un claro donde estaban las dos caravanas. Empezó a hablar una vez había subido a su caballo y lo hizo con clara superioridad. Lo miré con indiferencia mientras hablaba. Entonces al cabo de un rato, unos guardias que antes se habían ido, volvieron con una zampakutoh para el comandante de esta misión secreta. Una vez se la puso en la cintura y se preparo, empezó a hablar de nuevo y a explicarnos como nos distribuiríamos. A mi me tocaba de pareja con Maesu en el medio de ambas caravanas. Además también tenía la función de apoyar y coger en sorpresa al enemigo en caso de ataque.
Cuando termino de explicar todo, me dirigí a mi posición.
-Vamos, Maesu-le susurré mientras me dirigía hacia en medio de ambas caravanas.
Una vez todos estábamos listos, empezamos la marcha.
Salimos por la puerta por la que ellos antes habían salido y caminamos durante cinco minutos hasta llegar a un claro donde estaban las dos caravanas. Empezó a hablar una vez había subido a su caballo y lo hizo con clara superioridad. Lo miré con indiferencia mientras hablaba. Entonces al cabo de un rato, unos guardias que antes se habían ido, volvieron con una zampakutoh para el comandante de esta misión secreta. Una vez se la puso en la cintura y se preparo, empezó a hablar de nuevo y a explicarnos como nos distribuiríamos. A mi me tocaba de pareja con Maesu en el medio de ambas caravanas. Además también tenía la función de apoyar y coger en sorpresa al enemigo en caso de ataque.
Cuando termino de explicar todo, me dirigí a mi posición.
-Vamos, Maesu-le susurré mientras me dirigía hacia en medio de ambas caravanas.
Una vez todos estábamos listos, empezamos la marcha.
rukia89- Plus
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Edad : 35
Re: Evento:La runa de Algiz
Cuando termine de prepararme tras la presentacion y charlas de algunos compañeros, espere sentado en una esquina a que pasara la media hora. Cuando esta había pasado me di cuenta de que el criado había salido por una puerta secreta. Cuando todos nos percatamos de su presencia, quedó satisfecho por la rapidez y luego nos mandó seguirlo.
Salimos por la puerta por la que ellos antes habían salido y caminamos durante cinco minutos hasta llegar a un claro donde estaban las dos caravanas. Empezó a hablar una vez había subido a su caballo y lo hizo con clara superioridad. Entonces al cabo de un rato, unos guardias que antes se habían ido, volvieron con una zampakutoh para el comandante de esta misión secreta. Una vez se la puso en la cintura y se preparo, empezó a hablar de nuevo y a explicarnos como nos distribuiríamos. A mi me tocaba de pareja con Yami en el medio de ambas caravanas. Además también tenía la función de apoyar y coger por sorpresa al enemigo en caso de ataque.
-Vamos, Maesu.- Me dijo Yami mientras se dirigía hacia en medio de ambas caravanas.
-¡Hai!- Dije siguiéndola.
Una vez todos estábamos listos, empezamos la marcha.
Salimos por la puerta por la que ellos antes habían salido y caminamos durante cinco minutos hasta llegar a un claro donde estaban las dos caravanas. Empezó a hablar una vez había subido a su caballo y lo hizo con clara superioridad. Entonces al cabo de un rato, unos guardias que antes se habían ido, volvieron con una zampakutoh para el comandante de esta misión secreta. Una vez se la puso en la cintura y se preparo, empezó a hablar de nuevo y a explicarnos como nos distribuiríamos. A mi me tocaba de pareja con Yami en el medio de ambas caravanas. Además también tenía la función de apoyar y coger por sorpresa al enemigo en caso de ataque.
-Vamos, Maesu.- Me dijo Yami mientras se dirigía hacia en medio de ambas caravanas.
-¡Hai!- Dije siguiéndola.
Una vez todos estábamos listos, empezamos la marcha.
Re: Evento:La runa de Algiz
Una vez que Skamani Souta, abandono la estancia, sousuke se acerco hacia mi apuntándome con la saya de una katana me arreo un golpe en la frente - Que haces, pezado de desgracia humana – dije frotándome la zona del impacto con la mano derecha al tiempo que bizqueaba ligeramente para tratar de ver sin éxito el lugar el golpe, mientras Sousuke soltaba una arenga
- La próxima vez no seas tan descuidado, que se te olvide tu arma no solo te puede costar la vida a ti, sino también a tus amigos… Espero que no se repita, que te recuerdo que yo soy uno de esos amigos –
- siii mama… –
dije al tiempo que alargaba la mano hacia la katana que me tendía, la saya de color negro mate, la tsuba en forma de cruz de hierro, de modo que los brazos de la cruz eran todos completamente idénticos de tamaño, y la tsuka con el trenzado negro sobre un fondo rojo de piel de raya teñida de rojo, ahí estaba mi zampakutoh la manifestación de mi alma con forma de sable japonés, por un momento la empuñé, era como una prolongación de mi brazo que se adaptaba perfectamente a la longitud de mi brazo derecho con el que ahora mismo la empuñaba, tan perfectamente que me preguntaba cómo podía no haber estado conmigo esa pesada desde hacía mucho tiempo antes, desde mi nacimiento como una extremidad de mi cuerpo más. Tras contemplar mi reflejo en la hoja un segundo más la envaine y coloque en mi cinto, lugar que segundos antes ocupaba la katana que nos habían prestado, como material de la misión. La cual coloque por encima de la zampakutoh por ahora sin nombre al modo samurái de la nobleza.
Por unos momentos un reiatsu que no provenía de la sala se cruzo por mi mente, provenía…. De una de las paredes de la estancia.
Al cabo de un par de minutos Skamani Souta, volvió a entrar en escena confirmando mis sospechas, y pasando por la habitación con total tranquilidad dijo
- -Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme. –
Con el brazo izquierdo apoyado sobre la tsuka de mi zampakutoh, segui al grupo que se dirigía hacia donde había indicado Skamani-san.
Por el camino me acerque a Shiru tranquilamente ya que hacia tiempo que no hablabamos tranquilamente y gracias a fuentes fidelignas me habia enterado de cierta informacion
- Oye Shiru, ¿que tal fue vuestra prueba? - dije mirando a Shiru y su acompañante ataviado con pieles - por cierto soy Bleyze - me presente extendiendo la mano en señal amistosa, hacia el chico de pelo castaño ojos negros y una cicatriz en la frente (Cathan) - tengo entendido que os la liaron a base de bien ¿no? -
Una vez fuera de la mansión, continuamos andando en grupo hasta un claro donde se encontraban las antes mencionadas caravanas, de un agil salto se sento sobre el techo de una de las dos y desde allí pasados unos instantes comenzó a hablar de nuevo.
- -Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-Skamani-san nos miraba con una expresión de clara superioridad en el rostro, parecía el sargento gruñon y falto de amistad de un pequeño ejercito y los que íbamos a sufrir su frustración eramos nosotros -yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Tras la pequeña arenga, hizo una pausa en la que aparecieron dos sirvientes llevando un caballo y una zampakutoh que pertenecía a Skamani-san, tras esto, tras colocarse la zampakutoh en su cinto y extrayendo una pequeña hoja de papel de los bolsillos de sus vaqueros volvió a iniciar la charla.
- -Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Bueno la cosa iba bien, empezábamos con las cuestiones tácticas y después lo verdaderamente interesante, segui escuchando con atención para ver donde me tocaba actuar.
- -Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo- Dos de los chavales del grupo se adelantaron al oír sus nombres -os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
Una pequeña pausa y su voz volvió a resonar en el claro:
- -La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza – Las dos compañeras dieron un paso al frente esperando oír su cometido os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
Ya habían pasado dos de las seis parejas, y la expectación iba subiendo rápidamente.
- -Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent el novato con aires de grandeza, como Sousuke mencionase antes dio paso al frente acompañado de otro de los convocados al que no conocía -os encargaréis del flanco derecho.
Tercera pareja, la tensión estaba empezando a ser patente y yo cambiaba el peso de una pierna a otra presa de la expectación que sentía y las ganas de saber mi cometido.
- -Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze- – ¡Por fin! Ya iba siendo hora, como un resorte mi pierna derecha se movió para dar un paso al frente -sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porqué. –
Esto cada vez pintaba mejor, ya la expectación daba paso a la satisfacción, además de que se me había asignado uno de los puestos más importantes compartía cometido con mi compañero de armas nuevamente, realmente la misión prometía y mucho, al oir mi nombre, mi pareja y mi cometido una vez en la fila de convocados le di un codazo a Sousuke para que me prestase atención.
- de nuevo juntos, esta vez tratare de cuidarte mejor no vaya a ser que acabes a tres metros bajo tierra o a punto de espicharla…
No preste mucha atención a los siguientes mencionados ya que mi nombre ya había salido así como los de mis compañeros y amigos, bueno faltaba Joana que formaría pareja con Cathan, al parecer un compañero de prueba de Shiru, por ultimo faltaba el final del discurso por parte del mandamás :
- -De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
Y asi partimos protegiendo las caravanas expectantes ante lo que fuese a pasar.
- La próxima vez no seas tan descuidado, que se te olvide tu arma no solo te puede costar la vida a ti, sino también a tus amigos… Espero que no se repita, que te recuerdo que yo soy uno de esos amigos –
- siii mama… –
dije al tiempo que alargaba la mano hacia la katana que me tendía, la saya de color negro mate, la tsuba en forma de cruz de hierro, de modo que los brazos de la cruz eran todos completamente idénticos de tamaño, y la tsuka con el trenzado negro sobre un fondo rojo de piel de raya teñida de rojo, ahí estaba mi zampakutoh la manifestación de mi alma con forma de sable japonés, por un momento la empuñé, era como una prolongación de mi brazo que se adaptaba perfectamente a la longitud de mi brazo derecho con el que ahora mismo la empuñaba, tan perfectamente que me preguntaba cómo podía no haber estado conmigo esa pesada desde hacía mucho tiempo antes, desde mi nacimiento como una extremidad de mi cuerpo más. Tras contemplar mi reflejo en la hoja un segundo más la envaine y coloque en mi cinto, lugar que segundos antes ocupaba la katana que nos habían prestado, como material de la misión. La cual coloque por encima de la zampakutoh por ahora sin nombre al modo samurái de la nobleza.
