Prueba de Ingreso [Rukia89,Maesu Sensei y Kira_Yamato]

Un nuevo día se presentaba en el Rukongai.El sol se elevaba en el cielo repartiendo su luz y su calor a todos lo habitantes de la sociedad de almas.No era un día extremadamente clauroso,todo lo contrario,era un día muy agradable de finales de primavera.

Las almas hacían su vida normal como cualquier otro día,sin embargo algo desencajaba en todo aquello:la presencia de un shinigami.

El sujeto en cuestión se trataba de un hombre joven,muy joven,de unos 19 años.Tenía el pelo castaño y corto y los ojos de un azul intenso.Su cara era bastante peculiar,a pesar de su edad,su rostro le hacía aparentar aún más joven de lo que era.Portaba un uniforme de shinigami sin mangas,lo que dejaba ver unos brazos considerablemente musculosos y una cicratriz de unosveinte cetímetros que cogía su antebrazo izquierdo.Como cualquier otro shinigami llevaba su zampakutoh enfundada,sujeta por la parte izquierda del obi,lo que daba a entre ver que el shinigami en cuestión era diestro.

Al chico se le había entregado una misión supuestamente fácil de cumplir:realizarle la prueba de ingreso a tres almas del Rukongai.

-"Sin lugar a dudas el teniente se a aprovechado de que soy aún novato para encargarme este muermazo de misión..."-pensó mientras corría para dejar 3 cartas en tres casas diferentes.

-"Yami Koudou,Maesu Kaneshiro y Tetsu Serizawa...-recitaba una y otra vez en su mente los nombres de las tres almas que le había dado.

No mucho después de las once de la mañana el shinigami ya había dejado deslizar las tres cartas por debajo de la puerta de las casas indicadas.

"Habéis sido seleccionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami en el día de hoy,25 de Mayo a las 6 de la tarde en el campo de entrenamiento antiguo del distrito dos.Espero puntualidad."-decía el mensaje de las tres cartas.

El antiguo campo de entrenamiento era un lugar espectacular,y muy admirado y cuidado por todos,incluso muchos shinigamis seguían saliendo del sereitei una vez entrado para realizar allí sus entrenamientos.
Era un lugar elevado,casi podría considerarse que era un lugar de montaña.El campo de entrenamiento estaba situado en un acantilado a fuera del distrito dos.Era un lugar espectacular,como un pequeñoo pedazo de paraíso transportado hasta allí.Había numerosas especies animales y de todo tipo.El paisaje era agradable,al estar situado en un acantilado desde allí se podía contemplar el distrito entero e incluso parte del uno con el sereitei y sus enormes muros incluidos.

Al estar más elevado de lo normal allí hacía un poco más de frío,corría una leve brisa que movía suavemente las ramas de la gran cantidad de arbustos,flores y árboles que descansaban allí.
También se repartían alguna que otra roca por el suelo donde podías sentarte tranquilamente a descansar o tomar el sol.Pero lo que más llamaba la atención de allí eran los árboles ya que todos ellos tenían muchísimos años,y la mayoría contaban con una altura y unos troncos más que envidiables.

El chico se tumbó a la sombra de uno de ellos y agradeció tener un buen nivel de shumpo,el camino de subida era realmente empinado y sofocante,aparte de largo.

Un nuevo día nacía mientras los rayos del sol entraban por las dos ventanas de mi habitación iluminando poco a poco las oscuras zonas. Cuando alcanzó mi cuerpo fue iluminando a una chica sentada en la cama con las rodillas dobladas provocando que las piernas estuvieran apoyadas en su pecho y sus brazos rodeando sus piernas. Su cabeza la tenía apoyada contra la pared y la luz dejaba ver una expresión fría y que intimidaba en donde lo que más llamaba la atención eran unos ojos negros intensos que transmitían clara indiferencia y el pelo largo ondulado y negro, con un flequillo que tapaba ligeramente uno de sus ojos.

Cuando los rayos llegaron a mis ojos los cerré durante unos minutos molesta por la repentina luz que embargaba mi oscura habitación. Cuando los volví a abrir sin que el sol me molestase, dirigí mi mirada a donde la tenía posada antes, una carta que había sido pasada bajo la puerta no hacía muchos minutos, quizás diez como mucho. Como ya era habitual en mis noches desde que recordaba mi mente, llevaba varias horas despierta debido a que el sueño que tenía solo me permitía dormir, y mal, lo justo para poder seguir en pie cada día. Al principio me había costado bastante y lo había pasado mal pero con el paso de los años me había ido acostumbrando. Esa noche no había sido diferente y mientras estaba sentada en mi cama en la misma posición que ahora, escuché unos ruidos por mi casa y luego como alguien metía esa carta bajo la puerta de mi habitación. Estuve a punto de salir y mirar quien había sido pero luego pensé que si esa carta se trataba de lo que pensaba no tardaría en saber quien había sido el hombre o mujer que la había dejado allí. Me mantuve así, mirando la carta, durante unos minutos más mientras el amanecer del nuevo día terminaba su aparición en escena.

Finalmente decidí que ya era hora de levantarse pero antes de hacerlo observé mi habitación. Era de forma cuadrada y no muy grande. En frente mía se encontraba la puerta que daba entrada a la habitación y a su derecha una pequeña ventana con unas cortinas que me había olvidado de cerrar anoche. Cuando llegó aquel hombre observé por la ventana haber si pasaba por delante de ella pero no lo hizo, llegó y se fue por el lado izquierdo evitando la ventana “probablemente a propósito para que en caso de que estuviera despierta no lo viera” pensé. A mi derecha se encontraba un armario lo suficientemente grande para guardar mis pocas pertenencias. A mi izquierda se encontraba la otra ventana con su cortina también abierta, a la derecha de esta un pequeño espejo y en la esquina de la habitación, el bokken. Luego se encontraba mi sencilla cama arrimada a la pared que faltaba por observar. Me levanté de la cama y recogí la carta del suelo. La observé por fuera pero no había nada escrito que indicara quien era el dueño de ella así que la abrí. Por dentro no era tampoco una cosa del otro mundo. La persona que la escribió había sido bastante escueta y dijo con las palabras necesarias que iba a realizar la prueba de shinigamis a las seis de la tarde en el antiguo campo de entrenamiento del distrito dos y que esperaba puntualidad.

“Por fin…” pensé mientras metía la nota dentro de la carta otra vez. Tal y como había pensado desde un principio aquella carta era para indicarme la prueba de entrada a la academia. Después de tanto tiempo preparándome para ello al fin llegaba el día. Me dirigí hacia la ventana al lado de la puerta y observé por ella. Desde que aquellos dos shinigamis me habían salvado la vida decidí entrar en la academia para hacerme tan fuerte o más que ellos y además descubrir algo de mi pasado olvidado o de ese hombre de ojos rojos del que me quería vengar. Seguí observando por la ventana unos minutos más y después me adentré en mi habitación otra vez decidida a darme un baño en el pequeño río que pasaba al lado de mi casa en el árbol y después ya desayunaría. Cogí la ropa que me pondría después y una toalla y salí de la habitación.

Mi habitación se encontraba en la parte más alta y en una esquina del árbol escondida entre las ramas y hojas. En frente a este había un pequeño balcón al descubierto desde donde salía un pasillo hacia la izquierda que iba a dar a la habitación de invitados de forma cuadrada también, que estaba al otro lado del árbol y un poco más abajo de altura, también escondida entre las ramas y hojas. En esa habitación había tres hamacas y un pequeño armario. Nunca había dormido nadie ahí pero lo había construido por si acaso. Luego en frente mía había unas escaleras que daban a otro pasillo que iba a dar al salón de forma redonda, que se encontraba más abajo que mi habitación y que la habitación de invitados. Este era abierto solo tapado por la parte de arriba por si llovía y por la parte de abajo con una pequeña puerta. Dentro se observaba una pequeña mesa redonda con tres sillas, una estantería con sake en ella y un escritorio. Desde la habitación de invitados también salía un pasillo hacía el pequeño salón y en frente a la puerta de entrada se encontraba los dos pasillos, haciendo un balcón también en frente del salón que lo rodeaba totalmente, pudiendo dar la vuelta a su alrededor. Mi habitación, la habitación de invitados y el salón formaban una especie de triángulo equilátero. Cada una de las habitaciones y pasillos estaban construidos sobre ramas o espacios llanos entre ellos, soportando el peso de cada uno de las habitaciones y pasillos. Eran ramas gordas y grandes así que lo soportaban fácilmente “Cuando vi este árbol enorme supe que sería perfecto para construir esta pequeña casa” pensé mientras observaba en el centro del triángulo la cocina al descubierto. Estaba hecha sobre al amplio y curioso llano del tronco desde donde salían todas las ramas del árbol. Era la parte más grande de la casa con todo tipo de utensilios (claramente robados) para hacer la comida de cada día y una larga mesa con varias sillas, la mayoría sin usar. Desde el salón salía la escalera que iba a dar a la cocina. Y en la cocina había una escalera ahora recogida que solo bajaba cuando venía invitados ya que yo estaba acostumbrada a escalar por los árboles. Luego también había construido un pequeño ascensor con una caja de madera de tamaño medio con cuerdas que la rodeaban por debajo para que no se cayera por los lados y todas estas cuerdas daban a una sola que pasaba por una polea que es lo que me permitía subir y bajar los pesos con facilidad. Gracias a eso había subido los distintos utensilios.

A pesar de mi apariencia delgada era bastante fuerte y con el esfuerzo de varios años había conseguido construir esa casita improvisada en un árbol, de la cual me sentía orgullosa. Bajé hacia el salón, en donde deje la carta de la prueba encima de la mesa, y después bajé a la cocina. Las distintas y grandes ramas que salían alrededor de ella, eran una perfecta barandilla para que no se cayera de ahí al suelo por accidente ya que había una considerable altura. “Parece que este árbol creció así a propósito para construir una casita en ella” pensé mientras cogía una mochila, metía mis cosas dentro, me la ponía a la espaldad y luego bajé del árbol. Me dirigí hacia el río, desde el cual podía ver el árbol donde estaba mi casa. Cuando llegué allí me giré y la observé. Era un árbol más grande que los demás pero que tampoco tanto y como estaba llena de ramas y hojas por todos lados ocultaba el interior de la copa. Al menos que supieras que ahí vivía alguien si pasaras por ahí de casualidad nunca imaginarías que en medio de ese árbol había una vivienda. Y fue gracias a eso que conseguí escapar de las distintas personas que me querían atrapar por haberle robado comida.

