Tema de relaciones libres: parque del primer distrito

Este tema de relaciones libres es un lugar donde los pjs pueden interactuar unos con otros sin la intervención de un master que dirija el evento o indique hacia donde se dirige la historia, aquí se puede establecer relaciones con personajes que en un futuro pueden llegar a ser compañeros en pruebas, misiones o eventos.

El parque del primer distrito es uno de los lugares más tranquilos del Rukongai, entre otras cosas por encontrarse en el primer distrito, el más prospero y rico del Rukongai, aunque aquellos pertenecientes a los distritos inferiores, son mirados con reprobación al pasar por el distrito para llegar al parque, nadie deja de venir, ya que es uno de los pocos lugares donde la dura y a veces peligrosa vida en los suburbios de la Sociedad de almas puede quedarse en el exterior de la verja que rodea el parque y disfrutar de un momento de paz y tranquilidad.

Spoiler:

Normas del parque del 1er distrito

- No más de 5 post diarios
- PROHIBIDO los combates, peleas o encuentros entre los transeúntes del parque

Durante el tiempo que Araiza llevaba muerta en la sociedad de almas no había tocado un arma de fuego. Allí era imposible conseguirlas y no tendrían mucha utilidad. El único lugar donde eran alcanzables era en su propia mente. Así que era allí donde practicaba.

Desenfundar
Apuntar a la cabeza
Disparar

Este tipo de práctica tenía una ventaja. Su mente era una gran habitación portátil: podía practicar en cualquier lugar y en cualquier momento.
Alguna gente de la había estado en el parque pensaba que rezaba o meditaba, en comunión con su Dios; o dejando que su conciencia se liberara de todo pensamiento. Fuera lo que fuese lo que hacía la mantenía inmóvil durante largos espacios de tiempo. Se la veía casi tan estática como las piedras del parque.
Desenfundar, apuntar a la cabeza y disparar. Una y otra vez. Araiza estaba profundamente concentrada.
Aquellas prácticas no le serían de utilidad en ese lugar pero la ayudaban a sentirse mejor. Había decido entrar en la academia de Shinigamis y aquellas prácticas ejercitaban la concentración y la exactitud que debería tener cuando la aceptaran.

"Uff parece que nadie me ha visto, quien diria que me acabaria salienda es condidas de la academia para volver al rukongai del que tanto queria salir, cuanto menos ironico..."

Habia conseguido llegar al parque, ya hacia tiempo que no aparecia por alli y en la academia cada vez me aburria más, necesitaba tomar un poco el aire y esto me ayudaria a relajarme.

fui andando sin rumbo fijo entre los arboles y los estanques que se encontraban dispersos por todo el recinto, de repente me fije en una figura familiar que se encontraba perdida ensus pensamientos, recostada a la sombra de un arbol, con sigilo me fui acercando despacio "esto va a ser divertido" me dije a mi mismo. Fui acercandome poco a poco a Araiza hasta colocarme a su espalta al otro lado del tronco del arbol, y dije:

- Como estais bella dama cuanto tiempo que no nos encontrabamos por estos parajes -

tras esto temiendome lo que venia después retrocedi un paso hacia atras preparandome para lo que se me echaba encima

Los músculos de la cara de Araiza se tensaron de aquella forma tan particular. Su rostro parecía estar aguantando un fuerte dolor o una fuerte rabia.

Bleyze siempre igual. Se sorprendió de oirlo enormemente. Hacía varios meses que pasara las pruebas de acceso y entró en la academía de Shinigamis y pensaba que no volvería a verlo hasta el propio ingreso de Araiza. Se alegraba por el, la vida en el Rukongai a nadie le gustaba.

Para destensar los músculos de su cuerpo Araiza estiró la mano y recogió el tabaco que descansaba sobre el campo. Se encendió un pitillo con la calma más siniestra y disfrutó la primera calada. Bleyze había retrocedido. "Eres listo, aprendes rápido" pensó. Así que no tendría sentido intentar alcanzarle. Sólo procaría una peculiar escena de persecución que no le ayudaría mucho a su ego.

- ¿Ya te han echado? - No se había levantado, no lo miraba. Su sarcasmo era el mismo de siempre - ¿O has tenido que tirarte a alguien para salir de allí?

Hacía mucho tiempo que no visitaba el parque del distrito 1, entre otras cosas porque por unas razones u otras mis amigos apenas aparecían por el parque, y sinceramente, yo no tenía mucho tiempo para estarme tirada en la hierba sin mirar a la nada, perdiendo todo el día.
Araiza me dijo que tenía muchas cosas que tratar, por lo que no aparecería por allí, Geraki y Yuki vivían demasiado lejos y perderían demasiado tiempo al venir, y Bleyze ya había entrado a la jodida academia "jodido suertudo" pense para mis adentros. Me alegraba por él, y tenía ganas de ir a verle a la academia, pero la mania que había surgido hacía mi era la dichosa regla de la academia de que salvo con permisos especiales los estudiantes no podían marcharse de allí"jodida academia"
Digamos que aquello era un mantra que había desarrollado en las últimas semanas, una manera de evitar el pensamiento"Me muero por estar allí"
No,no Shiru, tu no pienses en ello que es malo para tu salud. De manera comica agite la cabeza, cualquiera que me viera paseando por el parque pensaría que estoy loca. En realidad estaba desquiciada por la inactividad, no tenía clases ni en la academia ni en el monasterio, solo tiempo libre, y claro esta que no podía dedicarme solo a leer y entrenar, de vez en cuando necesitaba un pasatiempo.
Fue en aquel momento cuando los vi. Parecían dispuestos a iniciar una de sus largas y a menudo inutiles charlas sobre tratar o no tratar a Araiza como a una damita de cristal.
Con unsa sonrisa radiante me acerque a donde estaban los dos, Araiza fulminando a Bleyze con la mirada y este lo suficientemente alejado como para prevenir un golpe. "Si fuera Bleyze también me habría alejado de ella, cuando pone esa cara parece un demonio.
- ¿Ya te han echado? -[/color]dejo de mirarle por un momento-¿O has tenido que tirarte a alguien para salir de allí?