Por unos momentos un reiatsu que no provenía de la sala se cruzo por mi mente, provenía…. De una de las paredes de la estancia.
Al cabo de un par de minutos Skamani Souta, volvió a entrar en escena confirmando mis sospechas, y pasando por la habitación con total tranquilidad dijo
- -Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme. –
Con el brazo izquierdo apoyado sobre la tsuka de mi zampakutoh, segui al grupo que se dirigía hacia donde había indicado Skamani-san.
Por el camino me acerque a Shiru tranquilamente ya que hacia tiempo que no hablabamos tranquilamente y gracias a fuentes fidelignas me habia enterado de cierta informacion
- Oye Shiru, ¿que tal fue vuestra prueba? - dije mirando a Shiru y su acompañante ataviado con pieles - por cierto soy Bleyze - me presente extendiendo la mano en señal amistosa, hacia el chico de pelo castaño ojos negros y una cicatriz en la frente (Cathan) - tengo entendido que os la liaron a base de bien ¿no? -
Una vez fuera de la mansión, continuamos andando en grupo hasta un claro donde se encontraban las antes mencionadas caravanas, de un agil salto se sento sobre el techo de una de las dos y desde allí pasados unos instantes comenzó a hablar de nuevo.
- -Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-Skamani-san nos miraba con una expresión de clara superioridad en el rostro, parecía el sargento gruñon y falto de amistad de un pequeño ejercito y los que íbamos a sufrir su frustración eramos nosotros -yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Tras la pequeña arenga, hizo una pausa en la que aparecieron dos sirvientes llevando un caballo y una zampakutoh que pertenecía a Skamani-san, tras esto, tras colocarse la zampakutoh en su cinto y extrayendo una pequeña hoja de papel de los bolsillos de sus vaqueros volvió a iniciar la charla.
- -Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Bueno la cosa iba bien, empezábamos con las cuestiones tácticas y después lo verdaderamente interesante, segui escuchando con atención para ver donde me tocaba actuar.
- -Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo- Dos de los chavales del grupo se adelantaron al oír sus nombres -os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
Una pequeña pausa y su voz volvió a resonar en el claro:
- -La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza – Las dos compañeras dieron un paso al frente esperando oír su cometido os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
Ya habían pasado dos de las seis parejas, y la expectación iba subiendo rápidamente.
- -Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent el novato con aires de grandeza, como Sousuke mencionase antes dio paso al frente acompañado de otro de los convocados al que no conocía -os encargaréis del flanco derecho.
Tercera pareja, la tensión estaba empezando a ser patente y yo cambiaba el peso de una pierna a otra presa de la expectación que sentía y las ganas de saber mi cometido.
- -Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze- – ¡Por fin! Ya iba siendo hora, como un resorte mi pierna derecha se movió para dar un paso al frente -sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porqué. –
Esto cada vez pintaba mejor, ya la expectación daba paso a la satisfacción, además de que se me había asignado uno de los puestos más importantes compartía cometido con mi compañero de armas nuevamente, realmente la misión prometía y mucho, al oir mi nombre, mi pareja y mi cometido una vez en la fila de convocados le di un codazo a Sousuke para que me prestase atención.
- de nuevo juntos, esta vez tratare de cuidarte mejor no vaya a ser que acabes a tres metros bajo tierra o a punto de espicharla…
No preste mucha atención a los siguientes mencionados ya que mi nombre ya había salido así como los de mis compañeros y amigos, bueno faltaba Joana que formaría pareja con Cathan, al parecer un compañero de prueba de Shiru, por ultimo faltaba el final del discurso por parte del mandamás :
- -De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
Y asi partimos protegiendo las caravanas expectantes ante lo que fuese a pasar.
Última edición por Bleyze el Mar Oct 21, 2008 12:38 am, editado 2 veces
Bleyze- Moderador
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Re: Evento:La runa de Algiz
Tic-Tac… Tic-Tac… Los segundos seguían pasando, y yo seguía en la misma posición, en el mismo sitio y con la misma cara que cuando Souta se fue y nos dejó media hora para que habláramos.
Obviamente, me hubiera gustado poder hablar con cualquiera de los que estaban allí como amigo, pero no estaba en un bar de ambiente para conocer gente, estaba trabajando, así que esperé hasta que de repente, sentí la presencia de alguien entrando a la sala por algún sitio que no era la puerta principal. Me volteé para ver quién era, y me fijé en que todos estaban mirando ya hacia ese sitio, y que la presencia que había entrado era Shouta.
“Nos estará poniendo a prueba” pensé
En nada, éste dijo:
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.-
Lo que confirmó mi hipótesis.
Souta comenzó a andar y salió por la puerta por la que hacia media hora, él y el señor Itoo habían salido. Sin decir nada, al igual que todos los demás, le seguí, y, después de cruzar varios pasillos con considerables puertas, salimos al exterior. Como si de un acto reflejo se tratara, mis ojos comenzaron a observar toda la zona, buscando las dos caravanas, pero no pude verlas. El grupo empezó a moverse siguiendo de nuevo a Souta, así que los seguí yo también. 5 minutos fue lo que tardamos en llegar a un claro, donde estaban las dos caravanas vigiladas por dos guardias, que en ver a Souta, realizaron una pequeña inclinación y se marcharon.
Con un salto, éste se subió a una de las caravanas, tiradas cada una de ellas por unos grandes caballos y de una considerable fuerza aparentemente. Una vez todos miramos atentos a Souta, comenzó a hablar:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente. Yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Una mirada de asco repentino fue mi respuesta facial a aquel discursito. Nunca había tragado a la gente que se cree superior, y porque él fuese el líder de la operación, aquello no iba a ser una excepción. En eso, que los dos guardias de antes regresaron, acompañados de un Gelderland y una Zampakutoh. En un abrir y cerrar de ojos, Souta se situó al lado de los guardias, cogió la Zampakutoh, se la puso en la cintura, agarró al Gelderland y se acerco a una de las caravanas para atar a este y seguir hablando. Mientras caminaba, a mi mirada de desprecio de hacia unos instantes, se le sumó una mirada de envidia al ver esa Zampakutoh, lo que quiera decir, que o es, o era un shinigami. En ese momento, Souta reanudó su discurso tras sacar un papel de su bolsillo:
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Una vez dicho esto, comenzó a decir por parejas los nombres y las posiciones de los miembros del grupo, porque lo que, para concentrarme más en mí trabajo, decidí prestar únicamente atención cuando escuchase mi nombre.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuoos encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
“Ninguno de esos soy yo…”
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araizaos encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“Tampoco…”
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent os encargaréis del flanco derecho.
“Perfecto. Equipo Azul, flanco derecho.”
Una vez sabido mi cometido, a esperar que reciba las instrucciones suficientes para comenzar con la mision. Souta siguió nombrando parejas, pero como yo ya sabia lo que me tocaba, no le presté atencion. También dijo las funciones especiales que tenían ciertos miembros del grupo, pero como yo no era uno de ellos, me concentré totalmente en mi trabajo, que era defender el flanco derecho de la primera caravana.
Por último, dió unas indicaciones a los guardias, que eran los que dirigían las caravanas, y sobre su Gelderland, dirigiendo a las caravanas con cada uno de nosotros en nuestros respectivos puestos, nos adentramos en el bosque.
Obviamente, me hubiera gustado poder hablar con cualquiera de los que estaban allí como amigo, pero no estaba en un bar de ambiente para conocer gente, estaba trabajando, así que esperé hasta que de repente, sentí la presencia de alguien entrando a la sala por algún sitio que no era la puerta principal. Me volteé para ver quién era, y me fijé en que todos estaban mirando ya hacia ese sitio, y que la presencia que había entrado era Shouta.
“Nos estará poniendo a prueba” pensé
En nada, éste dijo:
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.-
Lo que confirmó mi hipótesis.
Souta comenzó a andar y salió por la puerta por la que hacia media hora, él y el señor Itoo habían salido. Sin decir nada, al igual que todos los demás, le seguí, y, después de cruzar varios pasillos con considerables puertas, salimos al exterior. Como si de un acto reflejo se tratara, mis ojos comenzaron a observar toda la zona, buscando las dos caravanas, pero no pude verlas. El grupo empezó a moverse siguiendo de nuevo a Souta, así que los seguí yo también. 5 minutos fue lo que tardamos en llegar a un claro, donde estaban las dos caravanas vigiladas por dos guardias, que en ver a Souta, realizaron una pequeña inclinación y se marcharon.
Con un salto, éste se subió a una de las caravanas, tiradas cada una de ellas por unos grandes caballos y de una considerable fuerza aparentemente. Una vez todos miramos atentos a Souta, comenzó a hablar:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente. Yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Una mirada de asco repentino fue mi respuesta facial a aquel discursito. Nunca había tragado a la gente que se cree superior, y porque él fuese el líder de la operación, aquello no iba a ser una excepción. En eso, que los dos guardias de antes regresaron, acompañados de un Gelderland y una Zampakutoh. En un abrir y cerrar de ojos, Souta se situó al lado de los guardias, cogió la Zampakutoh, se la puso en la cintura, agarró al Gelderland y se acerco a una de las caravanas para atar a este y seguir hablando. Mientras caminaba, a mi mirada de desprecio de hacia unos instantes, se le sumó una mirada de envidia al ver esa Zampakutoh, lo que quiera decir, que o es, o era un shinigami. En ese momento, Souta reanudó su discurso tras sacar un papel de su bolsillo:
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Una vez dicho esto, comenzó a decir por parejas los nombres y las posiciones de los miembros del grupo, porque lo que, para concentrarme más en mí trabajo, decidí prestar únicamente atención cuando escuchase mi nombre.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuoos encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
“Ninguno de esos soy yo…”
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araizaos encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“Tampoco…”
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent os encargaréis del flanco derecho.