Dejé la mochila al lado del río y me dispuse a bañarme. Cuando acabé me vestí con mi ropa más cómoda que consistía en un pantalón vaquero, una camiseta también negra de manga corta y ceñida al cuerpo. Y una sudadera negra con capucha. Después me dirigí a casa otra vez. Dejé la toalla mojada colgada en el tenderete improvisado en la cocina y también dejé la mochila en su sitio. Desayuné con tranquilidad ya que aún era muy temprano y faltaban horas para la prueba. Sin embargo, como había escuchado que el camino hasta esa zona era bastante complicado, decidí salir antes y hacerlo con calma ya que era mejor llegar temprano que tarde. Así que una vez terminé de desayunar, fui al baño que había construido fuera y escondido entre unas plantas altas que lo ocultaban perfectamente y empecé a preparar las cosas para irme. Puse comida dentro de la mochila, metí la carta que fui abuscar al salón por si me hacía falta y recogí mi bokken. Pensé en no llevarlo ya que si me tocaba enfrentarme a algún monstruo o algo eso no me serviría de mucho y me molestaría a la hora de una pelea cuerpo a cuerpo pero como tener algo es mejor que nada, decidí llevarlo finalmente.

Bajé de la casa y observé entre los distintos y numerosos árboles de la zona el buen día que hacia. Pensé en ir a buscar a Maesu para contarle la noticia pero al final decidí que se lo diría otro día y puse rumbo hacia mi destino. No tarde en llegar a la zona donde ponía rumbo hacia arriba para llegar al lugar de entrenamiento. Tal y como había escuchado era una subida empinada, probablemente agotadora y con pintas de ser un largo trayecto hasta llegar a mi objetivo. Sin embargo tenía toda una mañana y parte de la tarde para hacerlo con tranquilidad. Así que empecé a subir aquel sofocante camino con la luz del sol sobre mí.

Cuando ya era la hora de comer llevaba un poco más de la mitad del camino. Quizás si hubiese ido más rápido ya hubiese estado arriba o cerca de llegar pero eso significaría estar muy cansada y no hacer la prueba a pleno rendimiento. Así que había subido despacio, parando de vez en cuando a descansar un poco y observar el paisaje de la zona. No tenía prisa en llegar ya que aún faltaba mucho para la hora acordada. Cuando terminé de comer recogí todo y me dispuse a terminar el trayecto, con suerte estaría media hora o un poco más, antes de la hora fijada.

Y como había pensado, eran las cinco y veinte de la tarde y ya me encontraba arriba de todo. Respiraba un poco más agitada de lo normal y eso era la única manera de saber que estaba un poco cansada por el trayecto ya que el resto de mi cuerpo no mostraba ningún signo de cansancio. Me di la vuelta y observé el camino por el que había subido “si que era largo” pensé mirándolo “Menos mal que salí temprano y lo hice con tranquilidad sino hubiese llegado bastante cansada” Miré hacia delante y observe el agradable paisaje que me rodeaba. Estaba rodeada de árboles, flores y plantas. Animalillos de distintos tipos que corrían por el lugar y un bonito acantilado desde donde se podía observar todo el distrito dos y parte del uno. Como era una zona alta corría una pequeña brisa por la zona que movía las hojas de los árboles. Me adentré aún más en aquella zona buscando al hombre o mujer que iba a hacernos la prueba. Pero como aún era temprano quizás aún no estuviese así que decidí subirme a las ramas de aquellos preciosos e imponentes árboles. Estaba acostumbrada a hacerlo así que no sería un problema para mí. Me subí a uno de los pequeños que había en la zona y desde la rama observe el lugar. Cual fue mi sorpresa al ver hacia el noreste de donde me encontraba, no muy lejos de mí, un shinigami bastante joven y de apariencia no muy mayor que yo que se encontraba tumbado a la sombra de uno de los numerosos árboles. No sabía si era ese el hombre que me tocaría para la prueba ya que por allí seguramente habría muchos shinigamis entrenando pero algo me decía que era él.

No sabía si me había sentido llegar pero de todas maneras hasta las seis en punto no me acercaría a él. Así que me senté en la rama, apoyé mi espalda contra el tronco del árbol y estiré mis piernas a lo largo de la rama. Apoyé el bokken en el suelo de la rama y me dispuse a esperar hasta que llegase la hora fijada.

Era el 25 de Mayo, un dia rutinario para mi, como cualquier otro dia si no fuera porque cuando me levante a las 9 de la mañana para hacer mi trabajo, me encontre al lado de la puerta principal que daba al salon una carta, que suponia que habian pasado por debajo.

*¿Y para que está el jodido buzón?* Pensé mientras pensaba que la persona que habia dejado esa carta se habia saltado la valla de mi jardin solo para pasarme esa carta por debajo de la puerta.

Me acerque, coji la carta, la abri y lei su contenido. Una expresion de felicidad en mi cara se mostro al leer lo que decía. Por fin el dia habia llegado, el 25 de Mayo era el dia elegido para que yo empezara las pruebas de shinigami. Seria un dia interesante.

Rapidamente subi al 2º piso por las escaleras y me meti en mi habitación, cogi uno de mis kimonos negros al estilo shinigami y me fui con el al baño grande de la casa. Puse el tapon de la bañera y abri el grifo, deje que se llenara la bañera y me meti, me bañe relajadamente pero sin estar mas de 5 minutos metido en la bañera, sali de ella, quite el tapon y me seque con una toalla blanca.

Dejando el pelo humedo para que cogiera la forma que me ponia todos los dias, me puse el kimono negro, baje las escaleras y me meti en la cocina. *Izumi-chan debe estar a punto de levantarse, le hare el desayuno* Pensé. Hice 4 tostadas y las unté con manteca, cogi dos vasos largos y los llene con batido de vainilla, puse 2 tostadas y un vaso en una bandera y las otras 2 tostadas y el otro vaso en otra. Esperé a que Izumi se levantara para que desayunáramos juntos.

A los 15 minutos, Izumi bajo con el pelo mojado, y vestida de criada. Vino hacia la cocina y le dije: -Toma Izumi-chan, aquí está tu desayuno ^^.-
-Muchisimas gracias Maesu-san, no tenías que haberte molestado, si iba a hacermelo yo ahora ^^.- Dijo felizmente mientras se sentaba en la mesa de la cocina conmigo a desayunar.
-Ahh, no es nada mujer ^^U.-

Izumi termino el desayuno y dijo: -Las tostadas estaban muy buenas Maesu-san, muchas gracias de nuevo, no tenias que haberte molestado.-
Yo que acabe casi a la vez que ella le dije sonriendo: -Bah, no te preocupes jaja.-

Tras una breve pausa dije: -Izumi-chan, tengo que darte una buena noticia.-
-Oh, de que se trata Maesu-san.- Dijo Izumi totalmente ilusionada al oirme.
-Me ha llegado una carta diciendo que hoy empiezo la prueba para la Academia Shinigami.-
-¡Anda que bien!, me alegro mucho por ti Maesu-san.-
-Por lo menos podía haber dejado la carta en el buzón, luego miraré en el jardin, y como haya pisado el cesped, ¡sea quien sea le mato!- Tras irseme un momento la cabeza me quede pensando y dije: -Gracias Izumi-chan, no sabes lo que significa para mi que tu me apoyes en esto.-
-Por supuesto que te apoyare en todo lo que hagas Maesu-san.- Dijo Izumi sonrojándose un poco.
-Bueno pues voy a ir a dar una vuelta, vendre a las 13:00 para comer, comere poco, y luego me ire a hacer la prueba.-
-La comida estará preparada para cuando llegues, ya sabes que me encanta cocinar jaja.-
-De acuerdo, nos vemos luego ^^.-

Cogi mi katana y mi tanto y sali de mi casa. Antes de salir del recinto de mi casa, mire desde el camino que conducia desde la entrada de la pequeña verja hasta la puerta de mi casa, si habia pisadas en el cesped, por suerte para el pobre desgraciado que se atreviera a pisar mi cesped, no habia pisadas, ya que si las hubieras no tendría mundo por el que poder correr.

Fui a dar una vuelta por los distritos del rukongai, patrullando y esperando que alguien necesitara mi ayuda, pero ese dia parece ser que todo estaba tranquilo. Volvi a las 13:00 a mi casa y comí lo que Izumi me habia preparado.

-Gracias Izumi-chan, estos espaguetis estan deliciosos, como todo lo que haces ^^.- Le dije sonriendole. Ella se sonrojo un poco y me dedico una amplia sonrisa pero no dijo nada asi que le dije: -Bueno me voy a ir yendo ya, quiero llegar temprano, hasta luego Izumi-chan, no se a que hora llegaré, no te preocupes, no me prepares hoy la cena ¿vale?-
-Como quieras Maesu-san, hasta luego, cuidate mucho y suerteeeeeee.-

Me dirigi al distrito 2, que estaba al lado de mi casa, ya que yo vivia en el 1, y fui subiendo hasta el campo de entrenamiento, al que llegué sobre las 17:30, como no tenia nada que hacer hasta las 18:00, simplemente me dedique a mirar las preciosas vistas un rato y luego me tumbé en el cesped para descansar hasta que fuera la hora.

Habia sido una larga noche en la que de nuevo no pude pegar ojo. Ultimamente he pasado los dias entrenando en espera de que se acepte mi solicitud para obtener una prueba de acceso a la academia shinigami.
El nuevo dia se vislumbraba soleado y bastante mas agradable de lo normal, por la mañana habia sentido la presencia de alguien en la entrada de mi casa que deslizó lo que parecia ser un sobre por debajo de la puerta, no le presté demasiada atención por lo cansado que me encontraba en aquel momento.