Antes de que Bleyze contestara me adelante.
-Buenas tardes-con naturalidad me sente al lado de Araiza y fue entonces cuando aquel desagradable olor llego a mi nariz-jamás debería haberte dicho que traían de contrabando esos asquerosos cigarrillos, no veas lo que me arrepiento-acto seguido me di la vuelta hacía Bleyze-No esperaba verte por aqui Enishi, aunque me alegro-le dije con una sonrisa radiante

Araiza no trato de perseguirme, lo cual me decepciono un poco ya que tenia ganas de jugar un rato se limito a contestarme de esa forma sarcastica tan caracteristica en ella

- ¿Ya te han echado? - Aun seguia de cuclillas a una distancia prudencial, Araiza no se habia molestado ni en darse la vuelta - ¿O has tenido que tirarte a alguien para salir de allí? -

iba a abrir la voca para contestar cuando una voz familiar se unio a la conversación, mientras tanto Araiza se habia encendido uno de sus palillos incandescentes que tan mal olían, aunque me iba acostumbrando.

- buenas tardes - era shiru que acababa de llegar al parque quien con toda naturalidad se sento a lado de Araiza, al instante arrugo la nariz ante aquel olor - jamás debería haberte dicho que traían de contrabando esos asquerosos cigarrillos, no veas lo que me arrepiento - tras esto con una sonrisa se dirigió a mi - No esperaba verte por aqui Enishi, aunque me alegro -

Me alegraba de verdad de verlas a las dos, era entretenido volver al parque donde hacia bastante tiempo que me habia ido.

- Puuues me he escapado un rato de la academia, la verdad es que me estaba aburriendo como una ostra, estaba aquello muy parado y he decido salir un rato al parque, luego me tocara colarme otra ver por alli a ver si hay suerte y no me descubren, vosotras ¿que tal por aqui? se lleva bien la vida en el rukongai, a ver si venis pronto a la academia. -

Y me sente al lado de Shiru lo mas lejos posible de Araiza, para evitar futuras represalias, y ademas en caso de ataque contra mi persona podria usarla como escudo y correr a su alrededor como si de niños nos tratasemos, seguro que seria divertido.

Era un dia hermoso, me levanto en la mañana como algo y en lo primero que pienso es donde iba a ejercitar los musculos hoy ya que la ultima vez termine rompiendo las ventanas del vecino y en un gran problema.
Mi gran meta era convertirme en shinigami en algun dia por este motivo ejercitaba mi cuerpo ya que en el rukongai era muy dificil tener alguna arma de combate
Cuando termine de pensarlo un rato sali a caminar por el pueblo con una rama en la boca (mi costumbre de siempre) y pensando...
Despues de caminar un rato vi a lo lejos un lugar que al parecer tenia una gran cantidad de arboles y pense:
-Ese es el lugar perfecto!-
Eche a correr hacia los arboles que al parecer era mas bien un parque que por cierto tenia una vista preciosa. Despues de contemplarlo con la boca semi-abierta entre a ver el interior y a buscar un buen lugar para entrenar
Al adentrarme mas vi a dos chicas y a un chico que al parecer estaba conversando y uno de ellos(el chico) parecia ser un shinigami
Me acerque a ellos y salude
-Hola todos soy Frik, mucho gusto ^^-

Otro dia mas de duro trabajo, otro momento de merecido descanso.

Multitud de pensamientos inundaban mi cabeza, estaba claro que necesitaba meditar un poco, y como el dia anterior que fui al Parque del Distrito 1 del Rukongai y había sido fabuloso para relajarme, pense de nuevo en ir al parque.

Me dirigi a mi casa, me duche y me cambie de kimono, y me dirigi hacia el Parque del Distrito 1 del Rukongai.

Llegue al parque y me sente en un banco cercano al estanque, pude ver cerca a un grupito de personas que iban con kimonos, asi que supuse que serian otros estudiantes de la academia, no vi entre ellos a Sakura ni a Yami, asi que me quede en el banco a esperar si alguna de ellas aparecia sumido en mis pensamientos...

El dia estaba perfecto para salir a dar una vuelta... Sol, pocas nubes dispersas y una suave brisa se colaba por la ventana de mi habitación, asi que sin pensármelo salí a caminar y sospechosamente mis pies me llevaron directa hacia el Parque del Distrito 1.

Una vez llegué al "paraíso", me di cuenta de que Maesu también estaba allí... También vi a un chico moreno hablando con Bleyze y sus dos amigas, a las cuales no recuerdo conocer...

Sinceramente, hoy es un día que no estaba deseando hablar con nadie... si alguien me viera, lo saludaría por cortesía, pero ahora no me apetece. Así que seguí mi camino y fui a dar un paseo por el parque, inmersa en mis pensamientos. Mientras, me invadía la mente el mismo recuerdo de siempre: esa maldita noche en la que me arrebataron lo que más quería, mis padres. Pero ahora otro recuerdo me venía a la mente... el Shinigami que me salvó de aquel Hollow... No sé si estaré en lo cierto, pero el aura que sentí aquella noche en mi casa, era idéntica a la que emanaba ese Hollow.
La rabia y la impotencia se apoderaron de mi, el no saber porqué les hicieron eso a mis padres, ni quién... era algo que me superaba. Me dejé caer al césped y me prometí (como otras tantas veces) que algún dia descubriría la verdad.

Me pareció oir pasos cerca, pero no me molesté en mirar de quién se trataba.

Paso un buen rato sentado hasta que vi a alguien pasar que me resultaba bastante familiar, un pelo rojo largo muy bien cuidado, esa tenia que ser Sakura a la fuerza. Estuve observandola un rato y me miro, pero siguio andando, creo que estaba pensando en sus cosas.