“Perfecto. Equipo Azul, flanco derecho.”
Una vez sabido mi cometido, a esperar que reciba las instrucciones suficientes para comenzar con la mision. Souta siguió nombrando parejas, pero como yo ya sabia lo que me tocaba, no le presté atencion. También dijo las funciones especiales que tenían ciertos miembros del grupo, pero como yo no era uno de ellos, me concentré totalmente en mi trabajo, que era defender el flanco derecho de la primera caravana.
Por último, dió unas indicaciones a los guardias, que eran los que dirigían las caravanas, y sobre su Gelderland, dirigiendo a las caravanas con cada uno de nosotros en nuestros respectivos puestos, nos adentramos en el bosque.
Última edición por Xajmar el Jue Oct 30, 2008 10:51 pm, editado 1 vez
Xajmar- Alma del Rukongai
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Re: Evento:La runa de Algiz
Estuvimos un rato más mirando nuestro equipo, Shiru también estaba allí y se había acercado hasta mí, casi no nos habíamos visto, yo he de confesar que me sentía algo avergonzada de tener que vivir a sus expensas, pero supongo que cuando una cosa buena te pasa sólo se puede sonréir y dar gracias, me sentía bien entre todos ellos. Por ello cuando sentí un escalofrío que recorrió mi espada me pareció raro, vi que algunos de los que estaban en mi grupo comenzaron a mirar disimuladamente hacia una dirección aunque luego se dejaron de disimulos y miraron directamente hacia un punto, de ahí mi escalofrío. El tipo que antes había estado en aquella habitación había vuelto. ¿Cómo era su nombre?
- Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme... -dijo el hombre y le seguimos sin vacilación. La noche prometía.
- Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta -así que esí era como se llamaba -, la vez anterior me presenté al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente. Yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagará caro. He sido yo el que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Se me hizo un nudo en la garganta, aquello sonaba peligroso, pero había decidido seguir adelante y debía hacer frente a aquella decisión. Su actitud no me molestaba, había conocido demasiadas personas como él. Además obedecer órdenes era algo fácil, las normas, a mi forma de ver, hacen de mi existencia más fácil de llevar, siempre y cuando no contradigan mis convicciones.
Pasó a explicar nuestras órdenes, nos dividiríamos en dos equipos, el azul el rojo, cada uno protegería una caravana y por parejas protegeríamos una posición, un total de seis parejas.
Debo reconocir que me sentí aliviada, trabajar en equipo era mucho mejor que trabajar sola, más siendo yo todavía una novata.
- Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana - finalmente decían mi nombre, miré a Cathan y asentí con la cabeza para mí, -. Vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
Creo que el corazón me palpitó más fuerte, y seguramente mi cuerpo estaba liberando una gran cantidad de adrenalina, la necesaria para que el valor no me abandonase y para que mis cinco sentidos no me abandonasen.
Siguió explicando las demás parejas. Los puestos de mando venía definidos por Zairus, del equipo azul, y Natsu, del equipo rojo, del que si no me equivocaba yo pertenecía. Mi compañero, Cathan al parecer ya conocía bien el terreno, lo cual sin duda era un alivio para mí, así me podría centrar en coperarle en ver posibles amenazas sin tener que preocuparme mucho por nuestra ubicación geográfica.
Por último nos pidió que le llamaramos Skamani, yo simplemente esperaba recordar aquel nombre, porque nuevamente había olvidado con qué nombre se había presentado. Skamani, Skamani... me repetía una y otra vez el nombre para no olvidarlo.
Creo que... ¿cómo era?... sí, Skamani subió al caballo, me fijé en él y no sé porqué me fijé también en el caballo, era de raza Gelderland, nombrado así por la región de Holanda del mismo nombre de donde es originario la raza de ese tipo de caballos, por un momento tuve un flash back, fue algo de un segundo, aquello no paraba, seguía recordando cosas de mi vida pasada ¿cuándo acabaría aquello de una vez?
Seguí a Cathan hasta nuestra posición y allí esperé para que avanzaramos. No había nada que decir, ya no me sentía nerviosa y sin nervios que me obligaran a hablar sólo podía pensar en la misión y olvidarme de todo lo demás.
- Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme... -dijo el hombre y le seguimos sin vacilación. La noche prometía.
- Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta -así que esí era como se llamaba -, la vez anterior me presenté al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente. Yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagará caro. He sido yo el que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Se me hizo un nudo en la garganta, aquello sonaba peligroso, pero había decidido seguir adelante y debía hacer frente a aquella decisión. Su actitud no me molestaba, había conocido demasiadas personas como él. Además obedecer órdenes era algo fácil, las normas, a mi forma de ver, hacen de mi existencia más fácil de llevar, siempre y cuando no contradigan mis convicciones.
Pasó a explicar nuestras órdenes, nos dividiríamos en dos equipos, el azul el rojo, cada uno protegería una caravana y por parejas protegeríamos una posición, un total de seis parejas.
Debo reconocir que me sentí aliviada, trabajar en equipo era mucho mejor que trabajar sola, más siendo yo todavía una novata.
- Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana - finalmente decían mi nombre, miré a Cathan y asentí con la cabeza para mí, -. Vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
Creo que el corazón me palpitó más fuerte, y seguramente mi cuerpo estaba liberando una gran cantidad de adrenalina, la necesaria para que el valor no me abandonase y para que mis cinco sentidos no me abandonasen.
Siguió explicando las demás parejas. Los puestos de mando venía definidos por Zairus, del equipo azul, y Natsu, del equipo rojo, del que si no me equivocaba yo pertenecía. Mi compañero, Cathan al parecer ya conocía bien el terreno, lo cual sin duda era un alivio para mí, así me podría centrar en coperarle en ver posibles amenazas sin tener que preocuparme mucho por nuestra ubicación geográfica.
Por último nos pidió que le llamaramos Skamani, yo simplemente esperaba recordar aquel nombre, porque nuevamente había olvidado con qué nombre se había presentado. Skamani, Skamani... me repetía una y otra vez el nombre para no olvidarlo.
Creo que... ¿cómo era?... sí, Skamani subió al caballo, me fijé en él y no sé porqué me fijé también en el caballo, era de raza Gelderland, nombrado así por la región de Holanda del mismo nombre de donde es originario la raza de ese tipo de caballos, por un momento tuve un flash back, fue algo de un segundo, aquello no paraba, seguía recordando cosas de mi vida pasada ¿cuándo acabaría aquello de una vez?
Seguí a Cathan hasta nuestra posición y allí esperé para que avanzaramos. No había nada que decir, ya no me sentía nerviosa y sin nervios que me obligaran a hablar sólo podía pensar en la misión y olvidarme de todo lo demás.
Re: Evento:La runa de Algiz
FDI: Bueno... pues pasaba por aki y he dicho: oye, no estaría de más que le hiciera caso de "una puta vez" (como dice ella) a Shumy. Así que aquí estoy yo, (xk he venido) para interpretéé mi papel ^.^
Ante todo queria pedir perdon a todos los que habeis visto esto retrasado por mi culpa, asi como daros las grácias por no desesperaros... y ahora ya si que si, empiezo mi personaje ^.^
Por cierto, pongo en un solo post mi interpretación 1 y 2... asi que atentos! xD
Y ahi donde esta en italica, o cursiva... son los pensamientos de mi personaje.
DDI
Otro día más, en este sórdido y frío lugar, alejado de la mano de la humanidad, de las almas que restan por escapar de la vida en el tormentoso Rukongai... sin embargo hoy sucede algo fuera de lo común. No es el olor; que sigue siendo el mismo de siempre: a muerte, a putrefacción, nauseabundo olor a orines, excrementos y restos animales. Tampoco el ambiente; en este bosque nunca se sabe si es de día o de noche, las sombras son lo único vivo, además de mí... y aquellas bestias a las que procuro eliminar. No, lo raro aquella mañana no era nada procedente del bosque... sino una carta, una carta al lado de mi almohada de hierba y moho... -Parece ser que mientras dormía alguien ha tenido la amabilidad de venir a visitarme. ¡¿Pero que es esto?! Sí la carta lleva mi nombre.- Lo primero que pensé fue que había comido bayas venenosas o algo, y que estaba teniendo alucinaciones. Luego caí en la cuenta de mi petición para ingresar a la escuela de Shinigamis... ¿podría ser una respuesta del Seireitei? Así que sin más dilación rasgué el sobre, pudiendo extraer la misiva en cuestión. - Seleccionado para una misión secreta... Distrito 3... Comerciante... tejanos... camiseta...¡¿Pero que mierda es esta?! – Sin pensarlo arrojé la carta al suelo, no tenia tiempo para sandeces como esa, ahora lo más importante era... desayunar. Tras cazar un par de jabalíes volví a lo que desde hacia años era “mi casa”, y reparé de nuevo en la carta, arrugada y llena de fango en el suelo. –¿Y porque no? Tengo que ir hasta allí de todas formas por el tema de la academia... y podría servirme como entrenamiento- Decidido pues que respondería de forma positiva a la petición de asistir (ni me plantee la razón por la que me habían escogido a mi), me dirigí hacia un hueco entre un árbol y una roca… mi armario. -Me piden que vaya informal, con tejanos y camiseta… pues va a ser que no, mi única ropa es este traje y lo que llevo puesto. Tendré que robar algo- Así pues me até el Bokken a la espalda, recogí el pequeño frasco de cerámica, no sin cierto recelo de mirar en su interior… pero no tenia tiempo de visitar el pasado. Y sin pensarlo quemé todo lo demás… el traje, los recuerdos… los fantasmas del pasado –A llegado el momento de vivir de nuevo… arde, arde y ve con Belcebú fantasma del pasado… – Y me fui, sin mirar atrás… hacía años que debí haberme ido de ese lugar, ese comerciante ha sido el detonador.