Me levanté con cierta dificultad y me acerqué a la entrada andando con pasos pesados debido al cansancio acumulado por tantos dias de insomnio, de todas maneras no me fué muy complicado llegar a la carta pues mi casa apenas era de unos veinticinco metros cuadrados. Al llegar me incliné, cogí el sobre e intentando averiguar de que podria tratarse me quedé observandolo detenidamente, al abrirlo calló al suelo el contenido del sobre, lo leí y quedé sorprendido por lo que vi "Habéis sido seleccionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami en el día de hoy,25 de Mayo a las 6 de la tarde en el campo de entrenamiento antiguo del distrito dos.Espero puntualidad.". Por fin mi espera habia dado sus frutos y ahora tendría una oportunidad de unirme a uno de los trece escuadrones de protección, lo que tanto tiempo habia esperado comenzaba a realizarse.

Después de tranquilizarme me puse manos a la obra para prepararme a fin de demostrar mi valia, fuí con paso firme hacia un pequeño baul en el que guardaba mis ropas y demás artículos de necesidad y me hice con un pequeño fardo que utilizaba cuando salia a entrenar, después me acerqué a una esquina de la casa y cogí mi espada y la desembainé, "Por fin a llegado mi momento, espero no fallar", me dije a mi mismo mientras miraba fijamente la hoja de mi katana y segudamente volví a guardarla en su funda y a envolverla en una pequeña manta.

Ya preparado para salir volví a mirar la nota para asegurarme del lugar de encuentro: "el campo de entrenamiento antiguo del distrito dos", recordé que en algunas ocasiones habia acudido a ese lugar pues era un sitio idoneo para entrenar, se trataba de un lugar elevado situado en un acantilado a fuera del distrito dos, el paisaje era agradable y al estar situado en un acantilado podía contemplarse el distrito entero e incluso parte del uno con el sereitei y sus enormes muros incluidos.

Hacía un poco más de frío de lo normal y corría una leve brisa que contoneaba suavemente las ramas de los arbustos,flores y árboles que descansaban allí. Por lo demás era un buen lugar para meditar pues habia algunas rocas repartidas por el suelo donde podía sentarme tranquilamente a descansar.

Así, conociendo el lugar al que debia dirigirme partí sin mas demora para descubrir que era lo que tendria que hacer para ingresar en la academia shinigami.

Spoiler:

Al rato de tirarme en el césped y cerrar los ojos llegó una chica.Sentí llegar a alguién así que abrí un ojo y observé al individuo que resultó ser una chica.La miré durante unos segundos más para ver como se subía a las ramas de un árbol.Volví a cerrar los ojos una vez me hube asegurado que se trataba de Yami por la descripción que me habían dado y que la misma se percatará de mi presencia a unos cuantos metros de ella.

-"Parece que la señorita es más puntual..."-pensé mientras seguía tirado a la sombra del árbol-"Ahora a esperar a los dos restantes."

Media hora antes de la fijada en la carta apareció una segunda alma,esta vez se trataba de un muchacho de pelo azul y ojos verdes,que sin más se tiró al césped,seguramente esperando el comienzo de la prueba.Ni siquiera se percató de la presencia de la chica ni de la mía.

Y finalmente a unos minutos de llegar las seis de la tarde se presentó el último integrante del grupo,Tetsu Serizawa.Que se quedó unos minutos recuperando el aliento después de subir la "cuestecita" del camino al campo de entrenamiento.

Pausadamente me levanté del suelo y caminé hasta el centro del claro donde estaban situadas la multitud de rocas que se esparcían por el terreno y desaparecían al acercarse a la entrada de los árboles.

Fué entonces cuando los dos chicos se percataron de mi presencia y centraron su atención en mí.No hizo falta decir nada,estaba más que claro que yo era la persona que les había citado allí,así que al cabo de unos escasos minutos todos se acercaron a mí,y se percataron de que no estaban solos,si no que también tenían dos compañeros.

-Buenas tardes a todos,mi nombre es Jin Aizawa,y soy el autor de la carta que recibisteis.Como bien dije en ella,habéis sido selecionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami.Como puedo comprobar,habéis venido los tres,por lo que estáis bastantes interesados,sin embargo no cualquiera puede convertirse en shinigami,para ello se deben tener unos fundamentos y unos objetivos bastante marcados,de lo contrario,fracasaréis como muchos antes que vosotros lo hicieron-les comunicó Jin una vez todos estaban lo suficientemente cerca para oirle.

-Así que no estaría nada mal que hiciéseis una pequeña presentación,podéis decir lo que se os antoje sobre vosotros,y los motivos por los que queréis entrar a la academia y convertiros en shinigami.Os advierto que en esta prueba os hará falta conoceros lo mejor posible,y para ello os doy esta oportunidad,así que no la desaprobechéis.

Una vez dicho esto se hizo el silencio entre los cuatro.Mientras que Jin esperaba a que sus invitados a aquel campo comenzaran a presentarse.

Mientras tanto la tarde seguía cayendo sobre ellos,de no ser porque casi era verano ya habría comenzado a anochecer,aunque seguramente sería de noche cuando terminasen la prueba.

Llevaba diez minutos allí arriba sentada cuando sentí que alguien se acercaba. Giré mi cabeza para ver quien era y cual fue mi sorpresa al ver que se trataba de Maesu. “¿Qué hará aquí?” Pensé mientras lo veía tumbarse en la sombra sin percatarse ni de mi presencia, ni de la presencia de quien en teoría haría nuestra prueba “¿Se tratará de una prueba en grupo?” pensé de nuevo. Después seguí mirando al frente, ya lo saludaría cuando llegara la hora. Quedaba unos minutos para la hora fijada cuando llego alguien más. No sabía quien era y se notaba por su expresión que estaba bastante cansado de haber subido la cuestecita “Por eso quería hacerlo con tranquilidad, sino después estás cansado y no rindes igual” Seguí mirando con mi frialdad característica al chico durante unos segundos más y después dirigí mi mirada hacia el chico que supuestamente nos haría la prueba que ahora mismo se estaba levantando del suelo y se iba hacia un claro poblado de rocas. Maesu y el chico que no sabía quien era se fijaron por primera vez en el. Ahora estaba más que claro que el iba a ser el que me hiciera la prueba “Y a los otros dos también ya que todo apunta a que será una prueba en grupo” pensé mientras me bajaba del árbol y sigilosamente, como caminaba siempre ya que no me gustaba llamar la atención de nadie, seguí aquel chico hasta que se paró. Me quedé mirando al chico mientras esperaba a que llegasen los otros dos que venían en camino. Me cruce de brazos y los observé. Cuando mi mirada se cruzó con la de Maesu, le susurré un leve *Hola, Maesu* para luego dirigir mi mirada a aquel chico, que nos haría la prueba, que ahora estaba segura no era muy mayor que yo aunque su cara dijera lo contrario ya que era un tanto infantil. Tenía el pelo castaño y unos ojos azules que llamaban mucho la atención. Llevaba el uniforme de shinigami sin mangas, lo que permitía ver unos brazos fuertes y una cicatriz considerable en el antebrazo izquierdo. Llevaba su zanpakutoh en el lado izquierdo lo que me permitía saber que el peleaba con el brazo derecho. Esperé en la misma posición que antes a que aquel hombre empezará a hablar ya que estábamos todos delante de el. “Ahora está más que claro que será una prueba en grupo” pensé seria ya que no me gustaba mucho la idea. Estaba acostumbrada a hacer las cosas sola y sin ayuda de nadie. “Creo que tendré que acostumbrarme al trabajo en equipo aunque no me guste” pensé mientras veía que el chico iba a empezar a hablar.

-Buenas tardes a todos, mi nombre es Jin Aizawa, y soy el autor de la carta que recibisteis. Como bien dije en ella, habéis sido seleccionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami. Como puedo comprobar, habéis venido los tres, por lo que estáis bastantes interesados, sin embargo no cualquiera puede convertirse en shinigami, para ello se deben tener unos fundamentos y unos objetivos bastante marcados, de lo contrario, fracasaréis como muchos antes que vosotros lo hicieron-decía Jin mientras yo permanecía atenta a pesar de que mi cara mostrara indiferencia por lo que decía-Así que no estaría nada mal que hicieseis una pequeña presentación, podéis decir lo que se os antoje sobre vosotros, y los motivos por los que queréis entrar a la academia y convertiros en shinigami. Os advierto que en esta prueba os hará falta conoceros lo mejor posible, y para ello os doy esta oportunidad, así que no la desaprovechéis.

Cuando terminó el discurso dirigí mi mirada hacia el bonito cielo que se veía ese día. “¿Contar mis motivos de entrar en la academia?” No se los había contado a nadie, incluso Maesu que llevaba de amistad con él más de 40 años hacía unos días solo que le había contado parte de mi secreto, y ahora quería que se lo contara a dos personas que no conocía de nada…Contarle que quería entrar para hacerme mucho más fuerte, para descubrir que ocurrió en el pasado que olvidé, para saber por que todas las noches tenía la misma pesadilla y ante todo, intentar descubrir quien era ese hombre de ojos rojos al que odiaba con toda mi alma y deseaba vengarme de el. No, me parecía algo demasiado serio y personal como para contarlo a esas dos personas que acababa de conocer, por mucho que uno de ellos sea el que nos hace la prueba y el otro sea mi compañero de equipo. Además saber o no que no era capaz de dormir bien por las noches o que odiaba a ese hombre de ojos rojos no iba a cambiar mucho el resultado de esa misión. Quizás en lo único que podía afectar era en la confianza del chico que no sabía quien era ya que a Maesu no le afectaría por que me conocía de sobra. Miré durante unos segundos más el cielo con mis fríos ojos negros y por un instante me dio la impresión que unos ojos rojos me devolvían la mirada.
Bajé la vista y la dirigí a mis compañeros, luego miré a Jin y me dispuse a hablar.
-Soy Yami Kodou. Mis motivos para entrar son personales y no los diré-susurré con mi voz fría e indiferente de siempre. Dejé bien claro que no diría nada más al respecto.
Sabía que a Jin no le gustaría mucho mi respuesta pero que le iba a hacer, no podía caerle bien a todo el mundo. Además estaba acostumbrada que la gente me rechazara por mi forma de ser. Esperé a que mis dos compañeros dijeran su discurso.

Llegué un poco cansado a la cima del campo de entrenamiento y lo cierto es que me costó un poco debido a los pesos que llevava puestos en los tobillos para no desaprovechar una oportunidad de entrenar, al llegar a la cima encontré a un chico de aspecto jovial que se encontraba echado en la hierba.
Depués senti la presencia de otras dos almas que allí se encontraban, una parecía ser un un chico de aspecto delgado, con una musculatura normal, de unos 190 centímetros de alto. Su pelo era azul claro y sus ojos eran de color verde sin ningún otro rasgo facial característico siendo su aspecto agradable a la vista.