Poco despues se cayo de espaldas al cesped, no supe porque, a lo mejor le habia pasado algo, en cualquier caso tenia que averiguar porque se habia caido y si estaba bien, asi que me apresure andando rapidamente en ir hacia ella y cuando llegue, me puse a su lado y le dije con cara de preocupación:

-Sakura, ¿te encuentras bien?-

Un nuevo dia comenzaba, el sol lentamente iba iluminando el distrito 22 y la oscuridad traida por la noche lentamente se iba disipando dejando la ya clasica niebla matutina, Kensei dormia placidamente junto a su abuela un ruido algo raro lo desperto y lo hizo levantarse casi de inmediato.

- Otra vez ese maldito sueño, en que momento podre dejar de soñar con todo eso

No habia pasado un solo dia desde la partida de Hikari que el no soñara con el gran dragon negro, todo quedaba de la misma forma, el entraba el dragon lo miraba y le hablaba al final no ocurria nada por que terminaba por despertar ya sea por su abuela, por un ruido o por cualquier otra cosa, Kensei se estaba cansando de todo eso pero no podia mucho, no hasta donde el sabia. Se levanto de su futon, se vistio rapidamente y salio corriendo para que su abuela no se diera cuenta de que se iba al primer distrito.

- Ahhh ir al primer distrito desde aqui es bastante dificil, pero creo que ya no se meteran conmigo los de la otra vez

Mientras Kensei caminaba recordaba que habian pasado varios años desde que Hikari se fue y pensaba si ella se acordaba de el o por lo menos decia que alguien la estaba esperando, el no sabia si ella ya era una shinigami o si tenia un escuadron asignado, era algo que queria preguntarle pero no sabia como llegaria hasta la academia y mucho menos no sabria si lo dejarian hablar con ella. Despues de caminar por un largo rato, llego al parque del primer distrito, Kensei vio que habia mas gente de la habitual, normalmente estaba vacio y su pequeño lugar de descanso estaba ocupado por una chica solitaria.

- Vaya alguien me ha ganado mi lugar, pero ya que estoy aqui, sera bueno conocer gente nueva, Hikari siempre dijo que lo hiciera.

Kensei se acerco a la chica que estaba en el pasto y vio que un chico se acercaba a ella, sin siquiera pensarlo se acerco, el no estaba haciendo nada malo pensaba cada 2 segundos, solo iba a hacer amigos era todo.

- Hola, mucho gusto, puedo hacerles compañia?? mi nombre es Kensei dijo con una gran sonrisa, pensando en que demonios hacia, pero ya estaba hecho habia hablado y esperaba que no le hicieran el feo o seria la segunda vez que le demostraria a Hikari que no todo el mundo quiere hablar con el, como decia ella.

- Sakura, ¿te encuentras bien?

Me bastó un segundo para reconocer esa voz... Maesu era quién se había acercado, seguramente preocupado porque habrá pensado que me he hecho daño al tirarme al césped o algo. Lo cierto es que si me hice daño, no lo sentí.
Bueno, tendré que contestarle sino se pensará que estoy muerta o algo...

- Hola Maesu, estoy bien... me he tirado yo al suelo y que yo sepa no me ha pasado nada. ¿Qué tal estás vos?

Al girarme para mirarlo a la cara, me acordé de lo que pasó la última vez que hablamos, que irónicamente también fue la primera vez que hablamos. Estábamos muy bien y de repente lo dejé tirado... No sé por qué lo habré hecho, pero creo que en el momento fue lo correcto... Sigue igual de guapo.

Pero cuando me quise dar cuenta, un chico con el pelo blanco y ojos amarillos, los cuales me recuerdan a los de un hermoso perrito que vi mientras venía hacia aqui, se había acercado a nosotros y se disponía a decir algo:

- Hola, mucho gusto, puedo hacerles compañia?? mi nombre es Kensei

Me sorprendió bastante que llegara y se presentara así como así, pero tiene cara de buena gente. Su ropa larga y holgada dice lo contrario. Con mi cara de medio seria - medio sorprendida, le contesté:

- Pues claro, encantada igualmente, soy Sakura... no sos de por aquí, no?

Aquel dia me desperté demasiado pronto, antes incluso que el amanecer, por lo que salí a entrenar al patio de la academia, velocidad, fuerza, resistencia, kidoh... cuando terminé de entrenar recordé que tenía que pasarme por mi antiguo hogar en el rukongai, ya que tenía que hacer algunos antiguos encargos en la carpinteria. Tras conseguir el permiso correspondiente para salir del seireitei por parte de Gensai-sensei me dirigí a la salida. De camino a la puerta del seireitei ví a Bleyze a lo lejos, andando a hurtadillas y saliendo del seireitei pero decidí no seguirle, pues ya sabia a donde se dirigia.

Los encargos de la carpinteria me tomaron menos tiempo del que había previsto, por lo que tenia casi todo el dia para descansar de la ajetreada vida de la academia. Decidí ir al parque del distrito 1 para buscar a algún conocido de mi vida anterior a la entrada a la academia shinigami. Al entrar al parque me quedé nuevamente sorprendido por la belleza del mismo, hacía mucho tiempo que no iba al parque y ya casi no recordaba su belleza y la pureza del aire que ahí se respiraba. Andé unos pasos hasta encontrarme con un cartel que recordaba la prohibición de realizar combates en el parque:Que recuerdos, y pensar que este cartel lo colocaron después del combate que tuve con Bleyze... casi destrozamos toda esta zona jajaja El pensamiento me produjo cierta nostalgia, pero ahora era mucho mas fuerte que antes, y eso me daba fuerzas para seguir adelante.

Tras largos paseos por el parque encontré a Sakura, le grité desde lejos un Holaaaaa, pero al ver que se le acercaban dos personas a las cuales no reconocia decidí seguir mi camino y volver con ella mas tarde. Seguí caminando hasta reconocer la espalda de Bleyze, estaba con dos viejas conocidas Shiru y Araiza.