Tuve la suerte de encontrarme con un viajero errante nada más salir del bosque… al principio se asustó al verme – Creo que también tendré que ducharme y afeitarme si no quiero llamar la atención- Pero no tuvo tiempo de una segunda reacción, pues ya estaba inconsciente (o muerto, quien sabe) tras un golpe certero en el cuello con mi Bokken de cerezo. Para mi asombro en la bolsa había todo lo que necesitaba, unos pantalones de mi medida y una camiseta negra… aunque mayor fue mi asombro al ver el cuchillo que llevaba en el cinto - Incompetente, armado pero totalmente inútil – que también recogí.
Con mi futura indumentaria bajo el brazo y el cuchillo anudado a la cadera me dirigí hacia un río, con el fin de lavarme y afeitarme con mi nueva cuchilla. Para mi desgracia al cortar la barba pude ver en el reflejo del agua la vieja cicatriz y… las imágenes empezaron a bailar en mi cabeza. Ya no existía nada, ni el viento, ni la tierra: nada. Solo las voces… -… era de noche… verano… la música, la gente bailando… y ella. Tan hermosa… y de repente ruido de cristales rotos, un aullido desgarrador y… - Por fin despierto otra vez, desconocía cuanto tiempo había estado inconsciente, pero si sabía que si no me daba prisa llegaría tarde al encargo, así que me vestí con mis nuevos ropajes, até el cuchillo al cinto, junto con el frasco de cerámica -No lo mires… no quieres otro episodio de aterradores recuerdos…- y el Bokken a la espalda, como solía llevarlo desde el día que lo tallé. En la carta pedían ir desarmado con el fin de no llamar la atención… pues sintiéndolo mucho no pensaba abandonar mi sable de madera, y el cuchillo quedaba bien camuflado… así que iría armado, les gustará o no.
Tras andar todo el día sin descanso, al fin llegué al lugar indicado y, ante mi asombro, no era el único convocado. – Aun no me han visto, esperaré subido a este árbol, oculto tras las ramas para ver que sucede… esto fácilmente podría ser una trampa… ¿aunque de quien? Si no tengo enemigos… bueno nunca esta de más ser una persona precavida. – Pude observar que algunos ya se conocían de antes, quizás habían coincidido en las pruebas de acceso… quien sabe. Al rato alguien abrió una puerta, e invitó a todos a pasar por una puerta de la izquierda. – Será cuestión de bajar del árbol y unirme al grupo si no quiero quedarme fuera- Así pues salté de la rama donde estaba sentado y me dirigí corriendo hacia la puerta, entrando el último del grupo.
Entramos a una sala, poco iluminada, donde ya nos esperaban dos personajes. Uno corpulento, seguro del mismo… sin duda un guerrero. El otro era más pequeño, aunque aparentaba mayor de edad, y no pude evitar percibir cierto… ¿miedo? Por su parte. -Imaginaciones mías sin duda- Seguí observando la habitación, en ella, además de los 12 nuevos invitados, habían 14 cojines (dos ya ocupados), carecía de adornos y muebles, solo una mesa y… -¿Qué es eso?- En un rincón había lo que parecía una bolsa llena de cosas… -Bueno sea lo que sea ahora mismo no me concierne.-
Cuando nos hubimos sentado todos el hombre más pequeñín empezó a hablar:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien- Aquí decidió hacer una pausa, para aclararse la garganta, no se muy bien porque, pues sin duda estábamos todos atentos a lo que quería decirnos... –os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.-
- Así que toda la noche vigilando unas caravanas… que misión más aburrida. Además lo más peligroso que nos encontraremos serán un grupo de bandidos… bueno, trabajo fácil, me servirá para desentumecerme un poco de la humedad de los bosques de las afueras del Rukongai (más allá del distrito 70, donde hay bandidos de verdad) y además nos pagarán.- Aquí no pude evitar sonreír un poco para mi mismo, por suerte no me vio nadie. Dicho esto, el comerciante se sentó de nuevo y se levantó, con más energía de la necesaria –Ni que quisiera demostrar algo, ya se ve que es fuerte, no es necesario que haga estas acrobacias de circo…-
- La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí –Novatos más prometedores... si contratan a gente sin experiencia es porque efectivamente será trabajo fácil... mejor- Mencionó también algo sobre los bultos de la esquina... así que allí dentro esta nuestro “material” para la misión.
Mientras pensaba en ello el criado de antes empezó a repartirnos las bolsas… -Veamos que tenemos aquí… un obi… un cuchillo, una katana, comida, agua… y… ¿vendas y medicamentos? ¡Pero que se creen! ¡Que no somos escolares! – Mientras observaba todo el equipo me di cuenta de un pequeño espejo que había al fondo del todo de la bolsa. Según nos explico el “enérgico” Skamani, era para recibir y enviar información… totalmente inútil para un lobo solitario como yo, pero me pareció conveniente guardarlo. El cuchillo sin embargo lo arrojé a un rincón de la sala, pues estaba mellado y casi sin afilar… el que me había apropiado esta mañana era mucho más competente. También estuve a punto de arrojar la katana, pues era mucho más corta a lo que estaba acostumbrado (el bokken media bien bien tres palmos más), además de más ligera. – Guárdala de todas formas, que con lo poco que pesa ni te darás cuenta de que la llevas atada, y puede que te vaya a hacer falta… aunque un florete romo sería más efectivo que este mondadientes-
Mientras estaba en mi mundo, de lo que guardaba y arrojaba al rincón, Skamani decidió dejarnos solos, junto con el comerciante rico… Tras su marcha, por lo visto nos había dado media hora para decidir si continuábamos adelante o nos íbamos con el rabo entre las piernas, algunos comprobaron el material, cosa que yo ya había hecho mientras hablaba. De repente uno dijo:
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen- Yo por suerte no.. espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo.- ¿Que todo salga bien.... contar con todos nosotros? Parece que el chaval acaba de salir del cascarón... en fin, esperemos que los demás tengan algo más de temperamento.
También hubo otras presentaciones... - Joana... pequeñita, pelo castaño, como los ojos... parece feliz. El otro... Adame: Pelo rojo... ojos azules...- Bah, da igual como sean o como se llamen, lo único que importa es si serán capaces de sobrevivir.
La verdad es que empezaba a pensar que no hacia nada allí, que era una perdida de tiempo, pero de repente uno dijo:
- nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete...- Lo último que me hacia falta, otro listillo... ahora esta claro que voy, a ver si puedo propinarle un buen golpe por pedante ^.^
Ante todo queria pedir perdon a todos los que habeis visto esto retrasado por mi culpa, asi como daros las grácias por no desesperaros... y ahora ya si que si, empiezo mi personaje ^.^
Por cierto, pongo en un solo post mi interpretación 1 y 2... asi que atentos! xD
Y ahi donde esta en italica, o cursiva... son los pensamientos de mi personaje.
DDI
Otro día más, en este sórdido y frío lugar, alejado de la mano de la humanidad, de las almas que restan por escapar de la vida en el tormentoso Rukongai... sin embargo hoy sucede algo fuera de lo común. No es el olor; que sigue siendo el mismo de siempre: a muerte, a putrefacción, nauseabundo olor a orines, excrementos y restos animales. Tampoco el ambiente; en este bosque nunca se sabe si es de día o de noche, las sombras son lo único vivo, además de mí... y aquellas bestias a las que procuro eliminar. No, lo raro aquella mañana no era nada procedente del bosque... sino una carta, una carta al lado de mi almohada de hierba y moho... -Parece ser que mientras dormía alguien ha tenido la amabilidad de venir a visitarme. ¡¿Pero que es esto?! Sí la carta lleva mi nombre.- Lo primero que pensé fue que había comido bayas venenosas o algo, y que estaba teniendo alucinaciones. Luego caí en la cuenta de mi petición para ingresar a la escuela de Shinigamis... ¿podría ser una respuesta del Seireitei? Así que sin más dilación rasgué el sobre, pudiendo extraer la misiva en cuestión. - Seleccionado para una misión secreta... Distrito 3... Comerciante... tejanos... camiseta...¡¿Pero que mierda es esta?! – Sin pensarlo arrojé la carta al suelo, no tenia tiempo para sandeces como esa, ahora lo más importante era... desayunar. Tras cazar un par de jabalíes volví a lo que desde hacia años era “mi casa”, y reparé de nuevo en la carta, arrugada y llena de fango en el suelo. –¿Y porque no? Tengo que ir hasta allí de todas formas por el tema de la academia... y podría servirme como entrenamiento- Decidido pues que respondería de forma positiva a la petición de asistir (ni me plantee la razón por la que me habían escogido a mi), me dirigí hacia un hueco entre un árbol y una roca… mi armario. -Me piden que vaya informal, con tejanos y camiseta… pues va a ser que no, mi única ropa es este traje y lo que llevo puesto. Tendré que robar algo- Así pues me até el Bokken a la espalda, recogí el pequeño frasco de cerámica, no sin cierto recelo de mirar en su interior… pero no tenia tiempo de visitar el pasado. Y sin pensarlo quemé todo lo demás… el traje, los recuerdos… los fantasmas del pasado –A llegado el momento de vivir de nuevo… arde, arde y ve con Belcebú fantasma del pasado… – Y me fui, sin mirar atrás… hacía años que debí haberme ido de ese lugar, ese comerciante ha sido el detonador.
Tuve la suerte de encontrarme con un viajero errante nada más salir del bosque… al principio se asustó al verme – Creo que también tendré que ducharme y afeitarme si no quiero llamar la atención- Pero no tuvo tiempo de una segunda reacción, pues ya estaba inconsciente (o muerto, quien sabe) tras un golpe certero en el cuello con mi Bokken de cerezo. Para mi asombro en la bolsa había todo lo que necesitaba, unos pantalones de mi medida y una camiseta negra… aunque mayor fue mi asombro al ver el cuchillo que llevaba en el cinto - Incompetente, armado pero totalmente inútil – que también recogí.
