Tema de relaciones libres: parque del primer distrito

Sousukeeeee PLONK. Un golpe de Bleyze me dió de lleno en la cabeza, al parecer no le gustó demasiado la broma que le había gastado y ahora estaba pagando las consecuencias... Un dolor de cabeza repentino debido al golpe me hizo cerrar los ojos mientras Bleyze seguia despotricando contra mi.

Pasé unos minutos descentrado, sintiendo unicamente el dolor de cabeza y escuchando las amenazas de Bleyze, cuando de repente se acercó a darme la mano un chico al que no había visto nunca diciendome: Hola soy Frik mucho gusto, veo que tu tambien eres un shinigami que bien. A lo cual le contesté: Yo soy Sousuke, y no, aun no soy shinigami, hace poco entramos en la academia por lo que aún no estoy graduado.

Tras el breve saludo me giré justo para ver como Shiru se lanzaba para agarrar en el último momento a una chica que caia a plomo el suelo, al parecer, desmayada. Cuando la trajo cerca de nosotros la pude ver mejor, una chica de pelo castaño, bastante guapa y con un cuerpo envidiable. Al poco rato la chica despertó diciendo: Estoy bien. No sé qué me ha pasado, pero gracias por vuestra ayuda.

Mientras la chica hablaba, otra punzada de dolor recorrió mi cabeza, por lo que mis sentidos se entorpecieron durante unos segundos. Al recobrar el control sobre el dolor me quedé callado, al igual que el resto de los presentes, mirando a la chica nueva.¿Porqué las mas guapas son siempre las mas patosas? Pensé. De repente la chica empezó a hablar de una forma increiblemente rápida lo que hizo, junto al dolor de cabeza, que no me enterara ni de la mitad de lo que dijo. Escuché algo como:En realidad......extraño.......novio......atacan y muere.........parece tranquilo.......¿Os he dicho que me llamo Joana?

Tras escuchar estas palabras me quedé totalmente descolocado, aunque no había escuchado ni la mitad del discurso, consegui entender su nombre. Bleyze intentó tranquilizarla diciendole: Vaya parece que tienes buenos pulmones, vaya pequeño discurso que te as marcado. Soy Bleyze, encantado. Y estas en el parque del primer distrito del Rukongai, en la Sociedad de almas, parece que acabas de llegar, bienvenida.

A lo cual yo añadí:Podrias hablar un poco mas despacio? No he entendido ni la mitad de lo que has dicho..... Bueno no importa, yo soy Sousuke. Sientate aqui a relajarte un poco, que parece que estas hiperactiva y eso no pega nada con la tranquilidad que se respira aqui. Pensé que sería bueno que se sintiera arropada, ya que se había puesto extremadamente nerviosa con apenas unos segundos de silencio. Esperad aqui, voy a traer algo que nos relajará a todos.

Tras esas palabras me levanté y me fuí para pocos minutos después volver con unas cuantas botellas de sake. Al sentarme fuí lanzandoles suavemente una botella a cada uno, exceptuando a Bleyze, al cual se la lancé con mas fuerza haciendo que le pegara en el pecho.Ale, a beber se ha dicho, que después de un par de copas seguro que todos estamos mas relajados. Le pegué un par de tragos a mi botella para después preguntarles a los recien llegados. Joana, ahora que ya estas mas tranquila podrias decirnos de donde vienes o que es lo último que recuerdas? Al parecer estas un poco desorientada. Y tu, Frik, de que parte del Rukongai vienes? Yo antes de entrar en la academia de shinigamis vivía en el distrito 34. Y esperé la contestacion de ambos.