Me acerqué con sigilo por la espalda de Bleyze y les hice señas a Shiru y Araiza para que no me delataran. Cuando estuve a apenas un metro de distancia, desenfunde una de las katanas, se la apoye en el hombro e intentando cambiar la voz y sonar lo mas serio y autoritario posible le dije:Quedas detenido por salir del Seireitei sin autorización, levantate y acompañame a la celda de detención de la academia

Esperé a que reaccionara y tras la sorpresa me reconociera, y cuando lo hizo guardé la katana y sonriendo ampliamente le dije: No tienes verguenza, vienes al parque a ver a nuestras amigas y no me avisas... En el proximo entrenamiento te vas a acordar de esto... Tras esto me giré hacia Shiru y Araiza, les lancé un beso desde lejos a ambas y les dije: Cuanto tiempo, que tal os va? Al parecer sigues con ese vicio de respirar el humo de esos palitos... nunca entenderé que les encuentras... Tras estas palabras me senté junto a ellos para seguir charlando un rato.

- Pues claro, encantada igualmente, soy Sakura... no sos de por aquí, no?

Me quede mirando fijamente a Sakura la cual me parecio bonita, pero realmente no fui hasta donde ellos estaban para decirle a una chica que era bonita, hasta donde sabia y Hikari me habia dicho, eso era ser mal educado, pensaba por instantes que es lo que estaba haciendo, por lo menos ya me contestaron pense.

- No yo soy del distrito 22 y generalmente vengo aqui por la paz y la tranquilidad del lugar y tu de que distrito eres??

Era una atmosfera extraña, pense que habia sido por el hecho de llegar tan de repente y saludar como si los conociera de años, muchas cosas me inquietaban ese dia, pero todo parecia andar bien, tal vez era mi imaginacion que me hacia sentir intranquilo, meti mis manos en los bolsillos de mi pantalon y senti un pequeño objeto, lo saque para ver que era y fue mucha mi sorpresa al ver unos dulces que mi abuela hacia, al parecer los habia puesto ahi, para que no pasara hambre.

- Acabo de encontrar estos dulces, mi abuela los hace, quieres uno??

Dije con una gran sonrisa a Sakura, Hikari siempre me decia sonrie sin importar que pase, solo sonrie; aun cuando me sentia comodo algo me inquietaba que era, que estaba pasando, por un instante cerre mis ojos y como si fuera otra vez mi sueño, vi de nuevo los ojos carmesi del dragon negro, fue tal mi conmocion que termine cayendo sentado en el cesped, para disimular comence a reirme.

- Puuues me he escapado un rato de la academia, la verdad es que me estaba aburriendo como una ostra, estaba aquello muy parado y he decido salir un rato al parque, luego me tocara colarme otra ver por alli a ver si hay suerte y no me descubren, vosotras ¿que tal por aqui? se lleva bien la vida en el rukongai, a ver si venis pronto a la academia. -Bleyze sonria abiertamente y se le notaba contento, porque apenas le quedaba aire después de haber soltado aquel minidiscurso sin pausas. Le mire divertida mientras se sentaba al lado mía mientras miraba de reojo a Araiza.
"Que bien la conoces, al final sere yo la que acabe mal parada"pense con resignación pero de buen humor, después de todo el espectáculo que fueran a dar esos dos me acabaría haciendo reír, como siempre.
-Pues yo estoy como siempre, intentando entrar en la academia, pero por razones que escapan a mi control no lo consigo
Antes de que cualquiera de los presentes pudiera decir nada una voz nos interrumpio.
-Hola a todos, soy Frik, mucho gusto-le mire con curiosidad, no le conocía.
-Hi-dije levantando mi mano derecha-Soy Shiru, y estos dos mequetrefes son Bleyze-dije con elegancia natural señalando a Bleyze-y la...chica de mi lado es Araiza-había estado a punto de soltar señorita, menos mal que me había mordido la legua a tiempo"Paso demasiado tiempo con Bleyze, le estoy encontrando el gusto a esto de picar a la gente"pense con desden.
Le hice un gesto con la cabeza indicándole que se sentara donde quisiera cuando con el rabillo del ojo vi como Sousuke venía de manera sigilosa hacía donde estábamos. Puso un dedo en sus labios pidiendo silencio, por lo que simplemente le mire divertida antes de girar levemente la cabeza para observar la cara que pondría Bleyze. En aquel entonces Sousuke saco una katana y la apoyo en el hombre de Bleyze, que puso cara de sorpresa.
Quedas detenido por salir del Seireitei sin autorización, levantate y acompañame a la celda de detención de la academia-su expresión cambio a una de miedo por infrigir las leyes, los shinigamis no tenían piedad. En aquel momento, al ver la cara de culpabilidad de Bleyze no pude aguantar más y estalle, riendo a carcajadas mientras me sujetaba como podía las costillas, que me empezaban a doler.
-No tienes verguenza, vienes al parque a ver a nuestras amigas y no me avisas... En el proximo entrenamiento te vas a acordar de esto...- le miro divertido, disfrutando de su propia broma antes de girarse hacía Araiza y hacía mi-Cuanto tiempo, que tal os va? Al parecer sigues con ese vicio de respirar el humo de esos palitos... nunca entenderé que les encuentras...
Ante aquella frase mis carcajadas, que habían empezado a desaparecer reaparecieron con más fuerza, ver como Araiza fruncia el ceño ante la tercera mención del pitillo era demasiado, por lo que acabe revolcándome con el suelo sin poder contenerme, hacía mucho que no me reía tanto. Al final, reuniendo los frágiles restos de seriedad que quedaban en mi y limpiandome las lágrimas de risa que recorrían mi rostro me dirigí a Sousuke.
-Aqui ando, rodeada de malas influencias-dije sonriendo de manera perversa a Bleyze y Araiza-de todas formas Araiza, deberías dejar ese vicio tuyo, todo el mundo se sorprende-después me gire hacía Bleyze-Si yo también tuviera una de esas cameros de fotas te habría hecho una
FDI:Lo he escrito mal porque Shiru no sabe como se pronuncia realmente, así que lo dice mal, no es un error mío al escribir XDD

-Desde donde yo estaba parecía otra cosa, que te habias caido o algo, yo estoy bien, muy contento de volver verte por aqui, pero lo siento si te molestado por venir hacia aquí, quizas quieras estar sola...- Le dije sonriendo.