La otra alma pertenecía, si no estaba equivocado, a una chica de piel morena y delgada pero que aparentaba ser una persona bastante fuerte. Se quedó mirandome con frialdad y poco después giró la cabeza hacia el primer chico que vi y que nada mas llegar supuse que era el que me habia citado allí.

-Buenas tardes a todos (dijo el chico mientras se acercaba a nosotros),mi nombre es Jin Aizawa,y soy el autor de la carta que recibisteis.Como bien dije en ella,habéis sido selecionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami.Como puedo comprobar,habéis venido los tres,por lo que estáis bastantes interesados,sin embargo no cualquiera puede convertirse en shinigami,para ello se deben tener unos fundamentos y unos objetivos bastante marcados,de lo contrario,fracasaréis como muchos antes que vosotros lo hicieron.

Así que no estaría nada mal que hiciéseis una pequeña presentación,podéis decir lo que se os antoje sobre vosotros,y los motivos por los que queréis entrar a la academia y convertiros en shinigami.Os advierto que en esta prueba os hará falta conoceros lo mejor posible,y para ello os doy esta oportunidad,así que no la desaprobechéis.

Despues de oir aquellas palabras la chica empezó a hablar con un tono indiferente diciendo: "Soy Yami Kodou. Mis motivos para entrar son personales y no los diré".

A continuación y después de haberme asegurado de que habia concluido, yo me dispuse a presentarme:
"Soy Tetsu Serizawa, mi mayor objetivo es entrar a formar parte de uno de los trece escuadrones de protección para ayudar a los que lo necesiten. Soy un tanto contrario a trabajar en equipo debido a que me cuesta iniciar relaciones con los demás, pero estoy dispuesto a darlo todo y colaborar en todo lo que pueda si con ello consigo mi objetivo.
Después de mis palabras me quedé esperando a que el chico que faltaba por presentarse lo hiciera.

Poco antes de ser las 18:00 aparecio un muchacho de pelo negro y un poco mas bajo que yo, en un primer momento pense que el habia sido el que me habia citado, ya que llevaba vestimenta de shinigami, pero luego vi como alguien bajaba de un arbol cercano, pude reconocer que se trataba de mi amiga Yami, y una tercera persona se acercaba al centro del recinto. Yami le seguia, asi que me dirgi yo tambien a su paso.

-Buenas tardes a todos, mi nombre es Jin Aizawa, y soy el autor de la carta que recibisteis. Como bien dije en ella, habéis sido selecionados para realizar la prueba de ingreso a la academia shinigami. Como puedo comprobar, habéis venido los tres, por lo que estáis bastantes interesados, sin embargo no cualquiera puede convertirse en shinigami, para ello se deben tener unos fundamentos y unos objetivos bastante marcados, de lo contrario, fracasaréis como muchos antes que vosotros lo hicieron.-

*Asi que tu eres el tio que casi pisa mi cesped por no meter la jodida carta en el buzon, ¿eh?* Pense enérgicamente. Luego continuó hablando: -Así que no estaría nada mal que hiciéseis una pequeña presentación, podéis decir lo que se os antoje sobre vosotros, y los motivos por los que queréis entrar a la academia y convertiros en shinigami. Os advierto que en esta prueba os hará falta conoceros lo mejor posible, y para ello os doy esta oportunidad, así que no la desaprobechéis.-

*Pues a Yami solo la conozco desde hace mas de 40 años, creo que mejor que yo no la conoce nadie, al igual que ella conmigo, eso es un punto a nuestro favor.* Pensé mientras esperaba a oir con entusiamos lo que iba a decir.

Yami miró a Jin y le dijo con su voz fría caracteristica suya: -Soy Yami Kodou. Mis motivos para entrar son personales y no los diré.-

No pude evitar reirme mentalmente al oir sus palabras, eso había sonado como un zas en toda la boca para nuestro instructor.

No mucho después el chico que estaba con nosotros y aun no había dicho nada dijo: -Soy Tetsu Serizawa, mi mayor objetivo es entrar a formar parte de uno de los trece escuadrones de protección para ayudar a los que lo necesiten. Soy un tanto contrario a trabajar en equipo debido a que me cuesta iniciar relaciones con los demás, pero estoy dispuesto a darlo todo y colaborar en todo lo que pueda si con ello consigo mi objetivo.-

*Que gilipollez.* Pensé. *¿Para qué quieres ser un Shinigami si eres contrario a trabajar en equipo? Tu estás to loco.*

Tal vez lo mas lógico sería que yo hablara ahora y me presentara, asi que pense rapidamente lo que iba a decir recordando lo que dijo el instructor de que para la prueba nos hacia falta conocernos lo mejor posible y me salió: -Hola, yo soy Maesu Kaneshiro, trabajo como "justiciero" en las calles del rukongai sin cobrar nada a cambio, ya que ayudar a la gente buena que lo necesite es algo por lo que no pido nada a cambio. Mi mayor afición es ayudar a los demas, la mayoria de mi familia es Shinigami, y eso unido a que dos shinigami me salvaron la vida matando a un hollow que nos atacó a Yami y a mi pues me hizo pensar en que yo también debería unirme a ellos. Así podría ayudar a mucha más gente de lo que puedo hacer actualmente siendo una simple alma del rukongai. Eso es todo.-

*Menudo tostón y rollazo que acabo de soltar, seguro que mientras hablaba tan feliz alguien ha soltado silenciosamente un bostezo de aburrimiento, bueno, pero he dicho la verdad, y he hecho lo que el instructor ha pedido, si no les gusta como soy que se aguanten.* Pensé mientras esperaba a que el instructor continuara su charla.

Deespués de unos instantes de reflexión la primera en contestar fue Yami mientras los otros dos muchachos y yo la escuchábamos.

-Soy Yami Kodou. Mis motivos para entrar son personales y no los diré.-fue su respuesta.

Sonreí trás sus palabras,ya me había imaginado su respuesta después de oir su descripción de manos de mi superior.Esa chica era bastante fría,pero eso la hacía bastante predecible.

Después de presentarse ella el siguiente fue el último chico que llegó,Tetsu.

En su presentación dijo que quería entrar para ayudar a los demás,pero que no era muy dado a trabajar en grupo.

-¿Te gusta ayudar a los demás y sin embargo no te gusta trabajar en equipo?A eso se le llama complejo de héroe,chico.-le respondí después de su presentación.

El último en presentarse fue el chico del pelo azul que había llegado después de Yami,Maesu.

Este al igual que el otro entraba para ayudar a los demás.

-Joder,nunca había visto tanta solidaridad junta...-les dije sarcásticamente-Aunque parece ser que vosotros dos os llevaréis bien,al fin y al cabo tenéis un mismo objetivo-dije señalándoles primero a uno y luego a otro-Sin embargo os contaré un "secreto":la mayoría de los grandes shinigamis de la historia entraron y triunfaron a base de motivos personales.Unos más personales que otros,otros más colectivos,etc.Pero principalmente por motivos personales fueron los que les llevaron a ser de los mejores de gotei trece...-les dije.

Trás haber dicho eso miré de reojo a la muchacha,su cara seguía mostrando la misma fría indiferencia de siempre,pero sus ojos habían brillado por unos instantes después de lo que había dicho,sin lugar a dudas había dado en el clavo.Su presentación y ese pequeño hecho demostraban y decían muchísimas cosas de ella.

Después de otros instantes de reflexión me levante del la roca en la que estaba sentado ante la mirada atenta de los tres.

-En fin,ya va siendo hora de comenzar con esto.Para luchar contra tu enemigo,primero debes conocerle lo mejor posible...Muy para la alegría de la señorita y del caballero tardón esta prueba no se va a basar en trabajo en equipo-les dije mientras veía sus caras extrañadas.

Era evidente,contaban tres personas,y les había hecho presentarse para que se conocieran un poco mejor.Dos más dos sumaban cuatro.Pero sin embargo aquella vez dos más dos iban a sumar diferente..

-Los shinigamis tienen que pasar por pruebas muy díficiles a lo largo de su vida,una de las mayores es enfrentarse a sus compañeros por algún motivo o por la propia misión.Hoy os tocará a vosotros experimentar eso,aunque evidentemente no tenga nada que ver.Si,vuestra prueba consiste en luchar los unos contra los otros.-les comuniqué.

-Sin embargo no va a ser tan fácil.Sólo aprobará uno de vosotros,el que gane a los otros dos.Vale cualquier tipo de artimañana,trampa,etc.Ya que en la vida real,desgraciadamente es así.-les terminé de explicar.

Sin más de un salto me subí a una de las ramas más altas de uno de los árboles cercanos.

-Teneis hasta las seis de la mañana-entonces será cuando esta prueba finalice.Y esto empieza en...tres....dos...uno....¡Al lío!-les di la señal de salida.

Sin embargo los tres chicos permanecieron inmóviles durante unos segundos digeriendo lo que acababa de decirles y en que trataba la prueba.Algo así no era nada sencillo de asimilar.Tenían que pasar por encima de dos compañeros que no tenían culpa de nada para consegir su propio beneficio.Ahora todos debían convertirse en enemigos...

"Los shinigamis tienen que pasar por pruebas muy díficiles a lo largo de su vida,una de las mayores es enfrentarse a sus compañeros por algún motivo o por la propia misión.Hoy os tocará a vosotros experimentar eso,aunque evidentemente no tenga nada que ver.Si,vuestra prueba consiste en luchar los unos contra los otros.
Sin embargo no va a ser tan fácil.Sólo aprobará uno de vosotros,el que gane a los otros dos.Vale cualquier tipo de artimañana,trampa,etc.Ya que en la vida real,desgraciadamente es así.

Teneis hasta las seis de la mañana-entonces será cuando esta prueba finalice.Y esto empieza en...tres....dos...uno....¡Al lío!", dijo de repente Aizawa.

Por unos segundos quedé perplejo pues no esperaba una prueba así, sin perder mucho tiempo di un paso atrás y con un rapido movimiento desenvolví mi katana de su funda y esperé con mi mano derecha agarrando firmemente la empuñadura. "Dios, no se porqué pero tengo la sensación de que ya me habia encontrado en situaciones así antes"- pensé. Tenía una sensación en el cuerpo que me parecia indescriptible en aquel primer momento, era como la exitación de un soldado antes de entrar en combate.