Yo soy Sousuke, y no, aun no soy shinigami, hace poco entramos en la academia por lo que aún no estoy graduado.
Despues del breve saludo Sousuke se viro al igual que yo para ver como Shiru atrapaba a una chica que estaba a punto de caer al suelo al parecer se habia desmayado
Despues de que Shiru la trajo cerca que la vi mejor vi que era muy guapa y pense -Vaya nunca me hubiera imaginado que aqui hubieran tantas chicas hermosas y yo sin haber conocido una antes soy un desastre-
De pronto vi como la chica despertaba y dijo - Estoy bien. No sé qué me ha pasado, pero gracias por vuestra ayuda.-
Mientras la chica hablaba vi como que Sousuke puso cara de dolor y pense que quizas fue por el golpe de Bleyze.
Entonces me vire hacia la nueva chica y ella empezo a hablar cosas algo extrañas
- En realidad todo esto es muy extraño, un día estoy llorando porque mi novio no es más que un interesado, al siguiente mi abuela la atacan y muere y después me encuentro aquí, ¿Alguien podría decirme dónde estoy? -
Despues de la pregunta Bleyze le fue a responder cuando ella le interrumpio
- Pero me gusta este lugar, parece tranquilo y... ¿Os he dicho que me llamo Joana? -
Despues de sus palabras todos se quedaron callados hasta que Bleyze finalmente le respondio
- Vaya, parece que tienes buenos pulmones, vaya pequeño discurso que te as marcado Soy Bleyze, encantado. Y estas en el parque del primer distrito del Rukongai, en la Sociedad de almas, parece que acabas de llegar, bienvenida -
Cuando Bleyze termino Sousuke aun atontado por el golpe le dijo
-Podrias hablar un poco mas despacio? No he entendido ni la mitad de lo que has dicho..... Bueno no importa, yo soy Sousuke. Sientate aqui a relajarte un poco, que parece que estas hiperactiva y eso no pega nada con la tranquilidad que se respira aqui.-
Entonces Sousuke se levanto nuevamente al parecer ya estaba mejor y dijo que lo esperaramos que ya volvia
Despues de un momento volvio con una botella de sake para cada uno y nos las lanzo suavemente exceptuando por Bleyze al que apenas la atrapo de lo rapido que se la lanzo Sousuke
-Ale, a beber se ha dicho, que después de un par de copas seguro que todos estamos mas relajados.-
Bueno en parte Sousuke tenia algo de razon asi que yo tambien empece por lo que realmente me podria ir olvidando ese dia de mi entrenamioento pero bueno por un dia no pasa nada
Despues de unos tragos Sousuke agrego
- Joana, ahora que ya estas mas tranquila podrias decirnos de donde vienes o que es lo último que recuerdas? Al parecer estas un poco desorientada. Y tu, Frik, de que parte del Rukongai vienes? Yo antes de entrar en la academia de shinigamis vivía en el distrito 34-

-Pues yo era del mundo humano fui asesinado por una criatura llamada hollow de la cual aun no conocia mucho y en estos momentos estoy viviendo en el distrito 19 algo problematico jeje la ultima vez que entrene termine rompiendo las ventanas de un vecino el cual despues me queria matar a mi por suerte se calmo mas tarde-
Despues de acordarme de eso no pude evitar soltar una risa con el que segui un trago de sake
entonces le pregunte a Joana
que si ella tambien queria ser un shinigami y tambien les dije que ese es mi gran sueño que por eso casi todos los dias me entreno hasta tener la oportunidad de entrar en la academia shinigami -Y tu tambien quieres ser shinigami?-
Y les confese
Ese es mi gran sueño convertirme en shinigami por eso entreno duramente casi todos los dias hasta esperar a que se me cumpla mi gran sueño de convertirme en Dios de la Muerte
Entonces despues de un trago de sake tome una pequeña rama y me la puse en la boca esperando la respuesta de Joana

Les dije que estaba bien y creo que empecé a balbucear, la cabeza ya no me daba vueltas y todos estaban siendo tan amables.
Uno de los chicos que se acercó se presentó, su nombre era Blezzy, me dijo que estaba en la Sociedad de almas, en el primer distrito del Rukongai. Luego otro chico se presentó a si mismo como Sousuke, llevaba una cinta en el pelo y al ponerse de pie pude ver que era alto, casi diría que guapo. Se marchó un momento, pero cuando volvió nos lanzó una botella de... ¿sake? a cada uno de los que estábamos ahí.
-Ale, a beber se ha dicho, que después de un par de copas seguro que todos estamos mas relajados.-
Creo que nunca en mi vida había probado sake. Obviamente había ido a más de un japonés mientras vivía, sin embargo nunca se me ha dado muy bien beber. Pero seguro que un par de sorbos no me iría a ser daño, después de todo la idea era relajarse.
- Joana, ahora que ya estas más tranquila podrías decirnos de donde vienes o que es lo último que recuerdas? Al parecer estas un poco desorientada. Y tu, Frik, de que parte del Rukongai vienes? Yo antes de entrar en la academia de shinigamis vivía en el distrito 34- dijo Sosouke dirigiéndose a mi y otro chico del cual me fijé me llevaba el pelo negro, que contrastaba con su piel clara.
-Pues yo era del mundo humano fui asesinado por una criatura llamada hollow de la cual aun no conocía mucho y en estos momentos estoy viviendo en el distrito 19 algo problemático jeje la ultima vez que entrene termine rompiendo las ventanas de un vecino el cual después me quería matar a mi por suerte se calmo mas tarde- contestó Frik, luego rió y bebió más sake.
Me preguntó si quería ser una Shinigami, él dijo que era su mayor sueño y que por eso practicaba todos los días, quería entrar en la academia de Shinigami.
Shinigami... Dios de la muerte.
Sonreí, no pude evitarlo.
- Supongo que yo también quiero convertirme en una Shinigami... a mi abuela la atacó un espíritu maligno, supongo que eso a lo que llaman Hollow, por suerte sobrevivió al ataque, mas cuando la llevaron al hospital estaba muy débil, el doctor me dijo que su último pensamiento fue "al menos no se comió mi alma". Yo vi como mi abuela saltaba por los aires... y no pude hacer nada... me paralicé, y luego salí huyendo de ahí. -cogí la botella para coge coraje y seguir con esa historia -Mi abuela me contaba historias sobre dioses de la muerte y nunca los tomé en serio, el día que morí atropellada por un coche fue cuando me di cuenta de que los dioses de la muerte sí existen. Los shinigamis pueden derrotar a esos espíritus malignos que mataron a mi abuela. -No sé si se podía ver la tristeza en mi rostro, sentía que quería llorar, pero no salían lágrimas. Así como los silencios me ponían nerviosa cuando la conversación se ponía muy triste sacaba fuerzas para sonreír. -Eso sí que ha sido una confesión- me puse a reír y no sabía de qué reía -Deberíamos hacer un brindis -propuse -por los Shinigami.
Sí, ya me sentía mejor.