Al ver de cerca a Sakura recordé lo que hicimos ayer, y ella seguia tan guapa como siempre con su precioso pelo rojo como el fuego y sus resplandecientes ojos verdes como la hierba. De nuevo me quede maravillado ante su belleza.

En ese momento un hombre de pelo blanco y ojos amarillos que no conocia de nada se acerco hasta nosotros, no sabia con que intencion, asi que espere hasta que dijera algo.

-Hola, mucho gusto, ¿puedo hacerles compañia? Mi nombre es Kensei.-

Vi que sus intenciones eran buenas, asi que me dispuse a responder cordialmente.

-Buenas tardes, yo soy Maesu Kaneshiro, encantado.-

Despues me quede callado ya que entabló conversacion con Sakura e incluso le ofreció un dulce que se saco del bolsillo...

Me quede mirando un momento y me olvide que habia tambien una persona mas en el lugar, habia escuchado que se presentara, pero por alguna razon, se me olvide, mi abuela siempre habia dicho que era muy descuidado y eso siempre me causaba problemas.

- Lo siento, Maesu, soy un poco descuidado por no decir bastante

Tome un dulce de los que tenia y se lo ofreci a Maesu como disculpa y muestra de amistad, aunque no sabia si lo aceptaria no parecia que quisiera hablar conmigo o tal vez interrumpia algo importante.

- Creo que interrumpo algo...

- Hola Maesu, estoy bien... me he tirado yo al suelo y que yo sepa no me ha pasado nada. ¿Qué tal estás vos?

Al girarme para mirarlo a la cara, me acordé de lo que pasó la última vez que hablamos, que irónicamente también fue la primera vez que hablamos. Estábamos muy bien y de repente lo dejé tirado... No sé por qué lo habré hecho, pero creo que en el momento fue lo correcto... Sigue igual de guapo.

-Desde donde yo estaba parecía otra cosa, que te habias caido o algo, yo estoy bien, muy contento de volver verte por aqui, pero lo siento si te molestado por venir hacia aquí, quizas quieras estar sola...- me dijo sonriendo.

No me dio tiempo a contestarle ya que cuando me quise dar cuenta, un chico con el pelo blanco y ojos amarillos, los cuales me recuerdan a los de un hermoso perrito que vi mientras venía hacia aqui, se había acercado a nosotros y se disponía a decir algo:-Hola, mucho gusto, ¿puedo hacerles compañia? Mi nombre es Kensei.-

Me sorprendió bastante que llegara y se presentara así como así, pero tiene cara de buena gente. Su ropa larga y holgada dice lo contrario. Con mi cara de medio seria - medio sorprendida, le contesté:

- Pues claro, encantada igualmente, soy Sakura... no sos de por aquí, no?

También Maesu se presentó, también un poco desconcertado por la repentina aparición:-Buenas tardes, yo soy Maesu Kaneshiro, encantado.-

- No yo soy del distrito 22 y generalmente vengo aqui por la paz y la tranquilidad del lugar y tu de que distrito eres??


Al acabar de hablar, noté que las facciones de su cara se tensaban, seguro se sentía incómodo al ser nuevo entre nosotros, así que esta vez decidí ponerle un poco más de entusiasmo a mi forma de hablarle, ya que no me gustaría estar en su lugar.

- Pues yo soy del distrito 2, también me gusta mucho este parque, es normal... estando aquí parece que la vida fuera de color de rosa!! jejeje- le dije con una sonrisa en la cara mientras veia cómo sacaba unos dulces de su bolsillo y me ofrecía uno sonriendo de oreja a oreja:

- Acabo de encontrar estos dulces, mi abuela los hace, quieres uno?? - De repente cerró los ojos, se sentó en el césped bruscamente y empezó a reirse... algo que me pareció un poco raro asi que decidí preguntarle qué era lo que tanta gracia le hacía: - ¿No le habrás echado algo al dulce, no? - le dije mientras le miraba despectivamente pero en un tono de broma.

- Lo siento, Maesu, soy un poco descuidado por no decir bastante- ups! pues yo tampoco me había percatado, pero Maesu se había mantenido en silencio todo el rato, es algo normal ya que parecía que Kensei sí que era bastante descuidado y sólo me había hablado a mi y sólo me había ofrecido un dulce a mi, dejándolo de lado...

- Creo que interrumpo algo...- fue lo que dijo Kensei para intentar arreglarlo... aunque no era la mejor manera para arreglarlo, ya que en verdad no estaba interrumpiendo nada. Maesu es muy guapo, pero apenas lo conozco y no me enrollaría con el aquí en medio del parque. Además me da la impresión que entre él y Yami hay algo más que una simple amistad... Así que para evitar malos entendidos respondí rápidamente:

- No!, no estás interrumpiendo nada... no somos pareja, tranquilo.- y cambiando de tema...: - Supongo que estás intentando entrar a la academia de Shinigamis... no sé por qué toda la gente que he conocido en este parque quiere lo mismo... nosotros también estamos esperando que nos hagan la prueba...

- ¿No le habrás echado algo al dulce, no?

Kensei se sorprendio de lo que Sakura le habia dicho y nego con la cabeza echandose a reir

- No le he echado nada a los dulces, mi abuela los puso ahi de seguro antes de que me fuera, aunque no se como lo hizo si estaba dormida pensaba en cuan rapida era mi abuela para no verla poner los dulces y era increible lo buena actriz que era al fingir que dormia.