Con mi futura indumentaria bajo el brazo y el cuchillo anudado a la cadera me dirigí hacia un río, con el fin de lavarme y afeitarme con mi nueva cuchilla. Para mi desgracia al cortar la barba pude ver en el reflejo del agua la vieja cicatriz y… las imágenes empezaron a bailar en mi cabeza. Ya no existía nada, ni el viento, ni la tierra: nada. Solo las voces… -… era de noche… verano… la música, la gente bailando… y ella. Tan hermosa… y de repente ruido de cristales rotos, un aullido desgarrador y… - Por fin despierto otra vez, desconocía cuanto tiempo había estado inconsciente, pero si sabía que si no me daba prisa llegaría tarde al encargo, así que me vestí con mis nuevos ropajes, até el cuchillo al cinto, junto con el frasco de cerámica -No lo mires… no quieres otro episodio de aterradores recuerdos…- y el Bokken a la espalda, como solía llevarlo desde el día que lo tallé. En la carta pedían ir desarmado con el fin de no llamar la atención… pues sintiéndolo mucho no pensaba abandonar mi sable de madera, y el cuchillo quedaba bien camuflado… así que iría armado, les gustará o no.
Tras andar todo el día sin descanso, al fin llegué al lugar indicado y, ante mi asombro, no era el único convocado. – Aun no me han visto, esperaré subido a este árbol, oculto tras las ramas para ver que sucede… esto fácilmente podría ser una trampa… ¿aunque de quien? Si no tengo enemigos… bueno nunca esta de más ser una persona precavida. – Pude observar que algunos ya se conocían de antes, quizás habían coincidido en las pruebas de acceso… quien sabe. Al rato alguien abrió una puerta, e invitó a todos a pasar por una puerta de la izquierda. – Será cuestión de bajar del árbol y unirme al grupo si no quiero quedarme fuera- Así pues salté de la rama donde estaba sentado y me dirigí corriendo hacia la puerta, entrando el último del grupo.
Entramos a una sala, poco iluminada, donde ya nos esperaban dos personajes. Uno corpulento, seguro del mismo… sin duda un guerrero. El otro era más pequeño, aunque aparentaba mayor de edad, y no pude evitar percibir cierto… ¿miedo? Por su parte. -Imaginaciones mías sin duda- Seguí observando la habitación, en ella, además de los 12 nuevos invitados, habían 14 cojines (dos ya ocupados), carecía de adornos y muebles, solo una mesa y… -¿Qué es eso?- En un rincón había lo que parecía una bolsa llena de cosas… -Bueno sea lo que sea ahora mismo no me concierne.-
Cuando nos hubimos sentado todos el hombre más pequeñín empezó a hablar:
-Buenas noches, mis queridos invitados, como podréis apreciar todos habéis sido convocados aquí por orden mía. La mayoría de vosotros se preguntara que pretendo con todo esto. Pues bien- Aquí decidió hacer una pausa, para aclararse la garganta, no se muy bien porque, pues sin duda estábamos todos atentos a lo que quería decirnos... –os he convocado aquí para que os encarguéis de cierto trabajo, por supuesto será recompensado con bastante generosidad. Lo que quiero es que os encarguéis de proteger unas caravanas que saldrán dentro de una hora rumbo al sexto distrito sur. Como alguno sabrá, el camino más corto es atravesando unos bosques plagados de bandidos, sobra decir que lo único que quiero es que protejáis las caravanas. La misión durara toda la noche.-
- Así que toda la noche vigilando unas caravanas… que misión más aburrida. Además lo más peligroso que nos encontraremos serán un grupo de bandidos… bueno, trabajo fácil, me servirá para desentumecerme un poco de la humedad de los bosques de las afueras del Rukongai (más allá del distrito 70, donde hay bandidos de verdad) y además nos pagarán.- Aquí no pude evitar sonreír un poco para mi mismo, por suerte no me vio nadie. Dicho esto, el comerciante se sentó de nuevo y se levantó, con más energía de la necesaria –Ni que quisiera demostrar algo, ya se ve que es fuerte, no es necesario que haga estas acrobacias de circo…-
- La razón por la que estáis aquí es porque se os considera los novatos más prometedores de este curso, espero que no nos hayamos equivocado con vosotros. Me llamo Souta Skamani y seré el encargado de asignaros los puestos y las misiones que realizaréis durante esta noche para la protección de las caravanas. Me alegro de que todos vosotros hayáis venido con ropa normal, eso nos ahorrara problemas. Esas bolsas que se encuentran ahí –Novatos más prometedores... si contratan a gente sin experiencia es porque efectivamente será trabajo fácil... mejor- Mencionó también algo sobre los bultos de la esquina... así que allí dentro esta nuestro “material” para la misión.
Mientras pensaba en ello el criado de antes empezó a repartirnos las bolsas… -Veamos que tenemos aquí… un obi… un cuchillo, una katana, comida, agua… y… ¿vendas y medicamentos? ¡Pero que se creen! ¡Que no somos escolares! – Mientras observaba todo el equipo me di cuenta de un pequeño espejo que había al fondo del todo de la bolsa. Según nos explico el “enérgico” Skamani, era para recibir y enviar información… totalmente inútil para un lobo solitario como yo, pero me pareció conveniente guardarlo. El cuchillo sin embargo lo arrojé a un rincón de la sala, pues estaba mellado y casi sin afilar… el que me había apropiado esta mañana era mucho más competente. También estuve a punto de arrojar la katana, pues era mucho más corta a lo que estaba acostumbrado (el bokken media bien bien tres palmos más), además de más ligera. – Guárdala de todas formas, que con lo poco que pesa ni te darás cuenta de que la llevas atada, y puede que te vaya a hacer falta… aunque un florete romo sería más efectivo que este mondadientes-
Mientras estaba en mi mundo, de lo que guardaba y arrojaba al rincón, Skamani decidió dejarnos solos, junto con el comerciante rico… Tras su marcha, por lo visto nos había dado media hora para decidir si continuábamos adelante o nos íbamos con el rabo entre las piernas, algunos comprobaron el material, cosa que yo ya había hecho mientras hablaba. De repente uno dijo:
-Buenas noches, soy Vincent, algunos de ustedes me conocen- Yo por suerte no.. espero que todo salga bien y poder contar con todos ustedes para este trabajo.- ¿Que todo salga bien.... contar con todos nosotros? Parece que el chaval acaba de salir del cascarón... en fin, esperemos que los demás tengan algo más de temperamento.
También hubo otras presentaciones... - Joana... pequeñita, pelo castaño, como los ojos... parece feliz. El otro... Adame: Pelo rojo... ojos azules...- Bah, da igual como sean o como se llamen, lo único que importa es si serán capaces de sobrevivir.
La verdad es que empezaba a pensar que no hacia nada allí, que era una perdida de tiempo, pero de repente uno dijo:
- nadie pensara abandonar ¿verdad? esto promete...- Lo último que me hacia falta, otro listillo... ahora esta claro que voy, a ver si puedo propinarle un buen golpe por pedante ^.^
Última edición por xende el Mar Oct 21, 2008 2:01 am, editado 1 vez
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Re: Evento:La runa de Algiz
xDDD demasiado largo... lo parto ^.^ (y me parto)
Al rato apareció de nuevo Skamani, por lo visto había estado escondido tras una puerta secreta... –Bueno, nunca he sido muy bueno percibiendo, pero si atizando...- Tras un nuevo signo de superioridad por su parte salimos al exterior, y le seguimos hasta un claro donde nos esperaban las caravanas. Allí había dos guardias más, pero que al llegar nosotros se fueron. –Parece ser que solo vigilaban las caravanas por ahora- Tras darnos unos instantes para que pudiésemos observar las caravanas y los caballos. Dos preciosos ejemplares castaños, de la raza de los Bretones. Se dirigió a nosotros de nuevo...
- Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente, yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.- Pse... que se ha creído este tío... ¿que nos chupamos el dedo o algo?... Pero decidí que mejor que empezar una trifulca allí, delante de todos, lo mejor era mirarle fijamente; mostrándole mi desprecio a su forma de actuar... a la vez que le sonreía, haciéndole saber que no me inspiraba ningún temor –Al lado de mis pesadillas, este “comandante” parece más bien la abuela de cantar las na-nas a la hora de dormir... en fin, escuchemos que más tiene que decir- Aunque no dijo nada, al momento aparecieron los dos guardias de antes, trayendo consigo un Gelderland, otro caballo precioso, y... -Una zampakutoh??!!!- Así que tenemos con nosotros un ex-shinigami... o quizás es alguien con tan pocos escrúpulos como ha demostrado hasta el momento, que asesino y robo la zampakutoh de un Shinigami de verdad... en fin, ya lo comprobaremos.
Mientras pensaba en esto de repente desapareció... -Así que el señor también domina el Shumpo... esto cada vez se pone más interesante...- para aparecer de nuevo al lado del caballo y su espada. No pude evitar observar las miradas recelosas (o más bien envidiosas) de algunos de los compañeros... tan solo es una zampakutoh, y de poco le sirve si no sabe su nombre para liberarla… yo le tengo más bien envidia por el caballo… -A ella siempre le gustaron…- Mientras me perdía de nuevo en mi mundo de demencia volvió con el grupo… a fin -Y para desgracia de todos…- de proseguir con su discursito…
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.-
Al menos sabe contar... bueno, veamos en que grupo me coloca... lo peor es que odio trabajar en equipo, pero supongo que tendré que esforzarme...