- No le he echado nada a los dulces, mi abuela los puso ahi de seguro antes de que me fuera, aunque no se como lo hizo si estaba dormida- fue la respuesta que me dio, pero que no resolvió mis dudas de porqué se reía asi...

- Lo siento, Maesu, soy un poco descuidado por no decir bastante.- y le dio un dulce a él también- Creo que interrumpo algo...- dijo mirándonos como si pensara que somos pareja o algo... A lo que me apresuré por aclarar:

- No!, no estás interrumpiendo nada... no somos pareja, tranquilo. Supongo que estás intentando entrar a la academia de Shinigamis... no sé por qué toda la gente que he conocido en este parque quiere lo mismo... nosotros también estamos esperando que nos hagan la prueba...

- Si yo tambien intento entrar a la academia de shinigamis y lo mismo espero el momento para realizar la prueba y saber si me aceptan o no, y quiero convertirme rapidamente en un shinigami jejeje hay una persona a quien debo superar jajajaa- y se miró la camiseta, por lo que mis ojos también siguieron los suyos y pude leer una inscripción en ella que decia que vencería al capitán del décimo escuadrón... un chico que no se va por las ramas! ejej

- Si ustedes no tienen una prueba asignada, no les gustaria formar equipo conmigo, aunque no se si eso puede pasar- Lo de Kensei no era una mala idea, pero de todas formas no creo que nos dejen elegir con quien hacer la prueba para la academia...

- Pues no estaría mal, pero eso es algo que no creo que podamos elegir nosotros... Bueno chicos, me voy a dar una vuelta por ahi, nos vemos luego. Un gusto conocerte Kensei!- y me puse de pie para seguir un camino, me había cansado de hablar y me apetecía estar un rato sola.

No me había dado cuenta antes, pero en el grupo de bleyze ahora había también otro chico, y estaba Sousuke... Miré de reojo, y además vi que estaban bebiendo sake... para no variar... parece que les gusta mucho la buena vida. Durante un momento me tentó la idea de ir a saludar a Sousuke y los demás, pero prefiero estar tranquila. Asi que me fui a caminar, a descubrir más lugares del parque. En cuanto me separé del ruido de las voces de la gente, y nadie me veía, llegué a un puente rojo que cruzaba una especie de lago, y me quedé ahí apoyada a la barandilla, mirando el agua y pensando en mi próximo entrenamiento.