- No!, no estás interrumpiendo nada... no somos pareja, tranquilo. Supongo que estás intentando entrar a la academia de Shinigamis... no sé por qué toda la gente que he conocido en este parque quiere lo mismo... nosotros también estamos esperando que nos hagan la prueba...

- Si yo tambien intento entrar a la academia de shinigamis y lo mismo espero el momento para realizar la prueba y saber si me aceptan o no, y quiero convertirme rapidamente en un shinigami jejeje hay una persona a quien debo superar jajajaa recorde que la camisa que llevaba puesta tenia la dichosa inscripcion de yo sere el capitan del decimo escuadron.

- Si ustedes no tienen una prueba asignada, no les gustaria formar equipo conmigo, aunque no se si eso puede pasar Sentia que me estaba pasando de la raya al hacer dicha propuesta, pero nada perdia con hacerla, despues de ver esos ojos carmesi lo que mas queria era olvidarlo y centrarme en mi meta.

Cuando Bleyze se sentó al otro extremo Araiza le dedicó una amenaza visual que podría atravesar cualquier tipo de material. Araiza oyó como Shiru mencionaba algo sobre la academia y su prueba de acceso cuando se acercó un nuevo individuo.

- Hola a todos, soy Frik, mucho gusto

“Un nombre bastante… peculiar” Pensó Araiza. Se alegró de que Shiru la presentase, así ella se ahorró el hecho de tener que hacerlo. No estaba por la labor. Se fijó en él unos segundos pero su atención se desvió rápidamente a alguien que se acercaba sigilosamente.

Llevaba puestas las ropas de la academia. Al principio no supo de quien se trataba pero cuando estuvo lo suficientemente cerca como para fijarse bien en la cara vio aquella característica cicatriz. Sousuke. Este se acerco a Bleyze por la espalda.

- Quedas detenido por salir del Seireitei sin autorización, levantate y acompañame a la celda de detención de la academia – “Ja” Araiza torció una sonrisa, la cara de su compañero era todo un poema. -No tienes verguenza, vienes al parque a ver a nuestras amigas y no me avisas... En el proximo entrenamiento te vas a acordar de esto...- Realmente hacía tiempo que no lo veía, desde su ingreso en la academia. Se giró hacia las chicas -Cuanto tiempo, que tal os va? Al parecer sigues con ese vicio de respirar el humo de esos palitos... nunca entenderé que les encuentras...

La sonrisa de Araiza desapareció. Frunció el ceño y puso los ojos en blanco aburrida, como a quien le sueltan una charla que no está dispuesta a soportar de nuevo. “Por lo menos los palitos ya no me va a matar” Pensó

Shiru se moría de risa. Al parecer encontraba graciosa la misma situación que a Araiza le resultaba molesta. Cuando se hubo recuperado se levantó.

- Aqui ando, rodeada de malas influencias- Sonrió confidentemente -de todas formas Araiza, deberías dejar ese vicio tuyo, todo el mundo se sorprende. Si yo también tuviera una de esas cameros de fotas te habría hecho una.

Oído eso Araiza no puedo reprimir una carcajada. Shiru mantenía la curiosidad por los avances que seguían en el mundo real. A veces a hablaba de objetos como si ella misma los hubiese utilizado. Pero debido al exceso de información aún había cosas que no sabía cómo se llamaban (viva la imaginación) y otras que aún no tenía muy claro su utilidad.

- He de corregirte. No es mi vicio, soy yo la que sorprende – Obviamente era un comentario ególatra intencionado – Mi “palito” – dijo enfatizando la palabra – sólo es un complemento – Se paso la mano por el pelo echado la mena hacia atrás en un gesto presumido – Y os daría a probarlo.. pero no os gustaría – Posiblemente fuera así, pero realmente no estaba dispuesta a desperdiciar un bien tan escaso.

Pues ahí estaba yo, paseando por el parque del rukongai, intentando buscar algo de sentido a todo lo que me estaba pasando, no había pasado ni un día desde que estaba en aquel extraño lugar y me sentía confundida, por momentos me llegaban recuerdos de una vida que sentía lejana... recuerdos de dolor y algunos de paz... Pero seguía perdida. Sólo caminar en el parque podía darme algo de tranquilidad.

Después de un rato
Es extraño como cuando caminas, sin darte cuenta empiezas a escuchar cosas... No puedo decir que hablaran fuerte, pero acabé escuchando parte una conversación de un grupo de gente que iba por allí... es curioso porque si me preguntaran cómo eran no sabría decir.

- No!, no estás interrumpiendo nada... no somos pareja, tranquilo. Supongo que estás intentando entrar a la academia de Shinigamis... no sé por qué toda la gente que he conocido en este parque quiere lo mismo... nosotros también estamos esperando que nos hagan la prueba... -dijo una voz femenina.

- Si yo tambien intento entrar a la academia de shinigamis y lo mismo espero el momento para realizar la prueba y saber si me aceptan o no, y quiero convertirme rapidamente en un shinigami jejeje hay una persona a quien debo superar jajajaa -había contestado un chico.

Estaba caminando y de repente mis pies dejaron de avanzar. "Shinigami" eso quería decir Dios de la Muerte. Comenzaba a recordar las historias de mi abuela... recordé mis últimos días de vida... todo fue como en un flash...
La cabeza comenzó a darme vueltas... ¿era esto normal? me pregunté. No dejaba de oír en mi cabeza "buscar sentido", "¿por qué estás aquí?". "¿Qué es lo que quieres?"
Me sentía perdida, quería estar con mi abuela... Y yo seguía sin moverme, escuchaba nuevas voces. Debía moverme sino quería comenzar a llamar la atención, incluso un horrible olor comenzaba llegar a mi nariz, pero mis piernas no me hacían caso y pronto dejaron de sostenerme, sólo sentí que me desvanecía y que me sumergía en un sueño y en lo último que pensé fue en que ya sabía qué quería.