Me quedé mirando a los que se habian convertido en mis oponentes esperando cualquier reacción para poder responder con rapidez, ambos dos parecian sujetos peligrosos y a tener en cuenta, por lo tanto no debia perder la concentración si quería cumplir mis objetivos. No sabia muy bien que era lo que me impulsaba a querer entrar a formar parte de los shinigamis con tanta desesperación, si bien es cierto que quería hacerlo para ayudar, las palabras de Aizawa-San me parecieron bastante acertadas en lo referente querer ayudar a los demás pero teniendo dificultad para trabajar en equipo.

Era extraño, pero desde que llegué a la sociedad de almas he sido así y he tenido este deseo vehemente de entrar al Gotei 13 y por eso quizas lo que realmente buscaba era una respuesta a que fué lo que me sucedió en el mundo real para que me afectara incluso después de mi muerte.

Eso es, aquella sensación de extasis mientras observaba a mis rivales podia ser una indicación de que si lograba conseguir mi objetivo tal vez encontraría respuestas, por lo tanto no iba permitirles a aquellos dos una victoria facil en lo que a mi respecta.

Al contrario de lo que me imaginé que pasaría, nuestro instructor pareció sonreír ante mi respuesta como si se lo esperara, como si fuera…predecible. “Nunca te fíes de alguien que no muestra lo que va a hacer, puedes llevarte una sorpresa no agradable” pensé mientras lo observaba fríamente atender a mis compañeros. El que habló después fue el chico que no sabía quien era, que al parecer se llama Tetsu. Escuché lo que decía y posteriormente lo que le comentó Jin. “Creo que tengo otro “don perfecto” haciéndose el héroe en el grupo” pensé mientras miraba también hacia Maesu y escuchaba su discurso que, básicamente, era el mismo que Tetsu. Ambos querían entrar para salvar a gente. El instructor pensó algo parecido a lo que yo por lo que comentó después pero sin embargo, dijo algo que capto mi total atención y el lo notó en mi mirada durante un instante. “la mayoría de los grandes shinigamis de la historia entraron y triunfaron a base de motivos personales” pensé otra vez la frase que había dicho en su discurso “Soy Yami Kodou. Mis motivos para entrar son personales y no los diré” pensé ahora en mi frase anterior. Tenía motivos personales de sobra y algunos lo suficientemente fuertes como para luchar hasta conseguir ser la mejor y poder resolver esos motivos…antes de que ellos me destruyeran a mi poco a poco. “Ser shinigami va ser más entretenido de lo que pensé en un principio” pensé mientras sonreía con malicia hacia mis adentros.
Finalmente el hombre se levantó de la roca. “Por fin nos contará de que se trata esta misión”
-En fin, ya va siendo hora de comenzar con esto. Para luchar contra tu enemigo, primero debes conocerle lo mejor posible...Muy para la alegría de la señorita y del caballero tardón esta prueba no se va a basar en trabajo en equipo-Fruncí ligeramente el ceño, un acto que pasa desapercibido para los demás pero no para mi ya que era algo extraño que hiciera eso. Pero esa explicación…me había extrañado. Primero dice que tenemos que explicar nuestros motivos por que será bueno para el grupo y luego que dice que la prueba no es de grupo “Aquí hay algo raro…” pensé mientras le seguía escuchando-Los shinigamis tienen que pasar por pruebas muy difíciles a lo largo de su vida, una de las mayores es enfrentarse a sus compañeros por algún motivo o por la propia misión. Hoy os tocará a vosotros experimentar eso, aunque evidentemente no tenga nada que ver. Si, vuestra prueba consiste en luchar los unos contra los otros. Sin embargo no va a ser tan fácil. Sólo aprobará uno de vosotros, el que gane a los otros dos. Vale cualquier tipo de artimañaza, trampa, etc. Ya que en la vida real, desgraciadamente es así- “Definitivamente aquí hay gato encerrado” pensé mientras razonaba la prueba. Era sabido que los shinigamis trabajaban en grupo, era algo muy importante saber trabajar en grupo si querías salir adelante ahí dentro. Pero esta prueba consistía en lo contrario…en traicionar a tu grupo por tu propia seguridad o en este caso por conseguir un puesto. “¿De verdad este hombre cogerá como shinigami a aquel que no trabaje en grupo?” pensé mientras seguía razonando. No me cuadraba…estaba claro que si esta prueba consistía realmente en matarnos unos a los otros hasta que alguien quedara en pie, la ganaría aquel que fuera el más fuerte y resistente pero que traicionaría a cualquiera por su propio bien y en cualquier momento. “Pero realmente ¿es eso lo que buscan los shinigamis?” seguí pensando “alguien fuerte y resistente que vencería a todo el mundo pero capaz de traicionar a sus compañeros en cualquier momento por conseguir su propio bien” razoné mientras observaba a mis dos compañeros que estaban sorprendidos por la prueba que teníamos que hacer. “No, la academia no busca gente así…no llegaría a donde esta ahora formados solo por gente muy fuerte pero que se traicionaría todo el rato…sería un caos” pensé mientras observaba otra vez el cielo a la vez que seguía razonando “Pero esto me lleva a la cuestión inicial ¿de verdad la prueba consiste en matarnos o será…una prueba de doble filo?” Inspiré un poco más de aire de lo normal y luego lo expulse despacio y con calma mientras mantenía mis ojos todo el rato cerrados. Jin terminó su explicación en ese momento diciendo…
-Tenéis hasta las seis de la mañana-entonces será cuando esta prueba finalice. Y esto empieza en...tres....dos...uno.... ¡Al lío!-mientras se subía a una de las ramas más altas de un árbol que se encontraba cerca.
Me aparte ligeramente de mis dos compañeros. Aún no estaba segura de si ellos habían pensado, igual que yo, de que esta prueba podía ser de doble filo. Observé como Tetsu se ponía en guardia al instante dispuesto a atacarnos en cualquier momento. Lo observé con toda mi frialdad posible…intimidándolo para conseguir que no me atacase…tenía que seguir pensando que iba a hacer. De Maesu no me preocupé ya que sabía que el no me atacaría…es más, estaba segura de que sería capaz de dejarse ganar por mi para que yo consiguiera el puesto, fuese por que es incapaz de pegar a alguien bueno o por que fuese su amiga de tantos años. Así que mientras observaba todos los movimientos de Tetsu en busca de señales o intentos de atacarme, seguí pensando. “Prueba de doble filo…si es eso entonces se tratara de que la prueba puede que sea como el dijo…matarnos o puede que sea…no atacarnos…mantenernos como un grupo. O nos matamos todos o sobrevivimos todos. En este caso…suspender todos o aprobar todos” pensaba mientras mi mano despacio se dirigía a donde tenía el bokken en caso de que mi hiciera falta aunque estaba segura de que el bokken no sería un gran aliado frente a el, tendría que usar mi fuerza bruta…y usar...a Maesu. “¿Qué respuesta cogeré para mi pregunta sobre esta prueba?” pensaba fríamente, calculando todos los positivos y negativos de la respuesta que iba a coger, atacar o no hacer nada. Si me equivocaba sería el fin para entrar en la academia…pero eso… ¿evitaría conseguir resolver mis motivos?, ¿evitaría encontrar una respuesta a mis sueños, a mi pasado o al odio hacia el hombre de ojos rojos? “No” pensé fríamente…entrar en la academia me adelantaría muchos años de estudio y preparación y por supuesto…sería mucho más fuerte que si no entraba pero no entrar no me impedía seguir mis motivos… Así que pasara o no esa prueba yo seguiría con mis motivos hasta descubrir todo pero entrar en la academia me ahorraría mucho trabajo. “¿Qué voy a hacer?” pensaba mientras elegía una opción “¿Traicionar a mi amigo Maesu y al recién conocido Tetsu atacándoles para conseguir un puesto?” observé como Tetsu aún se mantenía en guardia…como si esperara mi respuesta… “¿O trabajo en equipo y…si perdemos, perdemos todos o si ganamos, ganamos todos?” pensaba mientras mi mente estaba a punto de decidir cual era la opción que mejor me convenía en ese momento…calculando cual era la respuesta que parecía más correcta… “¿Cuál será verdaderamente la prueba?” volvía a pensar la pregunta que me parecía clave en esta prueba. La respuesta correcta a esa pregunta te daría el aprobado pero… ¿Cuál era? Miré hacia Maesu. Me dio la impresión de que el también estaba pensando en lo mismo que yo. Y entonces un intento de sonrisa se mostró en mi cara…y me empecé a alejar de ambos.
-Nos vemos a las seis-les susurré mientras me iba dándole la espaldas a ellos- Espero que hayáis elegido la respuesta correcta a… ¿Cuál será la verdadera prueba?-me paré un momento y observe a Tetsu-¿De verdad quieres salvar vidas… pero sin querer dar tu vida por ello? Menudo héroe estás hecho-le dije friamente, casi intentando que al menos razonara un poco cual era para el la verdadera prueba y no actuara de forma tan simple y predecible.
Me acerqué a un árbol cerca…se hacía de noche y sabía que no tardaría en dormirme aunque no lo quisiera. Desde que tenía esas pesadillas no había una noche que consiguiera pasar en vela sin tenerla, a pesar de que lo había intentado muchas veces. Siempre me dormía aunque solo fuera una hora…
Me subí a la rama más alta de todas por si alguno de los dos intentaba atacarme, darme cuenta para defenderme y me dispuse a tener mi hora de sueño hasta las seis. Aunque sabía que me despertaría antes “He elegido…trabajar en equipo… ¿habré acertado?” Y con eso…me sumergí en mi pesadilla nocturna. Los ojos rojos invadieron mi mente…

-En fin, ya va siendo hora de comenzar con esto. Para luchar contra tu enemigo, primero debes conocerle lo mejor posible... Muy para la alegría de la señorita y del caballero tardón esta prueba no se va a basar en trabajo en equipo.-

*Que lastimaaaaaaaaa, con lo que me hubiera gustado jaja.* Pensé.