Poco después de haber dejado a la chica de pelo castaña apoyada en el árbol y mientras me había girado hacía Araiza, la desconcertada muchacha abrio los ojos, observando a todos los presentes y deteniéndose un segundo más en mi y Araiza. De repente despego los labios para hablar.
-Estoy bien. No sé qué me ha pasado, pero gracias por vuestra ayuda.-la joven hablo de forma muy rápida, era obvio que estaba nerviosa. Después de un corto silencio que a ella le debio parecer eterno continuo con su diálogo-En realidad todo esto es muy extraño, un día estoy llorando porque mi novio no es más que un interesado, al siguiente mi abuela la atacan y muere y después me encuentro aquí, ¿Alguien podría decirme dónde estoy?
De repente una sensación de vacío lleno mi estómago. "No me digas que no sabe que esta muerta" Decirle algo así no sería nada agradable, esperaba que lo hubiera dicho refiriéndose al lugar del parque en particular, no de la sociedad de almas.
-Pero me gusta este lugar, parece tranquilo y... ¿Os he dicho que me llamo Joana?-al menos que el sitio no le pareciera desagradable era una suerte, tal vez el shock fuera menos fuerte.
Después de aquello Bleyze, Sousuke y Frik empezaron a hablar con ella, yo apenas le preste atención a la conversación hasta que Sousuke volvio con el sake, ni me había dado cuenta de su marcha, estaba demasiado distraída pensando como abordar a mi nueva compañera.
Por suerte Joana aclaro recordar haber muerto atropellada, por lo que rápidamente el nudo en mi garganta se solto.
"Menos mal"pense con alivio. En aquel momento Joana y Frik hablaron de los shinigamis y de sus muertes y finalmente Joana con decisión propuso un brindis.
Deberíamos hacer un brindis,por los Shinigami.-alce la botella respondiendo al brindis. Después de que todos le dieran un buen trago me dirige hacía Joana, mirándola penetrantemente.
-Soy Shiru, mucho gusto-a continuación deje con suavidad el sake al lado mía y volví a mirarla sin parpadear-antes te he tomado el pulso, el desmayo que has sufrido no ha ocurrido por ninguna causa normal Joana-debía de ser incómodo sostener mi mirada, debo decir que era capaz de mostrar calidez con ella, y pasar a continuación a la más fría de las miradas, en aquel instante la miraba con una curiosidad de conocimiento, sabía que su desmayo no era normal, y ella también lo sabía.
"En fin, creo que sera mejor no presionarla demasiado"
-Estas en el parque del distrito 1 del Rukongai y eres un alma como supongo que sabras-mire hacía ninguna parte con una mirada lejana- por cierto, ¿sabes lo que es una camero de fotas?-dije para evitarla cualquier mal trago, con aquella pregunta esperaba que la muchacha se soltara con total naturalidad delante de nosotros.

Qué feliz que estaba.
-Soy Shiru, mucho gusto-se presentó la chica de antes, seguramente era por la bebida, pero pensé que era muy bonita -antes te he tomado el pulso, el desmayo que has sufrido no ha ocurrido por ninguna causa normal Joana.
Yo ya lo sabía, algo me debía de haber pasado, pero no me preocupaba mucho por eso, seguramente una segunda vez me alarmaría.
No sé si su mirada inquisidora era una buena o una mala señal, pero una corazonada me dijo que no debía guíarme por las primeras impresiones, debería esperar hasta conocerla mejor. No quería seguir hablando... el alcohol sule soltarme la lengua y aún no tenía claro a donde ir. Es triste pensar que había muerto y que no tenía ningún lugar al que pertenecer.
-Estas en el parque del distrito 1 del Rukongai y eres un alma como supongo que sabrás. Por cierto, ¿sabes lo que es una camero de fotas? - dijo Shiru.
Me reí... estaba claro que no sabía el nombre correcto.
- Pues no tengo idea de lo que es un camero de fotas, pero cuando vivía teníamos algo llamado cámara de fotos, seguramente te refieres a eso. Es un aparato de los más útil -Sí, eso se me daba bien, hablar de cosas que no tuvieran que ver conmigo -Supongo que cuando mueres no puedes traerte contigo tus pertenencias -comencé a buscar entre mi ropa, recordaba que en el bolsillo de los tejanos había dejado mi móvil, sé que es una posibilidad remota, pero...-Supongo que después de todo sí que se puede -saqué el móvil de mi bolsillo y se lo mostré a Shiru, tenía bateria y estaba encendido, así que no me costó nada poner la modalidad de cámara y hacerle una foto.
Le pasé el móvil y esperé a que se mirara en la foto.
¿Qué otras cosas habré traido conmigo el día que morí?