Cuando comente lo de la camaro de fotas Araiza solto una carcajada. Yo no veía que tenía de gracioso el comentario, después de todo había visto una de esas...cosas. Era una especie de caja metalica que tenia un boton que pulsabas y luego creaba un cuadro igual a lo que había visto, algo que a mi me molo mucho.
-¿Qué tiene de gracioso una camero de fotas?-pregunte con sincera curiosidad a Araiza-¿solo sirven para hacer cuadros de forma rápida no? ¿Acaso también sirven para más cosas? ¿Sabes todas sus funciones? ¿Has tenido alguna vez una? ¿Y que es esa extraña luz que sale?-de repente me di cuenta que demasiadas preguntas, mejor no atosigarla, no era agradble para nadie que alguien te diera la paliza. A veces me dejaba llevar demasiado por mi curiosidad, de hecho, siempre que podía curioseaba todos los objetos y libros que traían del mundo real. Una vez incluso vi un libro muy raro, en el que hablaban de mosica, cene y actores o algo así, tenía muchas de esas fotas que hace el cuadradito metalico. De hecho me mania a los "pitillos" era por probar uno al decir uno de los shinigami que hablaba con el abad que eran muy populares en el mundo actual.
"La verdad no se que le veran a esos cigarrillos, son asquerosos"
- He de corregirte. No es mi vicio, soy yo la que sorprende-luego nos miro con desden y siguio soltando uno de sus tan típicos discursos que siempre me arrancaban una sonrisa.
En aquel momento me había dado cuenta de algo.
-Lo siento Araiza, me he dejado llevar, es que intento enterarme de todo lo que puedo de cualquier parte del mundo, morí bastante joven, apenas pude conocer nada de mi tiempo-dije con mirada triste, recordar aquello me hizo darme cuenta del tiempo que hacía que había muerto.
"Al menos no he perdido el tiempo, llevo estudiando y leyendo desde que llegue al rukongai, ademas de entrenarme"intente pensar procurando alegrarme de no haber perdido el tiempo.
Justo en aquel instante vi como una chica de pelo castaño pasaba cerca nuestro trastabillando, debía de estar mareada o algo. A lo lejos me parecio ver a Maesu y a Sakura, pero no me dio tiempo a confirmarlo porque en aquel momento la chica se desmayo. Me levante tan rápido que hasta a mí me sorprendio, siendo capaz de evitar que su cabeza diera contra el suelo justo a tiempo.
Vista de cerca aparentaba ser mas o menos de mi edad, tal vez un poco mayor, llevaba el pelo castaño hasta la altura de los hombros y tenía unas largas pestañas. Con cuidado coloque mi mano derecha en su nuca mientras le zarandeaba su hombro derecho con mi mano izquierda.
¡Oye! ¡¿Estas bien?! ¿Te has hecho daño?-con cuidado la tome el pulso en el cuello y la muñeca, sus constantes eran normales, después le puse la mano en la frente y comprobre que su temperatura era normal. "Que raro, no ha sido ni una bajada de tensión ni un golpe de calor, pero al menos esta bien"
La cogí en brazos, después de todo estaba bastante entrenada, asi que llevarla hasta la sombra del árbol donde estábamos no me supuso ningún esfuerzo. Después de apoyarla en el tronco me gire divertida hacía Araiza.
-Esto es culpa tuya canalla, esos pitillos huelen tan mal que la pobre chica se ha desmayado-la sonreí, dándola a entender que lo decía de broma, bueno de hecho no creo que a Araiza eso le importara mucho, no me iba a hacer caso de todas maneras.

Despues de presentarme, una chica muy hermosa debo agregar me respondio
-Hi- y levanto su mano derecha saludandome a la cual yo respondi con un gesto amigable con la cabeza y una sonrisa
-Soy Shiru, y estos dos mequetrefes son Bleyze- dijo señalando al chico con ropa de la academia shinigami
-y la...chica de mi lado es Araiza- termino ella de presentar y me hizo un gesto con la cabeza para que me sentara donde quisiera.
La chica de su lado me miro un momento pero desvio su mirada hacia otra persona que venia y al parecer tambien era de la academia shinigami. Este hizo un gesto para que nosotros guardaramos silencio, yo al no saber de que se trataba y que hacian dos shinigamis en el mismo parque pues me quede callado y disimule
Despues de acercarse el nuevo chico saco una katana y la puso en el hombro de Bleyze que aun no lo habia visto y este le dijo
Quedas detenido por salir del Seireitei sin autorización, levantate y acompañame a la celda de detención de la academia
Al ver la cara que puso al principio pense que era serio y me puse en guardia pero al ver a Shiru que estallo a carcajadas me confundi mas todavia, despues vi como el chico hablaba amigablemente
-No tienes verguenza, vienes al parque a ver a nuestras amigas y no me avisas... En el proximo entrenamiento te vas a acordar de esto...- diciendo0 esto se viro hacia Araiza y Shiru y les dijo
-Cuanto tiempo, que tal os va? Al parecer sigues con ese vicio de respirar el humo de esos palitos... nunca entenderé que les encuentras...
Despues de decir esto Shiru echo a reir nuevamente lo que me dio algo de gracia a mi tambien ver que esta chica era muy contenta, sin embargo Araiza fruncio el ceño y puso cara de aburrida, mientras que yo solo seguia callado viendo como estos chicos se hablaban como si hubieran amigos de todas la vida(algo que yo no he podido tener desde que llegue a la sociedad de almas)
Despues de que Shiru se recupero se dirigio al nuevo chico y le dijo
- Aqui ando, rodeada de malas influencias- y solto una sonrisita y entonces se viro a Araiza y le dijo
-de todas formas Araiza, deberías dejar ese vicio tuyo, todo el mundo se sorprende. Si yo también tuviera una de esas cameros de fotas te habría hecho una.
Despues de esto Araiza le respondio algo pero yo me habia virado hacia el chico nuevo y pues me presente estrechandole la mano
-Hola soy Frik mucho gusto, veo que tu tambien eres un shinigami que bien