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo, os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.- Perfecto, primera pareja... así puedo desconectar de nuevo... y sin fijarme siquiera en quien o como era Fenix me coloqué detrás de Skamani. –Desde aqui puedo observar a los demás del grupo... cuatro chicas... muy guapas las cuatro. A ver si con un poco de suerte me toca alguna en el grupo...- En el tiempo que pensaba de nuevo en mis cosas caí en la cuenta de algo muy importante... justo me desperté de una especie de estado de Shock en el que había entrado nada más entrar al quemar mi casa... hace... -¿Cuantos... 10?¿20? Puede que incluso 50 años que no tenia contacto directo con otro humanoide... desde el ataque en la fiesta...- y de repente me entró el pánico, que estaba haciendo allí? Rodeado de otros seres vivos... y sin más, puse la mente en blanco, a fin de organizar todos mis pensamientos reprimidos hasta el momento. Para cuando me di cuenta ya estaban todos los grupos hechos. En el mió, el rojo, estaban también Araiza - Es guapa... y que ojos!- Vincent Valentine –De que me suena este... mierda el listillo de antes- Bleyze...-El otro... parece que lo hayan hecho adrede...- Joana –la chica de antes... y finalmente... Maesu -Este si que no se quien es... esperemos que sea competente- Por desgracia las otras dos chicas están en el otro grupo... en fin, más no se puede hacer.
Parece ser que mi cometido será simplemente hacer de “muro” en la caravana... los puestos de mando los tenían otros... yo soy simplemente un bulto más... y así me coloqué: con mi Bokken a la espalda -Tampoco me han dicho nada por traerlo, así que no seria tan grave- el cuchillo en el cinto, junto con la Katana y la cerámica... Ni pienses en ella Zenkei!- y el petate con el espejo, algo de comida y agua, así como medicamentos básicos en el otro lado... –Y ahora... a empezar la marcha, esperar ordenes y con algo de suerte... machacar a los infelices que se atrevan conmigo-
P.S: quiereme Shumy!!
Al rato apareció de nuevo Skamani, por lo visto había estado escondido tras una puerta secreta... –Bueno, nunca he sido muy bueno percibiendo, pero si atizando...- Tras un nuevo signo de superioridad por su parte salimos al exterior, y le seguimos hasta un claro donde nos esperaban las caravanas. Allí había dos guardias más, pero que al llegar nosotros se fueron. –Parece ser que solo vigilaban las caravanas por ahora- Tras darnos unos instantes para que pudiésemos observar las caravanas y los caballos. Dos preciosos ejemplares castaños, de la raza de los Bretones. Se dirigió a nosotros de nuevo...
- Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente, yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.- Pse... que se ha creído este tío... ¿que nos chupamos el dedo o algo?... Pero decidí que mejor que empezar una trifulca allí, delante de todos, lo mejor era mirarle fijamente; mostrándole mi desprecio a su forma de actuar... a la vez que le sonreía, haciéndole saber que no me inspiraba ningún temor –Al lado de mis pesadillas, este “comandante” parece más bien la abuela de cantar las na-nas a la hora de dormir... en fin, escuchemos que más tiene que decir- Aunque no dijo nada, al momento aparecieron los dos guardias de antes, trayendo consigo un Gelderland, otro caballo precioso, y... -Una zampakutoh??!!!- Así que tenemos con nosotros un ex-shinigami... o quizás es alguien con tan pocos escrúpulos como ha demostrado hasta el momento, que asesino y robo la zampakutoh de un Shinigami de verdad... en fin, ya lo comprobaremos.
Mientras pensaba en esto de repente desapareció... -Así que el señor también domina el Shumpo... esto cada vez se pone más interesante...- para aparecer de nuevo al lado del caballo y su espada. No pude evitar observar las miradas recelosas (o más bien envidiosas) de algunos de los compañeros... tan solo es una zampakutoh, y de poco le sirve si no sabe su nombre para liberarla… yo le tengo más bien envidia por el caballo… -A ella siempre le gustaron…- Mientras me perdía de nuevo en mi mundo de demencia volvió con el grupo… a fin -Y para desgracia de todos…- de proseguir con su discursito…
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.-
Al menos sabe contar... bueno, veamos en que grupo me coloca... lo peor es que odio trabajar en equipo, pero supongo que tendré que esforzarme...
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo, os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.- Perfecto, primera pareja... así puedo desconectar de nuevo... y sin fijarme siquiera en quien o como era Fenix me coloqué detrás de Skamani. –Desde aqui puedo observar a los demás del grupo... cuatro chicas... muy guapas las cuatro. A ver si con un poco de suerte me toca alguna en el grupo...- En el tiempo que pensaba de nuevo en mis cosas caí en la cuenta de algo muy importante... justo me desperté de una especie de estado de Shock en el que había entrado nada más entrar al quemar mi casa... hace... -¿Cuantos... 10?¿20? Puede que incluso 50 años que no tenia contacto directo con otro humanoide... desde el ataque en la fiesta...- y de repente me entró el pánico, que estaba haciendo allí? Rodeado de otros seres vivos... y sin más, puse la mente en blanco, a fin de organizar todos mis pensamientos reprimidos hasta el momento. Para cuando me di cuenta ya estaban todos los grupos hechos. En el mió, el rojo, estaban también Araiza - Es guapa... y que ojos!- Vincent Valentine –De que me suena este... mierda el listillo de antes- Bleyze...-El otro... parece que lo hayan hecho adrede...- Joana –la chica de antes... y finalmente... Maesu -Este si que no se quien es... esperemos que sea competente- Por desgracia las otras dos chicas están en el otro grupo... en fin, más no se puede hacer.
Parece ser que mi cometido será simplemente hacer de “muro” en la caravana... los puestos de mando los tenían otros... yo soy simplemente un bulto más... y así me coloqué: con mi Bokken a la espalda -Tampoco me han dicho nada por traerlo, así que no seria tan grave- el cuchillo en el cinto, junto con la Katana y la cerámica... Ni pienses en ella Zenkei!- y el petate con el espejo, algo de comida y agua, así como medicamentos básicos en el otro lado... –Y ahora... a empezar la marcha, esperar ordenes y con algo de suerte... machacar a los infelices que se atrevan conmigo-
P.S: quiereme Shumy!!
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Re: Evento:La runa de Algiz
Ya había pasado un buen rato desde que habían dejado solos a Fénix y a los demás, fue entonces y solo entonces cuando decidí hacer... ¡clic!
-¿Qué és eso ? -se preguntaba Fénix al notar una sensación extraña en su mente- algo o alguien se esta acercando, pero no se por donde...
Contra más tiempo pasaba el sujeto estaba más cerca y era más detectable, hasta que mis sospechas se hicieron ciertas, al salir uno de los dos hombres de antes, por una puerta secreta en la sala. No era el único que lo había notado, ya que unos cuantos mirábamos hacia la puerta por donde había salido, aunque otros se dieron cuenta algo más tarde.
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Entonces siguiendo a Souta conseguimos salir de la casa y llegar a la calle, después de poco tiempo caminando llegamos a una zona poco boscosa donde había dos caravanas.
Allí mismo habían lo que parecían dos agentes de seguridad, ambos armados, los cuales hicieron una reverencia al ver a nuestro acompañante y se marcharon.
Souta dio un salto y su coloco encima de la caravana que estaba en primera posicion, las dos tenían un caballo de color castaño, bueno, o eso pensaba ya que a mis ojos no tenia muy claro, si eso era un pony o un intento de pony.
Después nos solto lo siguiente:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro como si esto fuese una prueba, o algo que era demasiado fácil-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Poco después de decir eso aparecieron de nuevo esos dos guardias, uno llevaba un caballo más, y el otro llevaba una zampakutho.
En ese momento, Souta uso shunpo y se situó gustó al lado de los guardias, cogió la zampakutho y se la guardó en el costado izquierdo, mientras con la mano derecha guiaba el caballo hacia nosotros.
“Tenía que haberme traído la mia, aunque aún no me haya acostumbrado a ella y necesite perfeccionarme más.”
Dejó atado al caballo a la primera caravana y se sacó un papel, de donde no paraba de leer algo.
Entonces empezó ha hablar.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Siguió hablando.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo-di un paso al frente , y justo después un chico con el pelo blanco , y una cicatriz hizo exactamente lo mismo-os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
“Pues entonces me toca en el equipo azul, en el lado izquierdo justo delante de Zenkei, que haría lo propio en el equipo rojo.”
Me coloqué detrás de Souta para así poder observar a los compañeros de frente y con toda claridad.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza,os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“La verdad es que no conozco a ninguna de esta chicas, pero se encargaran del tejado, por lo que Zairus estaria toda la noche a mí derecha.”
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent,os encargaréis del flanco derecho.
“Este Vincent... és de la presentación rápida de antes verdad ?, pues Adame se encarga de el lado derecho de la caravana azul”
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze,sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
“Conocía a los dos, compañeros de clase, me tranquilizaba que se encargaran de la parte trasera”
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana,vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
“Los dos que también se presentaron.”
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu,vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
Souta comenzó ha hablar...
De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
“Skamani ? Que tipo de persona oculta su nombre detrás de otro ? Además, tenía que hacer de muro, no me podía quejar, si todo iva bien sería una noche tranquila, y eso acabaría en cuestión de horas, no había de que preocuparse.”
Skamani se subió al caballo y indicó algo a los guardianes, los cuales llevarían las caravanas, que ya podíamos empezar a avanzar.
Me coloqué en mi posición y en cuanto la caravana comenzó a desplazarse yo también lo hice.
-¿Qué és eso ? -se preguntaba Fénix al notar una sensación extraña en su mente- algo o alguien se esta acercando, pero no se por donde...
Contra más tiempo pasaba el sujeto estaba más cerca y era más detectable, hasta que mis sospechas se hicieron ciertas, al salir uno de los dos hombres de antes, por una puerta secreta en la sala. No era el único que lo había notado, ya que unos cuantos mirábamos hacia la puerta por donde había salido, aunque otros se dieron cuenta algo más tarde.
-Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Entonces siguiendo a Souta conseguimos salir de la casa y llegar a la calle, después de poco tiempo caminando llegamos a una zona poco boscosa donde había dos caravanas.
Allí mismo habían lo que parecían dos agentes de seguridad, ambos armados, los cuales hicieron una reverencia al ver a nuestro acompañante y se marcharon.