-Los shinigamis tienen que pasar por pruebas muy díficiles a lo largo de su vida, una de las mayores es enfrentarse a sus compañeros por algún motivo o por la propia misión. Hoy os tocará a vosotros experimentar eso, aunque evidentemente no tenga nada que ver. Si, vuestra prueba consiste en luchar los unos contra los otros.-

*Si, claro, y yo soy el capitán del decimotercer escuadrón, ¿no te jode?, tu estás to loco.* Pensé ironicamente sin creerme una palabra.

-Sin embargo no va a ser tan fácil. Sólo aprobará uno de vosotros, el que gane a los otros dos. Vale cualquier tipo de artimañana, trampa, etc. Ya que en la vida real, desgraciadamente es así.-

*Si, si, claro, este nos ha visto cara de tontos, pobre, nos subestima a Yami y a mi, no caeremos en su trampa.*

Luego se subio de un salto a una de las ramas más altas de uno de los árboles cercanos y dijo: -Teneis hasta las seis de la mañana, entonces será cuando esta prueba finalice. Y esto empieza en... tres... dos... uno... ¡Al lío!-

*Pues si crees que vamos a caer en esa tonteria soltando ese rollo de que en la vida tendremos que enfrentarnos a nuestros compañeros y que por ello debemos luchar entre nosotros, lo llevas claro listillo...*

Todo eso me olia a una trampa, una trampa en la que estaba seguro de que tanto Yami como yo no ibamos a caer. Realmente no podía creerme que nuestro instructor hubiera ordenado que pelearamos entre nosotros con esos argumentos, cuando los shinigamis son las primeras personas que deben trabajar en equipo. No me cuadraba, era insólito.

Mire a Yami y vi en su cara uno de sus intentos de sonrisa, supe al instante que ella tampoco había caido en la trampa, luego se fue alejando y dijo susurrando: -Nos vemos a las seis.- Luego nos dio la espalda y dijo: -Espero que hayáis elegido la respuesta correcta a… ¿Cuál será la verdadera prueba?- Se paró un momento y observó a Tetsu diciendole: -¿De verdad quieres salvar vidas… pero sin querer dar tu vida por ello? Menudo héroe estás hecho.- Después se acerco a un arbol y se subió a la rama mas alta, parecia que iba a dormir.

Riendome hacia mis adentros por lo que Yami le habia dicho, me gire hacia Tetsu y le dije: -Está bien heroe, tu ganas, pero yo no pienso pelear contra un compañero...- Me alejé de él al igual que Yami y me tumbe en el cesped que había entre los arboles cercanos mientras me quedaba mirando a Tetsu.

Spoiler:

Después de haber esperado unos instantes para ver la reacción de mis compañeros pude observar como Yami-san se quedaba quieta por unos instantes, "quizas a ella tambien le parecía extraño que nos pusieran una prueba así", pensé; pero luego recordé que aun no los conocia lo suficiente como para fiarme, por lo que me mantuve en guardia aunque algo me decia que ni Yami-san ni Maesu-san eran del tipo de personas que atacarian a un compañero sin motivos que lo justificaran.

Poco después vi como Yami-san me obsevaba detenidamente, parecia como si estuviera analizando mis movimentos para poder preveer un ataque mio, pero lejos de ser así yo no atacaria a un compañero sin motivo y quizas se dió cuenta de ello cuando de repente se incorporó y empezó a alejarse del grupo mientras decia con una voz susurrante: -Nos vemos a las seis-les susurré mientras me iba dándole la espaldas a ellos- Espero que hayáis elegido la respuesta correcta a...; ¿Cuál será la verdadera prueba?-, y antes de seguir alejandose se detuvo un instante y mirandome dijo: -¿De verdad quieres salvar vidas..; pero sin querer dar tu vida por ello? Menudo héroe estás hecho-.

Aunque sus palabras salieron con frialdad, lo cierto es que me sentí un tanto aliviado de oirlas pues ahora estaba seguro de que a pesar de su aspecto frio, Yami Kodou era una persona muy racional que no abandonaria sus principios facilmente.

Ahora que me sentia mas aliviado relajé mis músculos y me incorporé abandonando la posición defensiva pues estaba claro que Maesu-san tampoco me atacaria ni a mi ni a Yami-san, era un poco infantil a mi parecer, pero sabia cuando una persona tenia un corazón justo, de hecho, antes de darme cuenta se me acercó y me dijo: -Está bien heroe, tu ganas, pero yo no pienso pelear contra un compañero...-.

Aquellas palabras me ocasionaron una carcajada en mi interior cuando pensé en que quizas él, que anteriormente habia dicho de si mismo ser un justiciero, me atacaria a mi y a Yami-san para poder aprobar, justo después de aquello se alejó al igual que Yami-san.

Después de todo lo sucedido me quedé un tanto perplejo pero a la vez aliviado al pensar que los compañeros que me habian asignado eran personas con un corazón noble y justo. Así que, pensando en lo divertido que sería oir la respuesta de Aizawa-san ante la negativa de los tres a luchar giré un poco la cabeza en dirección a un arbol cercano donde Yami-san se habia recostado y luego hacia la hierba, donde Maesu-san me continuaba observando; luego, esbozando una media sonrisa, volví a girar la cabeza y a sentarme en la hierba para esperar la respuesta de nuestro instructor.

Los tres chicos decidieron que no iban a pelear los unos contra los otros,así que cada uno se fue a un lugar diferente a pasar las horas que quedaban hasta las seis de la mañana,que no era ni mucho menos pocas.

Yami se subió a una de las ramas de un árbol cercano con intención de descansar,Maesu se tiró en el césped,a la sombra de dos árboles,aunque ya el término sombra era más que relativo,ya que la noche estaba ya encima y recién entrada.Y por último,Tetsu se sentó en la hierba.

Podían ser las ocho y media de la noche,el sol ya había desaparecido del cielo y en su lugar no se hallaba más que nubes que tapaban por completo la luna y hacían la noche aún más oscura.No mucho tiempo después comenzó a extenderse una niebla un poco más espesa de lo habitual que dificultaba la visibilidad.

No se escuchaba ni a un alma aquellos instantes en el lugar.

Yami se encontraba sentada en las ramas del árbol,durmiendo el poco tiempo habitual en ella.Sin embargo,algo le hizo salir de su pesadilla.El sonido de algo cortando el viento en su dirección.Instintivamente la muchacha se puso en guardía y consiguió reaccionar justo a tiempo,saltando del lugar y quedando agarrada con una mano a la rama,no sin antes soltar un grito que resquebrajó el silencio del bosque.

De otro salto la muchacha volvió a subir a la rama donde se encontraba instantes antes,y vio una katana clavada con bastante fuerza en el lugar donde hacía escasos segundos ella se encontraba sentada.Se dispuso a examinar la katana,y se dio cuenta de que le era similar.

Sin más miró hacia el lugar desde donde había venido la katana y se sorprendió al ver moverse los arbustos.Sin lugar a dudas quien fuese estaba huyendo para no ser descubierto por Yami.Esta bajó a toda prisa para intentar ver a la persona que le había lanzado aquella katana.Pero fue en vano,no encontró a nadie ni aún cuando caminó unos pasos hacia el lugar donde se habían movido los arbustos.
Iba a volver a la rama a pensar sobre todo lo ocurrido cuando algo le impidió que diera un paso adelante.Se dió la vuelta y ser percató de que se le había clavado un pincho de un arbusto bastante alto y espeso en la ropa,y eso era lo que le impedía avanzar.
Consiguió quitar el enganche del pincho en su ropa y iba a seguir cuando se dió cuenta de algo.

De una de las ramas de el arbusto colgaba un pedazo de tela,parecía de la vestimenta de un shinigami,además caían algunas gotas de sangre desde ella al suelo.Las ramas de aquel arbusto eran bastante robustas y fuertes,además de afiladas,sin duda quien había huído había tenido peor suerte que Yami y en vez de engarcharse se había topado directamente con una de las ramas más afiladas y se había herido.

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Maesu seguía tirado en la hierba,admiraba la tranquilidad que desprendía aquel lugar,todo se encontraba en absoluto silencio.Aún seguía dándole vueltas al asunto de la prueba.Riéndose interiormente por como se tomaría Jin la decisión de sus compañeros y él miró de reojo al lugar donde estaba Jin.Cual fue su sorpresa al darse cuenta que no se encontraba allí.Se levantó con intención de examinar los alrededores y encontrar a su examinador.Dio unos pocos pasos para aproximarse al árbol donde debería estar subido cuando un grito rompió la tranquilidad del campo de entrenamiento.Aquel grito parecía haber sido de Yami,así que sin dudarlo dos veces Maesu se dió la vuelta y echó a correr en dirección a donde le había parecido escuchar el grito de la chica.

Después de unos cuantos minutos recorridos a bastante velocidad el chico se extraño de no haber llegado al lugar,que según recordaba no estaba nada lejos.Miró a su alrededor y se dio cuenta de que se había adentrado al bosque del campo de entrenamiento,y nada a su alrededor se le hacía familiar,todo eran árboles y arbustos,ni siquiera podía ver la salida del bosque.Se había perdido.

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Tetsu se quedó dormido sentado en el césped un poco después de haber decidido que no iba a luchar contra sus compañeros.Había tenido un sueño rarísimo.Había sido una pesadilla en la que cogía su katana,se internaba en el bosque e intentaba matar a Yami lanzándosela desde unos arbustos.A partir de eso no se acordaba de nada más.Sin lugar a dudas aquella prueba de que pelearan los unos contra los otros le había afectado.

Miró hacia donde estaba Jin y vio que estaba echado en la misma rama donde se había subido desde un comienzo con los ojos cerrados,el chico no podía asegurar que su examinador durmiese o no.Miró hacia el lugar donde se había echado Maesu y se sorprendió al ver que no se encontraba allí.Temiendo que pasase algo extraño se levantó con la intención de buscarlo.Al levantarse sintió una punzada en su hombro derecho y se llevó la mano a este.Se extraño al sentir como un líquido caliente salía de él.Estaba sangrando.Además le faltaba un trozo de su traje de shinigami que parecía haber sido arrancado de un tirón en el mismo lugar de la herida.Miró alrededor,había dejado su katana a su lado si mla no recordaba,pero ahora no se encontraba allí.

Spoiler:

Después de haber decidido no combatir me quedé dormido en el lugar donde estaba sentado, estaba tan cansado que el sueño no tardó en apoderarse de mi.