No conseguía abrir los ojos pero ya no sentía el sol en mi cara, oía voces.
- Esto es culpa tuya canalla, esos pitillos huelen tan mal que la pobre chica se ha desmayado -dijo la voz de una chica.
Finalmente conseguí abrir los ojos y allí les vi. Una chica, me pareció morena, de cabello negro, a su lado una chica de cabello azul le sonreía. Al final no había podido evitar llamar la atención.
- Estoy bien. -fue lo primero que dije -No sé qué me ha pasado, pero gracias por vuestra ayuda.
Nos quedamos en silencio un rato. Nunca he sido buena con los silencios me pongo nerviosa y empiezo a balbucear cosas.
- En realidad todo esto es muy extraño, un día estoy llorando porque mi novio no es más que un interesado, al siguiente mi abuela la atacan y muere y después me encuentro aquí, ¿Alguien podría decirme dónde estoy? -sólo era una pregunta retórica, no quería respuestas, así que no les di tiempo para que me respondieran -Pero me gusta este lugar, parece tranquilo y... ¿Os he dicho que me llamo Joana? -Había hablado a la velocidad de la luz, al menos así me sentí, sólo esperaba que me hubiesen entendido.
Allí estaba yo, esperando a que me dijeran algo o que me ignoraran. A esto último me parece que no estaba acostumbrada, lo cierto es que me gustaba que se fijaran en mí. Pero ya no era la de antes y con decisión me dije que debía olvidar el pasado, empezar de cero y quedarme con un ideal.

Despues de un rato charlando tranquilamente, como hacia tiempo que no pasaba otro chico se acerco a nosotros, presentandose como - Frik - era un chico de pelo negro de punta, no excesivamente alto ni musculoso. No llamaba especialmente la atencion en si mismo.

Me andaba distraido sometiendo a un pequeño examen a primera vista al recien llegado, que sin darme cuenta una figura se acercaba furtivamente hacia donde me encontraba sentado perdido en mis divagaciones, una katana se poso en mi hombro derecho y una voz en mi espalda dijo:

- Quedas detenido por salir del Seireitei sin autorización, levantate y acompañame a la celda de detención de la academia -

por un momento me quede blanco, "mienda, me han cazado" pensé, después Shiru empezo a partirse de risa ya me di cuenta de que estaba pasando.

- No tienes verguenza, vienes al parque a ver a nuestras amigas y no me avisas... En el proximo entrenamiento te vas a acordar de esto.. -

El tio seguia hablando mientras mi corazon estaba a punto de reventar y poner todo y a todos perdidos de salsa de tomate, mientras seguia hablando despreocupadamente, con Araiza y Shiru yo trataba de recuperarme del shock.

- Cuanto tiempo, que tal os va? Al parecer sigues con ese vicio de respirar el humo de esos palitos... nunca entenderé que les encuentras... -

Una vez recuperado del susto me levante, al grito de - Sousukeeeee e instintivamente mi puño fue a estrellarse contra la cabeza de Sousuke que acuso el golpe con un -PLONK- en el que casi se le caen los ojos al suelo del golpe. Yo por mi parte me agarre el puño al tiempo que seguia soltando maldiciones en contra de mi compañero.

- Pero como coño se te ocurre hacerle eso a un compañero lo tuyo no tiene nombre, en el proximo entrenamiento te voy a destripar con los palillos de la cafeteria de la academia, te voy a convertir en carnaza para hollows, te voy a.... -

y asi segui durante un rato mas hasta casi quedarme sin aire, mientras que Shiru y Araiza iba hablando sobre una comera, camera, camara o algun invento extraño de su epoca de los cuales yo no llegaba ni a comprender.

Mientras yo seguia maldiciendo hasta quedarme sin aire en los pulmones una chica que andaba por alli con la mirada perdida, se desplomo cuando pasaba cerca de donde nos encontrabamos todos, cuando yo aun trataba de llenar de aire mis pulmones, shiru ya se acercaba a atenderla y la traia hasta donde nos encontrabamos a la sombra del arbol, y se metia con Araiza por el olor que desprendian esos "cigarrillo" de los que por fin me habia acordado del nombre.

Al cabo de un rato abrio los ojos y visiblemente aturdida añadio:

- Estoy bien - hizo una breve pausa - No sé qué me ha pasado, pero gracias por vuestra ayuda -

nos quedamos en silencio mirandola, cosa que parecio ponerla extremadamente nerviosa y empezo a hablar sin una sola pausa entre madias.

- En realidad todo esto es muy extraño, un día estoy llorando porque mi novio no es más que un interesado, al siguiente mi abuela la atacan y muere y después me encuentro aquí, ¿Alguien podría decirme dónde estoy? -

tras esa pregunta fui a responder amablemente tratando de que se tranquilizase

- Pues veras estas en el parque de... -

no hubo tiempo, comenzo a hablar de nuevo rapidamente sin dar tiempo para una respuesta.

- Pero me gusta este lugar, parece tranquilo y... ¿Os he dicho que me llamo Joana? -

Tras esto se quedo en silencio esperando a que nosotros tomasemos la palabra se hizo un pequeño silencio en el que nadie terminaba de arrancar a hablar asi que termine por tomar la iniciativa.

- Vaya, parece que tienes buenos pulmones, vaya pequeño discurso que te as marcado - dije tratando de aliviar la tension que habia en ese momento entre nosotros - Soy Bleyze, encantado. Y estas en el parque del primer distrito del Rukongai, en la Sociedad de almas, parece que acabas de llegar, bienvenida - dije mientras tendia una mano para ayudarla a levantarse.