Souta dio un salto y su coloco encima de la caravana que estaba en primera posicion, las dos tenían un caballo de color castaño, bueno, o eso pensaba ya que a mis ojos no tenia muy claro, si eso era un pony o un intento de pony.
Después nos solto lo siguiente:
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro como si esto fuese una prueba, o algo que era demasiado fácil-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
Poco después de decir eso aparecieron de nuevo esos dos guardias, uno llevaba un caballo más, y el otro llevaba una zampakutho.
En ese momento, Souta uso shunpo y se situó gustó al lado de los guardias, cogió la zampakutho y se la guardó en el costado izquierdo, mientras con la mano derecha guiaba el caballo hacia nosotros.
“Tenía que haberme traído la mia, aunque aún no me haya acostumbrado a ella y necesite perfeccionarme más.”
Dejó atado al caballo a la primera caravana y se sacó un papel, de donde no paraba de leer algo.
Entonces empezó ha hablar.
-Sois doce, tenemos dos caravanas que proteger, como veréis los números cuadran. Hemos decidido hacer dos grupos y seis parejas. Ahora antes de deciros donde estáis os explicare un poco la finalidad de este sistema. Los grupos, que serán azul y rojo, serán los encargados de proteger la caravana uno o la dos. Los que estéis en el equipo azul os encargaréis de la uno, los del rojo de la dos. Ahora bien, hay dos parejas que no respetaran esta regla, cuando los mencione os lo explicare con más detalle. Las parejas os encargaréis de proteger la misma posición, salvo en un caso. Como veis tenemos tres excepciones. Ahora nombraré las parejas, el primer nombre mencionado será del grupo azul, el segundo del rojo.
Siguió hablando.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo-di un paso al frente , y justo después un chico con el pelo blanco , y una cicatriz hizo exactamente lo mismo-os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
“Pues entonces me toca en el equipo azul, en el lado izquierdo justo delante de Zenkei, que haría lo propio en el equipo rojo.”
Me coloqué detrás de Souta para así poder observar a los compañeros de frente y con toda claridad.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza,os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“La verdad es que no conozco a ninguna de esta chicas, pero se encargaran del tejado, por lo que Zairus estaria toda la noche a mí derecha.”
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent,os encargaréis del flanco derecho.
“Este Vincent... és de la presentación rápida de antes verdad ?, pues Adame se encarga de el lado derecho de la caravana azul”
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze,sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
“Conocía a los dos, compañeros de clase, me tranquilizaba que se encargaran de la parte trasera”
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana,vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
“Los dos que también se presentaron.”
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu,vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
Souta comenzó ha hablar...
De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
“Skamani ? Que tipo de persona oculta su nombre detrás de otro ? Además, tenía que hacer de muro, no me podía quejar, si todo iva bien sería una noche tranquila, y eso acabaría en cuestión de horas, no había de que preocuparse.”
Skamani se subió al caballo y indicó algo a los guardianes, los cuales llevarían las caravanas, que ya podíamos empezar a avanzar.
Me coloqué en mi posición y en cuanto la caravana comenzó a desplazarse yo también lo hice.
FenixOtaku- Alma del Rukongai
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Fecha de inscripción : 21/08/2008
Edad : 32
Re: Evento:La runa de Algiz
-Tranquila, aunque parezca un poco inútil, en realidad es un buen amigo y un contrincante difícil de derrotar, no creo que se vaya a amedrentar si aparecen un par de bandidos, aunque espero que esta vez me acompañe a la vanguardia en vez de quedarse en la retaguardia, me molestaría volver a ser el único que se gana las heridas con valor.
En ese instante me fije en las dos espadas negras que llevaba. Una de ellas la llevaba atada en la parte izquierda, a la altura de la cintura, mientras que la otra la llevaba a la espalda. La empuñadura de esa espada sobresalía por encima de su hombro derecho.
“Entonces esas son sus zampakutoh” pensé maravillada, también me fije en la de Bleyze, pero justo en ese momento él pregunto por mi prueba.
-Pues no te han informado mal, se nos tiro encima todo el alumnado de un dojo y encima para complicar las cosas el jodido shinigami de nuestra prueba empezó a desplegar todo su riatsu, apenas nos podíamos mover. Pero al final pase la prueba con nota, espero tener dentro de poco mi zampakutoh y poder enfrentarme a ti.
Mientras hablaba con mis compañeros note una ligera presión en el pecho. Automáticamente mire hacía la pared de donde provenía aquella presencia, era el tal Skamani que al parecer nos estaba observando. Me di cuenta que los primeros en reaccionar fuímos nosotros, ya que éramos los más cercanos a lo que parecía una puerta secreta.
Después de unos minutos, cuando Skamani se dio cuenta de que todos mirábamos a la pared se decidió a salir.
- Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Hecho a andar sin mirar atrás, los demás le seguimos en silencio.
- ¿Vamos? ¿O es que tienes miedo, Shiru?-Cathan me miraba de forma sarcástica, yo había tardado un poco más en levantarme, le había dado una oportunidad demasiado buena para picarme.
-Que va, es que tengo miedo de que te ataque alguien por la espalda y no reacciones a tiempo, ya sabes, no estas a mi nivel-le mire con malicia, como me gustaba picarme con él.
Estuvimos un rato de allá para acá, hasta que al final y después de 5 minutos andando por el exterior de la mansión alcanzamos las caravanas.
Ambas eran tiradas por unos caballos de tiro castaños, parecían bretones aunque no podía asegurarlo. Tenían un cuello y patas fuertes, era obvio que los caballos habían sido seleccionados para ir por el bosque.
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
No pude evitar mirarle divertida, se lo tenía muy creído para ser solamente el soldado de un comerciante. Mi mirada se desvaneció cuando los dos guardias anteriores vinieron con el Gelderland (aquella raza si podía asegurarla) y una condenada Zampakutoh
“Vale, retiro lo dicho, es algo más que un simple soldado”
Realizo el shumpo para subir una vez más al primer carruaje y se dispuso a hablarnos de nuevo, esta vez si que le mire interesada.
Después de soltarnos una parrafada de cómo íbamos a organizarnos en la misión empezó a nombrar las parejas.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo, os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
No conocía a ninguno de los dos, pero me llamo más la atención el tal Zenkei del pelo gris, parecía una especie de salvaje salido de un cuento de hadas o algo así.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza, os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“Joder con el puto nombre, parecen que lo hacen aposta”
Araiza y yo nos colocamos detrás de Skamani y esperamos a que acabara de nombrar al resto.
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent, os encargaréis del flanco derecho.
“El chico pelirrojo es el que se presento antes y Valentine va a la segunda caravana” Adame estaba en mi equipo, por lo que cuando se situó a nuestro lado me presente:
-Hola, soy Zairus, al parecer vamos en el mismo equipo, tú eres Adame ¿no?
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze, sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
“Que cabrones, les ha tocado la mejor parte”
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana, vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
“Así que Cathan y Joana forman pareja, será interesante, además Cathan está en mi equipo”
Cuando se pusieron a nuestra altura le solté a Cathan:
-Parece que una vez más vamos en el mismo equipo, socio.
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu, vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
No conocía a ninguno de los dos, pero al ver la cara de la tal Kodou que quedaba en mi equipo preferí no decir nada.
-De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
“Así que me toca comandar al equipo azul, eso quiere decir que tengo que dar órdenes en caso de necesidad a: Fénix, Adame, Sousuke, Cathan y Kodou, aunque me da que Cathan es el que manda en primera estancia si se produce un ataque.
Fui directa a por fénix:
-Hola, creo que ya nos conocemos, al menos tu cara me suena, pero nunca viene de más presentarse jeje, soy Zairus Shiru.
A continuación me fui derecha a por Cathan:
-Tengo que corregir lo de antes, ahora vas en mi equipo, subordinado-dije para picarle.
“Que mala costumbre estoy cogiendo de picarme en broma con él, pero es que es demasiado divertido” pensé con una sonrisa pícara.
Como íbamos a formar en inicio en fila de a uno, eso dejaba a Joana en la primera caravana que tenía que vigilar yo y a Sousuke, atrás, con Bleyze.
“Qué peligro tienen esos dos juntos”
Pasé a su lado:
-Tened cuidado vosotros dos, señoritos Zampakutoh porque os ha tocado la parte más jodida-“O la más divertida, depende de cómo lo mires”-al menos yo no tendré que andar jeje.
Por último salude a Joana con una inclinación de cabeza y me subí al tejado, mientras nos internábamos en el bosque, tuve la acorazonada de que esa iba a ser una noche muy larga, para todos nosotros demasiado larga.
En ese instante me fije en las dos espadas negras que llevaba. Una de ellas la llevaba atada en la parte izquierda, a la altura de la cintura, mientras que la otra la llevaba a la espalda. La empuñadura de esa espada sobresalía por encima de su hombro derecho.
“Entonces esas son sus zampakutoh” pensé maravillada, también me fije en la de Bleyze, pero justo en ese momento él pregunto por mi prueba.
-Pues no te han informado mal, se nos tiro encima todo el alumnado de un dojo y encima para complicar las cosas el jodido shinigami de nuestra prueba empezó a desplegar todo su riatsu, apenas nos podíamos mover. Pero al final pase la prueba con nota, espero tener dentro de poco mi zampakutoh y poder enfrentarme a ti.
Mientras hablaba con mis compañeros note una ligera presión en el pecho. Automáticamente mire hacía la pared de donde provenía aquella presencia, era el tal Skamani que al parecer nos estaba observando. Me di cuenta que los primeros en reaccionar fuímos nosotros, ya que éramos los más cercanos a lo que parecía una puerta secreta.
Después de unos minutos, cuando Skamani se dio cuenta de que todos mirábamos a la pared se decidió a salir.
- Veo que habéis sido capaces de descubrirme en poco tiempo, eso es bueno, significa que no nos hemos equivocado con vosotros. Seguidme.