Me encontraba en medio del bosque y me pareció ver a un hollow que intentaba escabullirse entre una arboleda, " Es extraño, juraria que hace poco estaba siendo examinado junto con otros dos compañeros", pensé pero luego me acordé del Hollow y me olvide rapidamente de lo que estaba pensando, era extraño pero no recordaba haber entrado en el bosque, por otra parte, ¿que habia sido de los demás?.

Me acerqué con cuidado al los arboles a los que el hollow habia subido y entonces lo vi, estaba quieto y parecia estar mirando algo,sin dudarlo desembainé mi espada y aprovechando su distracción se la lancé con toda mi fuerza pero sin exito puesto que se dió cuenta de mis intenciones y la esquivó quedandose esta clavada fuertemente en el lugar en el que habia estado el hollow.

De repente me desperté empapado en sudor y para mi sorpresa en el lugar en el que me habia quedado dormido. Me incorporé al ver que Maesu-san habia desaparecido y me dispuse a acercarne a Aizawa-san, que parecia estar dormido, para preguntarle por él. Al ir a coger mi katana esta no estaba y al momento sentí que algo corria por mi hombro, al ponerme la mano pude observar que se trataba de sangre y me faltaba un trozo de ropa como si hubiese sido arrancada de un tirón, " ¿Que demonios ha pasado?, ¿porqué estoy sangrando y donde está mi espada?, me dije a mi mismo. Aquello empezaba a resultarme muy extraño, no recordaba haberme hecho una herida y mucho menos haber olvidado mi katana. De repente recordé el sueño y quedé perplejo por unos segundos;" No puede ser...", dije en voz baja, y salí corriendo en dirección al arbol en el que se habia subido Yami-san.

Por el camino me di cuenta de que me habia perdido, debia encontrar rapido a mis compañeros, temia haberle causado daño a alguno, de repente me vinieron recuerdos a la cabeza, gente muriendo y un incendio enorme. Me dió la sensación de haber estado en ese lugar. Al volver en mi, corrí lo mas rapido que pude para ver si lograba encontrar a Maesu-san o a Yami-san pues estaba preocupado de que el sueño no fuera solo producto de mi imaginación.

Sin saber donde estaba intentaba encontrar algun indicio que me llevara a encontrar algún lugar familiar para orientarme; "Dios, este bosque es tan endiabladamente grande que no puedo orientarme bien", dije en voz audible. Me apresuré a seguir corriendo y se me ocurrió la idea de subirme a un arbol para observar desde las alturas, pero con el brazo como lo tenía me iba a costar un poco, sin darme cuenta y preocupado por el estado de mis compañeros se me habia olvidado por completo la herida y habia perdido bastante sangre por lo que decidí sentarme al lado de un arbol proximo para cortar la hemorragia que en un principio me había parecido superficial pero que era mas profunda de lo que creia. Me taponé la herida con unos trapos que llevaba en el fardo que habia llevado al entrenamiento y presioné para cortar la hamorragia. Así eperaria a recuperarme un poco para poder segir buscando.

No sabía a ciencia cierta que habia ocurrido pero debía encontrar a mis compañeros cuanto antes.

No me di cuenta de que había pasado hasta que me encontré colgada con la mano de la rama en que estaba descansando hacía unos instantes. Estaba durmiendo soñando mi pesadilla para no variar cuando un ruido extraño me despertó. El ruido de algo cortando el aire llegó a mis odios y casi instintivamente me dejé caer por la rama, quedando colgada con una mano, y solté un grito que resonó por todo el bosque. Era algo extraño en mi soltar ese grito pero me había salido de forma inconsciente y no sabía bien por que “Quizás sea por las pesadillas que me han confundido o algo” pensé buscando una razón. Pero pronto me lo quité de la cabeza para mirar que habían pasado. Me subí saltando ágilmente a la rama otra vez y observé que donde antes tenía apoyada la cabeza, ahora se encontraba una katana clavada con fuerza. Me acerqué a examinarla y si podía quitarla de allí. Cuando me acerqué a ella me di cuenta de que esa katana me sonaba más de lo normal pero ahora mismo no me daba cuenta de que me sonaba. Dirigí mi mirada hacia el lugar de donde había venido la katana y cual fue mi sorpresa al ver como unos arbustos se movían de donde parecía haber venido la katana. Me acerqué a los arbustos pero tal y como me imaginaba, no había nadie por allí. Fuese quien fuese el que me lanzó la katana, había escapado sin dejar un rastro…aparentemente. Me volví hacia la rama otra vez cuando algo enganchado a mi ropa me impidió continuar. Me di la vuelta y me fije que el pico de un arbusto se me había enganchado la ropa y por eso no podía continuar. Me desenganche e iba a continuar cuando me di de cuenta de que el asesino no se había marchado de allí sin dejar rastro. Un trozo de tela, aparentemente de ropa de shinigami, había quedado enganchado en uno de los múltiples picos que aquellos arbustos contenían. Además no solo era eso, sino que sangre caía de aquel trozo de tela “esta claro que el asesino en vez de engancharse, con las prisas de la huida, se había chocado literalmente contra el pico provocado que se le arrancara un cacho de ropa y además se provocara una herida” pensé mientras me acercaba y cogía el trozo de tela. Luego lo guardé en el bolsillo “Quizás me sea de ayuda más adelante” pensé y me dirigí a mi rama donde estaba aún clavada la katana. Estaba claro que para buscar al asesino, una katana me vendría mejor que un bokken así que puse toda mi fuerza para arrancar la katana del árbol. Si había conseguido construir aquella casita, subirme a cualquier árbol, aguantado mis entrenamientos exhaustivos y un montón de cosas más, aquella katana, por muy clavada que estuviera, no se me iba a resistir. Y así fue como finalmente cedió y me apropie de ella. Me senté en la rama y decidí pensar un poco con tranquilidad que estaba pasando y que hacer.

Estaba claro que alguien había intentado matarme de no ser que había reaccionado rápido. Pero ¿Quién? Pensé en mis dos compañeros. Maesu lo descarté al instante ya que era imposible que el lo hubiese hecho, a menos que estuviese poseído, pero no creo que fuera el caso este. Luego pensé en Tetsu, no lo conocía de nada y antes de marcharme tenía la clara disposición de pelear. A lo mejor no había cambiado de idea y finalmente había decidido quitarnos de en medio, atacándome a mi claramente a traición. Pero era demasiado… ¿obvio? ¿Extraño? No sabía que pero algo me daba mala espina. Tetsu se había definido como una persona que quería ayudar a los demás y ahora ¿intentaba asesinar a otra para conseguir entrar? “Pues vaya manera de ayudar a la gente” pensé con ironía mientras miraba la oscura noche que hacía y la espesa niebla que había alrededor. “Una noche perfecta para matar sin ser visto o llevar a cabo un plan sin que nadie se de cuenta” pensé. Tenia clara una cosa, quedarme mas tiempo quieta pensando no me iba a ayudar en nada. Si había una tercera persona en el bosque, al igual que me había atacado a mi, había atacado a Tetsu o Maesu. O alo mejor como estaba herido aún no había llegado a hacerlo. El caso era que tenía que ver como se encontraba ellos dos y ver si encontraba algún rastro más del presunto asesino. Decidí bajarme del árbol pero antes observé mi bokken. Claramente para enfrentarme a alguien no me iba a hacer falta, es más entorpecería mis maniobras. Para eso tenía la katana del asesino en mis manos, que seguía sonándome de algo pero aún no sabía de que. Sin embargo dejarla ahí podía ser un arma a usar por alguien, aunque me extraña que alguien con la noche tan mala que hacía pudiese verla aquí arriba, y aunque pudiese verla, subir aquí arriba no era fácil para cualquier persona. “Excepto el instructor” y de pronto me acordé del…había estado cerca nuestra todo el rato y había visto nuestra negativa a pelear…podía ser… ¿Qué el hubiese hecho esto apropósito para obligarnos a pelear? Era otra pregunta más sin respuesta y que estando aquí arriba no iba a poder responder. Finalmente me dirigí a una zona del arbusto un poco más alta, donde ramas y hojas por todos lados impedían ver escondido en su interior mi bokken. “Al menos que sepas donde está, no lo encontrarías” pensé mientras bajaba sigilosamente del árbol “Y si el asesino está viendo donde lo guarde, con esa herida me extraña mucho que sea capaz de subir aquí arriba otra vez, ya que necesitas de tus plenas facultades” pensé, dando por sentado que el bokken no sería un problema más hacia delante. Llegué al suelo y me quede quieta al lado del árbol observando la noche. Una cosa buena de vivir en medio del bosque es que te acostumbras a la oscuridad y puedes llegar a ver cosas que otros que viven siempre a la luz del día o una lámpara, no vería. Tenía clara varias cosas. No podía confiar en nadie, no podía sospechar de nadie y tampoco podía hacer el más mínimo ruido. Para esto último estaba acostumbrada. Para poder escapar de la gente y robar cosas en distintos sitios, ante todo tenías que ser sigilosa. Además mi ropa totalmente negra, mi tez morena, y mi pelo y ojos negros ayudaban a esconderme en aquella oscura noche llena de niebla. Me dirigí entre árbol y árbol, y con el sigilo y frialdad propio en mi, hacia donde había dejado a Tetsu y Maesu antes de irme.