Otra vez la mención de una camero de fotas había provocado una carcajada. Sin embargo esta vez Joana decidio explicármelo.
- Pues no tengo idea de lo que es un camero de fotas, pero cuando vivía teníamos algo llamado cámara de fotos, seguramente te refieres a eso. Es un aparato de los más útil. Supongo que cuando mueres no puedes traerte contigo tus pertenencias. Supongo que después de todo sí que se puede-dijo Joana sacando un extraño aparato de uno de los bolsillos del tejano. Empezo a toquetear unas teclas en el aparato con bastante rapidez, luego me apunto, sonando un extraño sonido y me paso el dichoso aparato. Tenía una pantalla en la que YO salía reflejada mirando con cara de sorpresa.
-Guau-fue todo lo que atine a decir. Empece a darle vueltas a la camero de fotas...no a la camara de fotos, con ironía pense que era aquello lo que había hecho reír a la desgraciada de Araiza, el pronunciar mal el nombre. De repente mientras inspeccionaba el aparatito(que era más pequeño que el modelo que yo había visto) di sin querer a uno de aquellos botones. Fue instantaneo, la cámara empezó a vibrar y una voz cantando surgieron del aparato. Por acto reflejo lo solte, cayéndome de culo en el proceso, pues me había levantado para coger la cámara que me había tendido Joana.
Después del susto inicial y de escuchar las carcajadas a mi alrededor por fin volví en mi.
-Iteeee-a continuación cruce las piernas y me volví hacía Joana-perdona no sabía que eso era también un mp3 de esos, pero es increíble, esa cosa tiene de todo, es de lo más útil-la dije con una sonrisa. Sin embargo me puse a pensar en sus acciones anteriores, había puesto sorpresa al sacar aquella cajita mágica, como si no se esperara encontrarla, y había dicho que no sabía que se pueden llevar objetos al rukongai si estabas con ellos cuando mueres.
"Asi que acaba de llegar..." De repente me di cuenta de algo, podía ofrecerla, aunque no directamente un sitio temporal donde estar hasta que encontrara un hogar. Para camuflar el ofrecimiento de forma que los demás no se dieran cuenta y para no seguir con el tema la dije con una sonrisa.
-Oye, ¿te gustaría venirte conmigo al lugar donde vivo? Así podemos hablar tranquilamente de estas cosas y de paso te enseño un poco el Rukongai, ¿que me dices? Por supuesto puedes quedarte todo el tiempo que quieras.

- Oye, ¿te gustaría venirte conmigo al lugar donde vivo? Así podemos hablar tranquilamente de estas cosas y de paso te enseño un poco el Rukongai, ¿que me dices? Por supuesto puedes quedarte todo el tiempo que quieras.

Shiru siempre se comportaba de modo amable, pero en esta ocasion Araiza no compredía muy bien por qué. Arqueó una ceja. Joana era una desconocida, una desconocida que hablaba mucho. De echo en dos frases que había mencionada se había enterado de los acontecimientos más importantes de su vida, que realmente no le interesaba.

De golpe, se había juntado mucha gente. Aprovechando de que nadie le estaba prestando atención se separó del grupo, sin decir nada, y se dispuso a salir del parque. Decidió ir a comprar algo de beber, frio y con alcohol....

"Como echo de menos la cerveza...". Pensó

Luego volvería al parque.

-Guau -fue todo lo que dijo al ver su foto, luego empezó a darle vualtas hasta que acabó por activar el reproductor de música.
Creo que del asombro perdió el equilibrio y cayó junto con mi móvil. Fue un escena muy divertida no creo que nadie haya podido evitar reír.
-Iteeee -a continuación cruzó las piernas y se volvió hacía mí -Perdona no sabía que eso era también un mp3 de esos, pero es increíble, esa cosa tiene de todo, es de lo más útil- dijo con una sonrisa.
-Oye, ¿te gustaría venirte conmigo al lugar donde vivo? Así podemos hablar tranquilamente de estas cosas y de paso te enseño un poco el Rukongai, ¿que me dices? Por supuesto puedes quedarte todo el tiempo que quieras. -me ofreció de repente.
Era cierto, no tenía donde vivir, a penas si recordaba cómo había llegado. Pero debía de haberle caído bien a esa chica por que me estaba ofreciendo un luegar donde quedarme mientras encontraba un lugar por mi cuenta. Aquellos ofrecimientos no se dan dos veces y aunque el protocolo la guíe a una a hacerse de rogar, no estaba en una posición para fingir que no quería ser una molestía.
Seguramente también ayudada por el alcohol le dije que aceptaba, es posible también que le dijera algún que otro defecto mío, pero me pareció que no dejó de sonreír. Era posible que nada más llegar aquel lugar... ¿cómo era que se llamaba? Sí, la Sociedad de Almas, ya hubiera hecho una amiga. Esperaba que sí.
Dejé mi sake de un lado, ya no podía beber más, estaba segura que si tomaba una gota más acabaría soltando el rollo de mi vida y lo cierto es que me interesaba más hacer amigos.
- Sé que he dicho que también quiero ser una Shinigami, pero he de confesaros que no tengo ni idea de cómo una se convierte en uno, ¿Habéis dicho algo de alguna academia? ¿Alguien ha estado allí? -pregunté a nadie en particular, pero por una vez no me importaba si alguien no contestaba, seguramente lo acabaría sabiendo, para algunas cosas puedo ser muy curiosa.
Y así pasó el tiempo...