Hecho a andar sin mirar atrás, los demás le seguimos en silencio.
- ¿Vamos? ¿O es que tienes miedo, Shiru?-Cathan me miraba de forma sarcástica, yo había tardado un poco más en levantarme, le había dado una oportunidad demasiado buena para picarme.
-Que va, es que tengo miedo de que te ataque alguien por la espalda y no reacciones a tiempo, ya sabes, no estas a mi nivel-le mire con malicia, como me gustaba picarme con él.
Estuvimos un rato de allá para acá, hasta que al final y después de 5 minutos andando por el exterior de la mansión alcanzamos las caravanas.
Ambas eran tiradas por unos caballos de tiro castaños, parecían bretones aunque no podía asegurarlo. Tenían un cuello y patas fuertes, era obvio que los caballos habían sido seleccionados para ir por el bosque.
-Como ya os he dicho me llamo Skamani Souta, la vez anterior me presente al modo europeo, ya que eran las normas de aquella casa, ahora estamos en el exterior y puedo hacer lo que crea conveniente-nos miro con gran superioridad-yo seré el comandante de este pequeño pelotón y el hombre al mando. Deberéis hacerme caso y cualquiera que se niegue a obedecer una orden lo pagara caro. He sido yo él que os ha elegido, espero no haberme equivocado, aunque si lo he hecho será peor para vosotros.
No pude evitar mirarle divertida, se lo tenía muy creído para ser solamente el soldado de un comerciante. Mi mirada se desvaneció cuando los dos guardias anteriores vinieron con el Gelderland (aquella raza si podía asegurarla) y una condenada Zampakutoh
“Vale, retiro lo dicho, es algo más que un simple soldado”
Realizo el shumpo para subir una vez más al primer carruaje y se dispuso a hablarnos de nuevo, esta vez si que le mire interesada.
Después de soltarnos una parrafada de cómo íbamos a organizarnos en la misión empezó a nombrar las parejas.
-Primera pareja, fénix y Zenkei Yamkazuo, os encargaréis de proteger el flanco izquierdo de las caravanas, supongo que ya sabéis el orden.
No conocía a ninguno de los dos, pero me llamo más la atención el tal Zenkei del pelo gris, parecía una especie de salvaje salido de un cuento de hadas o algo así.
-La segunda pareja estará formada por Zairus Shirubia y Natsu Araiza, os encargaréis del tejado, tened en cuanta que es una de las posiciones de mayor responsabilidad.
“Joder con el puto nombre, parecen que lo hacen aposta”
Araiza y yo nos colocamos detrás de Skamani y esperamos a que acabara de nombrar al resto.
-Tercera pareja, Adame Tetsuya y Valentine Vincent, os encargaréis del flanco derecho.
“El chico pelirrojo es el que se presento antes y Valentine va a la segunda caravana” Adame estaba en mi equipo, por lo que cuando se situó a nuestro lado me presente:
-Hola, soy Zairus, al parecer vamos en el mismo equipo, tú eres Adame ¿no?
-Cuarta pareja, Sagara Sousuke y Bleyze, sois una de las parejas de función especial, os encargaréis de la retaguardia, creo que no hará falta de deciros el porque.
“Que cabrones, les ha tocado la mejor parte”
-Quinta pareja, Tauro Cathan y Bellido Joana, vosotros sois otra de las parejas especiales, os encargaréis del frente y deberéis evitar que caigamos en una trampa o una emboscada.
“Así que Cathan y Joana forman pareja, será interesante, además Cathan está en mi equipo”
Cuando se pusieron a nuestra altura le solté a Cathan:
-Parece que una vez más vamos en el mismo equipo, socio.
-Y sexta pareja. Kodou Yami y Kaneshiro Maesu, vosotros os encargaréis de la sección de en medio, es decir, iréis entre las caravanas, si surge un ataque ya deberíais saber a que caravana dirigiros.
No conocía a ninguno de los dos, pero al ver la cara de la tal Kodou que quedaba en mi equipo preferí no decir nada.
-De acuerdo, ahora os diré quienes tenéis una función más, Zairus, tú controlaras los movimientos de las personas asignadas al grupo azul, al parecer tienes habilidades para saber donde dirigir a tus compañeros, espero que sepas usarlo, a todos los demás, deberéis seguir sus indicaciones ya que es la persona con mayor visión panorámica de nuestro radio de acción, Natsu, serás la segunda al mando, te encargas del equipo rojo, además puedes darle alguna orden si es necesario a Zairus ya que eres la persona con más experiencia para mover a un pelotón, Tauro, eres sin lugar a dudas la persona que mejor se desenvuelve en este lugar de todo el grupo, debes informar del terreno a los demás y darles órdenes si es necesario para que sepan por donde pasar, Bellido, tú ayudaras a Tauro, eres la persona que mejor se adecua al apoyo, Kodou y Kaneshiro, vuestra función es la de apoyar y pillar al enemigo por sorpresa, no lo olvidéis, Sagara y Bleyze, os encargáis de la zona más difícil de proteger, de vosotros depende en gran parte el éxito de la misión, no lo olvidéis, Fénix, Zenkei, Valentine y Adame sois el muro que protege a las caravanas. Una última cosa, llamadme Skamani, no quiero que nadie use mi nombre, ¿entendido? Creo que ya no hay más dudas, así que adelante.
“Así que me toca comandar al equipo azul, eso quiere decir que tengo que dar órdenes en caso de necesidad a: Fénix, Adame, Sousuke, Cathan y Kodou, aunque me da que Cathan es el que manda en primera estancia si se produce un ataque.
Fui directa a por fénix:
-Hola, creo que ya nos conocemos, al menos tu cara me suena, pero nunca viene de más presentarse jeje, soy Zairus Shiru.
A continuación me fui derecha a por Cathan:
-Tengo que corregir lo de antes, ahora vas en mi equipo, subordinado-dije para picarle.
“Que mala costumbre estoy cogiendo de picarme en broma con él, pero es que es demasiado divertido” pensé con una sonrisa pícara.
Como íbamos a formar en inicio en fila de a uno, eso dejaba a Joana en la primera caravana que tenía que vigilar yo y a Sousuke, atrás, con Bleyze.
“Qué peligro tienen esos dos juntos”
Pasé a su lado:
-Tened cuidado vosotros dos, señoritos Zampakutoh porque os ha tocado la parte más jodida-“O la más divertida, depende de cómo lo mires”-al menos yo no tendré que andar jeje.
Por último salude a Joana con una inclinación de cabeza y me subí al tejado, mientras nos internábamos en el bosque, tuve la acorazonada de que esa iba a ser una noche muy larga, para todos nosotros demasiado larga.
Shumy- Estudiante Shinigami
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Fecha de inscripción : 19/08/2008
Edad : 32
Localización : Enies Lobby
Re: Evento:La runa de Algiz
Solté el humo del pitillo con ansiedad. No había abierto la boca en todo el día y tampoco tenía ganas de hacerlo. Llevaba días bastante molesta por el tema de las pruebas de acceso a la academia de Shinigamis. Mucha de la gente con la que trataba estaba dentro o en ello. El mío ya era el segundo intento y ambas veces se había cancelado mi prueba. No por que hubiese fracasado.. si no por terceras causas siempre.
Tuve suerte de que nadie me dijese nada por no emplear ningún armamento ni objeto que nos habían facilitado. Únicamente cogí la catana corta que enganché con la cinta en la espalda. Llevarla a la cintura me dificultaría muchos movimientos. Tampoco me dijeron nada por mi vestimenta occidental de camiseta de tirantes, blanca, y vaqueros.
De todos modos mi adorado silencio tuvo que tener fin, comenzaba el trabajo.
- ¡Grupo Rojo! – Grité con voz autoritaria. Cuatro hombres formaron antes mi, todos ellos mayores en estatura y dimensiones a mi, por no variar. – La formación a tomar es simple: Una pareja a cada lado. Quiero que valláis en fila de uno de menor a mayor estatura, con las manos en las empuñaduras dispuestos a cualquier situación. No os perdáis de vista en ningún momento.
Aguardé un minuto de silencio, haciendo entender que había terminado, observado al grupo que me había sido asignado. Sentía orgullo por el reconocimiento que se me había dado.
- Vamos, a vuestros puestos – esperé a que se colocasen. Acto seguido me subiría yo al tejado a comenzar mi parte del trabajo.
Si quería que la próxima vez me volvieran a reconocer.. tendría que hacer un trabajo limpio.
Sonreí para mis adentros. La sensación de la acción de un grupo de asalto era algo que ya tenía olvidado.[color=orange]
Tuve suerte de que nadie me dijese nada por no emplear ningún armamento ni objeto que nos habían facilitado. Únicamente cogí la catana corta que enganché con la cinta en la espalda. Llevarla a la cintura me dificultaría muchos movimientos. Tampoco me dijeron nada por mi vestimenta occidental de camiseta de tirantes, blanca, y vaqueros.
De todos modos mi adorado silencio tuvo que tener fin, comenzaba el trabajo.
- ¡Grupo Rojo! – Grité con voz autoritaria. Cuatro hombres formaron antes mi, todos ellos mayores en estatura y dimensiones a mi, por no variar. – La formación a tomar es simple: Una pareja a cada lado. Quiero que valláis en fila de uno de menor a mayor estatura, con las manos en las empuñaduras dispuestos a cualquier situación. No os perdáis de vista en ningún momento.
Aguardé un minuto de silencio, haciendo entender que había terminado, observado al grupo que me había sido asignado. Sentía orgullo por el reconocimiento que se me había dado.
- Vamos, a vuestros puestos – esperé a que se colocasen. Acto seguido me subiría yo al tejado a comenzar mi parte del trabajo.
Si quería que la próxima vez me volvieran a reconocer.. tendría que hacer un trabajo limpio.
Sonreí para mis adentros. La sensación de la acción de un grupo de asalto era algo que ya tenía olvidado.[color=orange]
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