Cuando llegué observé escondida tras el árbol el claro donde habíamos escuchado a nuestro instructor la prueba. Allí aún podía ver a su instructor aún en el árbol tumbado con los ojos cerrados, aunque me extrañaba mucho que estuviese durmiendo. Luego busqué a Maesu con la mirada pero no lo vi por ningún lado “¿Puede ser que él…?” me quité la idea tan pronto vino, estaba completamente segura que Maesu no sería capaz de matar a una mosca “Pero entonces ¿Dónde está?” pensé sin encontrarlo con la mirada. “Quizás haya ido a buscar algo a algún lado o…el asesino le haya dado alcance ya” pensé pero de haber sido así, Tetsu que se encontraba no muy lejos debería haberse percatado por que por muy rápido que el asesino hubiese sido no creo que hubiese conseguido sacar a Maesu de allí sin hacer el más mínimo ruido. Además si había venido a por Maesu después de haber venido a por mi, estaría herido y probablemente sin arma alguna lo que dificultaba la tarea de no hacer ruido. Finalmente observé un poco más a Tetsu. Parecía estar dormido cuando de pronto se despertó un poco desconcertado. Como si le hubiese pasado algo extraño “Una pesadilla ¿quizás?” pensé mientras durante unos segundos pasaba la mía por mi cabeza. Me estremecí de forma inapreciable pero que yo noté bien, puse todos mis instintos en lo que estaba haciendo. Seguí observando a Tetsu que ahora buscaba al instructor con la mirada y luego buscaba a alguien en otro lado pero que al parecer por su cara de sorpresa, no estaba ahí “Maesu” pensé al instante. Parecía dispuesto a ir a buscarlo pero al levantarse, algo provocó en su cara una mueca de dolor y llevó su mano al hombro derecho. “Que casualidad tan extraña…” pensé mientras veía en su hombro, una fisura en su traje de shinigami y… una herida. Saqué el trozo de tela que tenía en mis manos, claramente esa tela podía ser del traje de Tetsu. Pero no fue eso lo que más me llamo la atención…sino que fue el darme cuenta a quien parecía pertenecer la katana…ya que al contrario que hace un tiempo atrás, cuando los dejé solos a Tetsu y a Maesu, ahora Tetsu no tenía ninguna katana con la que defenderse. Agarré la empuñadura de la katana con fuerza ¿Había sido él? ¿él me había atacado? Todo parecía decir que si…además el no ver a Maesu cerca, claramente era un punto en contra por que pudo atacarlo primero a él y luego a mi. Pero algo no me cuadraba en todo eso… Lo primero es que estaba durmiendo, ¿Qué clase de asesino se pondría a dormir en medio de un descampado después de haber matado a alguien? Lo segundo es la sorpresa que mostró al ver que faltaba Maesu…si el era el asesino no se sorprendería al ver que faltaba por que el lo habría matado. Y lo tercero y más raro es la manera en que intentó matarme… ¿desprenderse de tu única arma a lo loco? Sabía que podía fallar si yo en realidad en vez de dormir me hubiese echo la dormida, ya que el no podría saber fijo si estaba durmiendo. Eso sería decir a gritos que era el asesino y…regalarme un arma mejor con el que matarle. Pero entonces ¿Por qué me había atacado con el arma? Al menos que…el verdadero asesino quisiese que pensara que Tetsu era el causante.

Todo aquello era una locura pero podía ser…que el instructor preparara todo para que piense que Tetsu me había atacado. Era una posibilidad, al igual que lo era que Tetsu fuera el asesino. No podía fiarme de nadie. Así que decidí investigar un poco más. Como por ejemplo ver si el instructor también estaba herido. Cabía la posibilidad de que el hubiese robado a Tetsu la katana mientras dormía y haber hecho todo aquello con la mala suerte de haberse hecho daño y luego haberle tenido que arrancar un cacho de tela y hacerle una herida a Tetsu, aunque esto ultimo era un poco raro de hacerlo sin haberlo despertado. Pero un shinigami podría hacérselo a un alma normal sin que se enterase. El caso es que decidí ir a mirar al instructor si tenía algo raro pero no podía dejar a Tetsu ahí sin vigilancia si era el verdadero asesino. Así que pensé en aprovechar mi sigilo y lo bien que estaba la noche y mis ropas para acercarme lentamente y darle un golpe con la empuñadura de la katana para dejarle inconsciente. Luego lo subiría a alguna rama de algún árbol ya que estaba segura de que si se despertaba y se veía tan alto, o soltaría un grito del susto o del susto se desequilibraría y caería haciendo el ruido suficiente para que lo escuche. Estaba acostumbrada a escuchar los ruidos en el bosque donde vivía ya que tenía que estar siempre atenta por si venía a buscarme o capturarme cuando robara comida. Así que no me sería difícil escuchar algún ruido raro cuando Tetsu se despertara encima del árbol. Posteriormente a eso iría a espiar al instructor haber si tenía algo raro pero sin que se diese cuenta de que lo miraba y luego buscaría por las cercanías a Maesu pero sin alejarme ya que sino correría el riesgo de no escuchar a Tetsu despertarse. Así que pensado el plan me dispuse a llevarlo a cabo.


Pero cuando me iba a acercar a el, este salio corriendo en dirección de donde había venido “¿pero que hace…?” pensé y sin perder un segundo lo seguí escondida y sin perder mi sigilo, fijándome bien por donde iba, aquel sitio era muy grande y podía perderse uno fácilmente. Estaba como ido Tetsu, con miedo en la cara que no sabía por que era pero estoy segura de que eso fue la causa de que se equivocara de camino y fuese a parar a otro lado. Se paró desorientado y volvió a correr otra vez en otra dirección pero iba otra vez mal encaminado. Volvió a pararse y intentó buscar algo con que orientarse.
-Dios, este bosque es tan endiabladamente grande que no puedo orientarme bien-susurró con voz casi inaudible pero que yo escuché, no sin esfuerzo por que lo dijo bajo.
Lo seguí observando escondida y siguiendo sin hacer ruido hasta que se paró. Intentó subir a un árbol pero con esa herida le era imposible así que se sentó y taponó la herida y se dispuso a descansar un rato. “Esta es mi oportunidad” pensé. Sabía que la actuación de Tetsu era poco propia de un asesino pero no podía arriesgarme, podía estar actuando. Así que me acercaría por detrás lo dejaría inconsciente de un golpe y lo llevaría de vuelta al claro ya que yo si me había fijado por donde había ido. Una vez allí lo dejaría en una rama alta como había pensado antes y me dispondría a espiar al instructor y buscar a Maesu en las zonas cercanas. Esa era la teoría de la idea y esperaba que me saliera bien…

Aburrido, deseando que el tiempo pasara, me habia relajado tirado en la hierba, llevaba alli ya unas horas pensando en si habiamos hecho bien en negarnos a luchar, si ese no era el verdadero objetivo de la prueba, la habriamos cagado completamente, y podría haber repercusiones de todo tipo, como que suspendiamos los tres, pero no quería pensar mas en ello, no me gustaba pensar en el "Y que pasaria si...?"

Todo estaba en silencio, no se escuchaba ni un alma por los alrededores, supuse que Yami estaría dormida o al menos, estaría intentandolo, ya que puede que era muy probable que sus pesadillas no la dejaran dormir agusto. La verdad es que me encantaba la tranquilidad que se respiraba en ese ambiente, sin embargo, llego un momento en el que en esa tranquilidad eterna en la que parecía estar empezó a preocuparme, porque de repente dejé de escuchar nada, no podía ser normal, en el campo siempre hay ruidos. Me incorporé lentamente y miré hacia el arbol donde hasta hacía un rato estaba nuestro instructor, pero allí no había nadie ni nada.

Extrañado, al no ver tampoco ni a Yami ni a Tetsu, que hasta hacía un momento, solo tenia que mover un poco la cabeza para verlos a los tres desde donde yo estaba tumbado, me dispuse a examinar el lugar. Me parecia muy raro que se hubiera esfumado como si nada, y sin hacer ningun tipo de ruido, algo me olía realmente mal, comencé a tener unos pensamientos que me podían dar una explicación de por qué hacia un momento que había dejado de escuchar todo tipo de sonidos que escuchaba antes, como los grillos haciendo su sonido característico, no, lo único que escuchaba eran mis pisadas...

Me acerqué lentamente al árbol donde se suponía que debía estar nuestro instructor, pero no vi ninguna huella de pisadas en el suelo recientes. *Pues anda que menuda broma... hace un momento te vi en este arbol subido haciéndote el dormido, ¿como diablos has bajado sin dejar huellas y sin hacer ruido? Esto me huele cada vez peor...* Pensé.

Un estrepitoso grito interrumpió mis pensamientos, reconocí la voz al instante, se trataba de Yami, el grito provenía del arbol donde se había subido a dormir, y un grito podría significar dos cosas: que se hubiera asustado por algo o que estuviera en peligro. Realmente yo votaba mas por la 2º opcion ya que conocia lo suficientemente bien a Yami como para saber que el miedo no asustaba a Yami sino que Yami asustaba al miedo. Sin pensarlo dos veces, sali a correr en dirección hacia el arbol donde había escuchado el grito, pero como no vi a Yami en el arbol, segui corriendo en esa dirección como si estuviera poseído.

Tras un minuto corriendo, el bosque empezó a resultarme raro, es como si estuviera sumido en lo mas profundo del bosque y fuera incapaz de salir. Me fije bien en cada arbol, arbusto, rama y segui andando. Pude comprobar que mis teorias eran ciertas cuando me di cuenta de que parecia que ese lugar se repetía una y otra vez. Descarté al instante que estuviera dando vueltas en circulos, ya que siempre andaba recto en la misma dirección, y aun así siempre acababa pasando una y otra vez por los mismos sitios. Tambien hacia rato que tampoco escuchaba nada, desde el chillido.

*No, definitivamente, esto no puede ser real, debo estar inmerso en una ilusión...* Pensé estando totalmente seguro de lo que ya habia sospechado justo antes de escuchar el grito, al observar que no habia pisadas alrededor del arbol donde acababa de ver estar nuestro instructor. No tenia sentido que de repente se hiciera el silencio, mirara hacia el arbol del instructor y no hubiera nadie, mirara al arbol de Yami y no estuviera, y mirara tambien a donde estaba sentado Tetsu y tampoco estuvieran. Los 3 habian desaparecido sin dejar rastro y a la vez, tenia muy claro que estaba metido en una ilusión, que por supuesto, supuse que me la habia puesto el instructor, quizas como una prueba de percepcion, porque ni Yami y Tetsu que yo supiera, podían crear ilusiones.

Pensé también que quizas al haber podido escuchar un sonido que podía venir del exterior de la ilusión, si yo gritaba, mis compañeros no tardarían en encontrarme, pero quizas es lo que buscaba el que me había sumergido en la ilusión, si gritaba pidiendo socorro a Yami, lo más seguro es que quien fuera que me había metido en esa ilusión seguro que llegaria antes que alguno de mis compañeros. Por eso, me pareció sensato no gritar y hacer el menor ruido posible. Sin más, intente escapar de esa ilusion volviendo sobre mis pasos y pensando en que nada de lo que estaba viendo era real...